Resume e infórmame rápido
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cerro Matoso, la única mina de níquel que tiene Colombia, está pasando por uno de sus peores momentos. Los resultados recientemente presentados por la Agencia Nacional de Minería dan cuenta de la situación: entre el primer y el segundo trimestre de 2015 la producción cayó 19%, y en comparación con el segundo trimestre el bajonazo fue de 15,44%.
De alguna manera, la industria esperaba estas cifras pues la situación de la empresa en los últimos años no ha sido la mejor. Desde 2013 la producción cayó de 50.000 toneladas anuales a 41.000 toneladas en 2014, y la proyección para 2015, faltando menos de seis meses para acabar el año, es de 37.000 toneladas.
“La producción continuará cayendo hasta un promedio de 30.000 o 33.000 toneladas hasta 2029, cuando termina la concesión. Esta disminución se debe fundamentalmente a la caída de la concentración del mineral, algo que ocurre con todas las minas del mundo”, explica el vicepresidente de asuntos corporativos de Cerro Matoso, Luis Marulanda.
Y es que el tenor (porcentaje de mineral recuperable) se ha reducido desde 1982, cuando se inició la operación, casi 50%. Hace 33 años por cada tonelada extraída había un 3% del mineral; sin embargo, ese contenido caerá a 1,5% al finalizar este año.
Para hacer más viable la actividad, Cerro Matoso está tramitando una nueva licencia ambiental en una zona aledaña a la mina ubicada en Córdoba. “Ya se hizo la parte de consultas previas y estamos esperando una decisión de la ANLA, que saldría a finales de este año, sobre un área nueva, más pequeña de la que explotamos. Eso nos va a permitir producir, por un período de cuatro años, a niveles de 45.000 toneladas anuales. Después la producción va a caer nuevamente a niveles de 33.000 toneladas hasta 2029. Serán menos ingresos para la empresa, para los accionistas y el Estado”, dijo Marulanda.
La paulatina desaceleración de la economía China, el principal comprador del níquel colombiano, ha sido también una estocada para la minería. Por un lado, la demanda se reduce y, por obvias razones, la creciente oferta hace que los precios caigan.
“Ha surgido un nuevo producto que es el arrabio de níquel —un producto intermedio de menor calidad y menor costo—, que se produce en la China con material de Indonesia. Es de baja calidad, producido con estándares menores a los que se usan en Colombia, y por ende el precio es mucho menor. Así como China produce un sombrero vueltiao, también hace este producto”, cuenta Marulanda.
El costo de la energía, que genera discordias entre industriales y generadores, también preocupa a Cerro Matoso, que es precisamente el mayor consumidor de ella en país a nivel industrial, pues según el directivo, con lo que usa para su producción se podría iluminar una ciudad como Montería o Pereira. Advierte que las tarifas hacen aún más difícil la sostenibilidad del negocio y no contribuyen a la operación.
Aunque la concesión de Cerro Matoso, que finaliza en 2029, tiene la opción de prórroga, las condiciones en las que se podrían dar, apunta el vicepresidente de la compañía, hacen que contemplar la idea sea cada vez más remoto. “Tenemos una opción de prórroga después de 2029, siempre y cuando incrementemos la capacidad de producción en 50%. Esta opción, bajos las condiciones de mercado, no es viable porque la economía no da para montar un proyecto de la magnitud que se concibió en ese momento e implica una inversión de entre US$800 millones y US$1 billón. En este escenario de precios este tipo de proyectos no es viable”.
Sobre Cerro Matoso y su actividad, el ministro de Minas y Energía, Tomás González, manifestó que “eso tiene que ver con los desarrollos del proyecto que está enfrentando precios bajos, pero estamos tratando de mantener la inversión en la producción al máximo. Sin embargo, también estamos trabajando porque el grueso de los impuestos de la minería vienen del carbón y el níquel, por eso el foco está allí”.
Por Óscar Güesguán Serpa
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación