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El edificio Chrysler, uno de los más famosos de la ciudad de Nueva York (EE.UU), ha sido vendido con pérdidas para sus propietarios, la firma de inversiones emiratí Mubadala y el grupo inmobiliario Tishman Speyer, informó la prensa estadounidense.
Según el Wall Street Journal, este edificio de 77 pisos, considerado una obra maestra de la arquitectura art déco, se vendió por US$150 millones al fondo RFR del inversor inmobiliario neoyorquino Aby Rosen y a un "socio extranjero" no identificado.
En 2008, el fondo Mubadala había pagado unos US$800 millones por su parte de la propiedad, que decidió poner a la venta a comienzos de este año.
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El motivo, según el diario, son los elevados costes de mantenimiento del edificio, en buena parte porque los terrenos sobre los que se levanta son propiedad de la escuela Cooper Union, que en 2018 cobró un alquiler de US$32,5 millones y que espera que en 2028 la cifra alcance los US$41 millones.
Además, la torre dispone de mucho espacio vacante o que quedará vacío pronto, por lo que los nuevos dueños tendrán probablemente que invertir para atraer nuevos inquilinos, según el Journal.
Esta venta llega en un momento difícil para los bienes raíces en Nueva York en general, y de Manhattan en particular. El vecindario Hudson Yards en la costa oeste de Manhattan pronto tendrá más de 1,6 millones de metros cuadrados de nuevas oficinas y viviendas, lo que aumentará aún más la presión a la baja sobre los edificios más antiguos.
En 1997, Tishman Speyer negoció un contrato de arrendamiento a largo plazo hasta 2147 con la facultad, que estipuló que el alquiler aumente de US$7,8 millones a US$32,5 millones por año desde 2019 a 2027, según los documentos consultados por AFP. Solo el valor de la tierra se estimó en US$679 millones a fines de 2017.
Inaugurado en 1930, el Chrysler fue, por solo once meses, el edificio más alto del mundo con sus 319 metros, antes de ser destronado por el Empire State (381 metros hasta el techo, 443 hasta la parte superior de la aguja). Está situado en pleno corazón de Manhattan y es uno de los edificios más reconocibles de la Gran Manzana, sobre todo por su famosa cúpula.
Aunque lleva el nombre del fabricante de automóviles, que es el de su fundador Walter Chrysler, esa compañía nunca ha instalado sus oficinas en esta torre ubicada en la esquina de la calle 42 y avenida Lexington.