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“Desde 2017 nuestra misión ha sido crear cosméticos naturales que realmente funcionen. Por eso concentramos todos nuestros esfuerzos en la investigación y desarrollo de fórmulas innovadoras, con una alta concentración de ingredientes naturales, certificados y de primera calidad. En la actualidad, cinco mujeres conformamos el equipo directo de Elidebio y contamos con el apoyo de cinco personas más que de manera indirecta aportan a nuestro emprendimiento. Nuestras ventas han ido creciendo en porcentajes de un 80 % anual y para el 2024 nuestras ventas ascendieron alrededor de unos 350 millones”.
Sin más preámbulo, aquí está la historia de Marisol Martínez, la emprendedora colombiana detrás de una idea de negocio que le apuesta al sector de la cosmética. Hablamos con ella en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
46 años, Cosmética Natural de la Universidad de los Andes y en Alta Gerencia en la Universidad Militar.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
En 2017 nació la idea de crear productos con ingredientes naturales que beneficiaran a muchas personas. Arrancamos con una crema para los pies y los talones, dándonos cuenta de que muchas personas sufren de grietas y resequedad por enfermedades como la diabetes, por ejemplo. Creamos Elidebio en 2017, pero iniciamos a trabajar en 2018 porque los permisos sanitarios tomaban su tiempo.
Nuestros productos ya han llegado a Italia donde cada vez nos conocen más. Allá también estamos “con la camiseta puesta” para que el nombre nuestra marca y de todos nuestros productos colombianos, con ingredientes naturales, no solamente ayuden a la salud y la belleza de la piel de los usuarios, sino dejen en alto el nombre de nuestro país. Recientemente participamos en la Feria Artesanal L’artigiano in Fiera en Milán.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nuestro proyecto ha sido de dedicación, disciplina, estudios y asistencia a muchas ferias con la bandera en alto para que nos identifiquen y nos reconozcan. Hemos aprovechado cada tropiezo para verlo como una oportunidad. Por ejemplo, la pandemia obligó a que mi socia, cofundadora, tuviera que regresar a su país de origen, Italia, y en lugar de desanimarnos por la distancia y la separación, visualizamos allí una interesante oportunidad. Todo un reto pero decidimos, como desde que arrancamos, ir con toda.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Empezamos con nuestros ahorros, hemos reinvertido todo y actualmente debemos un préstamo, pero seguimos paradas frente el cañón. Hemos sido afortunadas por tener unos esposos que nos apoyan.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos logrando que las personas volteen su mirada hacia lo natural y descubran las bondades de los ingredientes que la naturaleza nos ofrece para la salud, el bienestar y la belleza de la piel. Además, damos a conocer los ingredientes naturales provenientes de los árboles y las plantas de nuestro país. Gracias a nuestro producto estrella, el cacay, cultivado por nuestras comunidades indígenas y que solo se encuentra en la Orinoquía y la Amazonía colombianas, logrando así que en Europa y Centroamérica se reconozca este valioso ingrediente.
6. ¿Soy feliz?
Claro!. Somos felices porque somos mujeres trabajadoras y nos gusta lo que hacemos y para quien lo hacemos: dentro de esa nueva generación a la que queremos impactar para que haga el cambio hacia lo natural, están nada más y nada menos que nuestros propios hijos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No lo sé. A veces para crecer rápido se necesita mucho dinero, pero aún así, creo que no soltaríamos todo lo que hemos logrado, sencillamente por el amor que le tenemos a nuestro proyecto. Creemos fuertemente que dejar huella es muy importante como lo es también lograr que Colombia sea reconocida por lo bueno, en este caso por los ingredientes naturales y los productos elaborados con ingredientes naturales de Colombia .
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No fue nada fácil. Cometimos errores que nos costaron tiempo y dinero. Es complicado dar a conocer un producto nuevo, lograr la credibilidad y posicionamiento. Pero cuando detrás de los productos, además de investigación y desarrollo de fórmulas innovadoras y efectivas, hay disciplina, ganas y entusiasmo, nada es imposible. La verdad es que los productos Elidebio son tan buenos que quien los adquiere, se fideliza desde la primera compra.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Seguimos trabajando para eso sin desfallecer para lograr nuestras metas. Aún no cumplimos nuestro gran sueño, pero gracias a Dios y a la respuesta positiva de quienes usan nuestros productos, vamos por muy buen camino. Nuestro primer paso grande en Europa fue solo hasta diciembre de 2024 y aquí vamos.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Continuar apoyando a nuestros agricultores colombianos, seguimos confiando en nuestro país y avanzamos en el desarrollo de nuevas fórmulas, estamos seguras de que nuestra marca será reconocida, de manera especial con el aceite de cacay, así como Marruecos lo es por su argán.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
No.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, siempre y cuando ese inversionista comulgue con nuestra visión, misión y nos unamos todos en el mismo propósito.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Empezar a trabajar con un nombre no registrado.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Muchas marcas colombianas que en el exterior son fuertes. Sabemos que esas marcas han recibido apoyo en inversión porque sus productos son buenos y funcionan.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Desde luego, muchas veces, porque nos gustaría ir más rápido, pero no es fácil dar a conocer un producto nuevo y una marca ninguna de las fundadoras es famosa, somos dos personas del común, luchando por un sueño.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Nosotras trabajamos con ProColombia, con la Cámara de Comercio de Bogotá y con la Cámara de Comercio Italiana.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Esperamos que trascienda y pueda impactar de manera positiva a las personas. El mundo parece estar volviendo a valorar lo ancestral y a apreciar más lo natural, no solamente en el ámbito personal sino también en todo lo que guarda relación al medio ambiente.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Creciendo y en beneficio de muchas personas. Si nos unimos entre los productores y los comercializadores a nivel nacional y contamos con el apoyo del gobierno, estoy segura de que nuestros productos podrán ser destacados y reconocidos como los del oro líquido colombiano.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
¡Fundamental! El apoyo del núcleo familiar, los amigos y los seres queridos ha sido clave, creando un voz a voz que ha tenido un eco impresionante. Y no solo por empatía, sino porque han utilizado nuestros productos y se sienten felices con los resultados que logran en su piel, con el bienestar que cada uno de los productos les proporciona.
Todos ellos son nuestros clientes más fieles, y sabemos que un cliente satisfecho atrae a más clientes. Nuestros esposos han jugado un papel fundamental, ellos son quienes apoyan económicamente el proyecto, se mueven de un lado a otro gestionando ventas y nos animan a seguir adelante. Y nuestros hijos, junto a sus amigos, son la generación que está ayudando a transmitir el mensaje a otros, sobre la importancia y los beneficios de volver a lo natural
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Por supuesto que sí. Siempre. Soy de las que pienso que todo lo aprendido lo debemos trasmitir, así los errores no se repiten y es posible avanzar sin que cueste tanto económicamente.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
El de colaboración activa y perseverante para cada una de las etapas del proyecto. Fue en equipo que construimos confianza y estrechamos lazos para sacar adelante las ideas y los objetivos. Las dos cofundadoras hemos liderado y animado a nuestros colaboradores para que haya sincronía y todo marche bien.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
La transparencia. Somos una marca “limpia”. Nuestros productos no tienen letra pequeña, en los empaques dice claramente el contenido, los ingredientes con que son elaborados.
23. ¿Qué han aprendido de todo esto?
Nada es fácil, soñar es lograr todo, hay que ser organizados y persistir.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
