¿Puede una beca educativa transformar a una familia, a su entorno, a la sociedad? Pues para la muestra un botón, como dice el viejo adagio: “Esta beca realmente transforma realidades y ha transformado la mía. Soy indígena wayúu y para mi comunidad es muy difícil progresar. Se han abierto nuevas puertas para mí, para aprender y mejorar mi vida y la de los míos”, contaba Norma Dalieth Uriana, una de las mujeres que ya han podido contar su experiencia no solo en Colombia sino, incluso, a la reina Letizia de España, en un viaje a ese país, durante una visita en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid.
Pero la buena nueva ahora es que esa beca, como la que recibió Norma y que ya ha cambiado vidas durante los tres periodos en los que se ha entregado, no será solo para 10 personas, como se había hecho antes, sino que ahora será para 10 veces ese número. “BBVA en Colombia y Bancamía, entidad de la Fundación de Microfinanzas BBVA, entregaron la beca Transformando Realidades, como muestra de su compromiso con la educación de los jóvenes más vulnerables del país. En esta oportunidad, la beca amplió el número de beneficiarios a 100 hijos de microempresarios”.
¿Cómo funciona? Resulta que estas dos entidades financieras recibieron más de 1.300 nominaciones provenientes de 347 municipios, de hijos de emprendedores que los postularon para recibir el beneficio. El objetivo de la beca es ayudar a esos emprendedores y, por ese camino, a sus hijos. De acuerdo con las dos entidades bancarias, “el 84% (de los emprendedores) se encuentran en condición de vulnerabilidad económica, el 35% desarrolla sus actividades en zonas rurales y el 34% a lo sumo tienen educación primaria. Además, 72% son mujeres y el 10% declaran tener una situación social particular, como ser víctimas del conflicto, de desplazamiento, o pertenecer alguna etnia como afrodescendientes e indígenas”. De ahí que para sus hijos sea casi imposible llegar a la educación superior y la búsqueda de la beca tenga todo el sentido.
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¿Cómo quedaron distribuidas esas becas? “Los 10 primeros lugares, con un beneficio para el pago de sus semestres y unos recursos para la manutención; los 90 restantes recibirán una beca - apoyo para cancelar el valor de sus matrículas por los semestres que dure la carrera. Todos tendrán un acompañamiento psicosocial para que su cambio y permanencia en la vida universitaria sea lo más amigable posible”, detalló BBVA y Bancamía.
Los ganadores de las becas son jóvenes de Chocó, Cauca, Antioquia, Norte de Santander, Córdoba, La Guajira, Huila y Bolívar. “Iniciativas como estas son una prueba de que juntos podemos apoyar a los jóvenes en Colombia para que puedan cumplir su sueño de estudiar una carrera universitaria. Cada uno de los beneficiados son un impulso para seguir creando oportunidades para quienes más los necesitan y así construir un futuro mejor para todos los colombianos. Para BBVA la educación es la puerta de entrada a las oportunidades y en ese sentido, continuaremos enfocando nuestras acciones sociales en iniciativas que impulsen el acceso a la educación de niños, niñas y jóvenes en Colombia”, dijo precisamente el presidente del banco, Mario Pardo Bayona. “Un joven que estudia cambia el futuro de toda una generación”, apuntó Viviana Araque Mendoza, presidenta ejecutiva de Bancamía.
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¿Quiénes son y qué hacen los diez primeros beneficiarios?
Valery Johana Martínez Palacio, hija del microempresario Jhovanny Martínez Córdoba, quien trabaja en transporte de madera y pesca en Tagachi, Chocó.
Danna Jaireth Pérez Mariño, de Cúcuta, Norte de Santander. Su mamá, Sandra Patricia Mariño, es costurera y ha sacado adelante a sus dos hijas.
Luis David Arias, del municipio El Carmen de Atrato, en Chocó, hace parte de una familia en situación de desplazamiento. Su mamá, Luz Marina Giraldo, cabeza de hogar, trabaja en servicio de alimentación a personal.
Isaac David Calvo Arrieta, de Buenavista, Córdoba. Su familia, en cabeza de Sirley de Jesús Calvo Arrieta, se dedica al cultivo, levante de pollos y venta de variedades.
Mariana Aguilar Pushaina, de la comunidad indígena de Manaure, en La Guajira. Es hija de Camila Pushaina Ipuna, una microempresaria dedicada a la producción y venta de artesanías.
Karen Tatiana Mendoza, hija de Patricia Manzo Castillo, de Acevedo (Huila).
María Isabel Tobón Orrego, de Andes Jardín (Antioquia), es hija de Blanca Nelly Orrego Colorado, microempresaria rural que emprendió con el engorde de cerdos.
Emile Andrea Suárez Velasco, hija de Demesio Santos Suárez, en Santa Rosa del Sur, municipio de Bolívar.
Eliana Stepfanie Cuaical Paspuezan vive en el Resguardo Indígena Pana, en el departamento del Cauca, y sus padres se dedican a la ganadería lechera.
Dulce María Pérez Ávila, de Buenavista, Córdoba. Su mamá, Orleida Aviña Oquendo, trabaja en la venta de víveres, calzado y mercancía comercial.
Entre las carreras que van a estudiar está ingeniería industrial, ingeniería de sistemas, filosofía, biología, nutrición, derecho, medicina veterinaria, contaduría pública y psicología.
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