Sin plata, pero con muchas ganas, aprendió a programar por internet y creó Gurwi, “una aplicación de aprendizaje visual, interactivo y multilingüe que tiene el objetivo de ser usada para enseñar acerca de cualquier cosa”, “mostrándole a los jóvenes que aprender también puede ser divertido y facilitando la inmersión en la lectura”, me dijo.
Su emprendimiento educativo es tan bueno que ganó un hackathon global de apps móviles organizado por RevenueCat, pero no pudo ir a Estados Unidos a reclamar los USD 15.000 porque no tenía la visa, sin embargo, le giraron el dinero y hasta apareció en las pantallas principales de Times Square. La entrevista completa aparece en este espacio de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador.
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