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Ella creó una clínica especializada en ortodoncia y estética dental en Bogotá

“Mi negocio ha trascendido el concepto de clínica para convertirse en un referente de odontología moderna en Colombia. Nuestros logros van más allá de los tratamientos. Además, a través de contenido educativo en redes y tecnología clínica, les damos a nuestros pacientes las herramientas para que comprendan y elijan sobre su salud bucal con seguridad”, dice su emprendedora.

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Tatiana Gómez Fuentes
15 de abril de 2025 - 08:00 p. m.
María José Riveros Páez, la emprendedora detrás de Dentistería Digital.
María José Riveros Páez, la emprendedora detrás de Dentistería Digital.
Foto: Dentistería Digital
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“Emprender en el sector salud es un desafío que va mucho más allá de dominar tu profesión. Cuando creé Dentistería Digital tuve que aprender de todo, desde finanzas hasta marketing, pasando por liderazgo y gestión de equipos. Fue como estudiar varias carreras al mismo tiempo mientras intentaba mantener a flote un negocio. Uno de los mayores retos fue formar un equipo verdaderamente comprometido y crear una cultura organizacional que reflejara nuestros valores. También tuve que navegar el complejo mundo de las regulaciones del sector salud y los impuestos, algo para lo que nadie te prepara cuando estudias odontología. El aspecto financiero fue otro aprendizaje intenso. Comenzar con recursos limitados, decidir sabiamente en qué invertir y mantener un flujo de caja saludable fueron lecciones que aprendí en el camino”.

Aquí está la historia de Dentistería Digital en nuestro espacio de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, contada por María José Riveros, la emprendedora detrás de este negocio colombiano:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

42 años, Odontología, especialista en Ortodoncia.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Todo empezó en 2016, cuando creé un canal de YouTube para educar a los pacientes sobre lo que nadie les explicaba: “Dentistería Digital: lo que no te habían contado sobre la odontología”. Fui pionera en contenido dental en redes, y al año, algo increíble pasó: pacientes comenzaron a pedir citas diciendo: “Vi tu video, tengo ese problema… ¡quiero que me atiendas!”. Pero, me di cuenta de un gran desafío, la odontología seguía siendo vista como un trámite incómodo. Las barreras de miedo, desinformación y falta de conexión eran claras. Entonces, decidí llevarlo más allá.

Dentistería Digital dejó la pantalla para convertirse en una clínica real, donde fusionamos tecnología, transparencia y calidez humana. Mi meta era simple pero ambiciosa: que cada paciente se sintiera escuchado, informado y en control de su salud bucal.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Para llevar mi emprendimiento a la realidad requerí reinventarme: dejé de ser solo una ortodoncista para convertirme en estratega, líder y emprendedora. Estos fueron mis tres pilares fundamentales:

Tecnología como corazón: incorporé desde el primer momento escáneres intraorales, planificación 3D y alineadores transparentes, porque sabía que la precisión y comodidad marcarían la diferencia.

Experiencia que emociona: rediseñé cada detalle, desde la decoración hasta la interacción para que los pacientes vivieran un proceso cercano, transparente y memorable. No quería que vinieran por obligación, sino por confianza.

Comunidad, no solo clientes: en redes sociales, prioricé educar sobre vender. Compartí casos reales, testimonios y contenido útil en Instagram y YouTube, creando un espacio donde las personas aprenden y se identifican.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Emprender en el sector salud exige inversión: equipos costosos, personal calificado y espacios adecuados. Como muchos, comencé con recursos limitados pero con mucha determinación. Mi camino financiero tuvo varias etapas:

Los comienzos con lo esencial: alquilaba consultorios por horas en Bogotá para construir mi base de pacientes.

El primer salto: con un crédito familiar, abrí mi primer consultorio propio: 32 metros cuadrados de sueños y esfuerzo. Reinvertí cada peso en mejorar la experiencia clínica.

No obstante, la verdadera clave fue otra: nunca dejé de crear contenido para redes sociales, incluso cuando las puertas físicas de mi consultorio parecían cerrarse. Durante la pandemia, mientras otros negocios frenaban, yo seguí conectando con mi comunidad a través de Instagram y YouTube. Ese compromiso constante, compartiendo casos reales, educando y generando confianza fue lo que realmente impulsó nuestro crecimiento. No fue un modelo financiero perfecto, sino la perseverancia en construir relaciones digitales lo que nos llevó a convertirnos en la IPS especializada que somos hoy.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Hoy, Dentistería Digital ha trascendido el concepto de clínica para convertirse en un referente de odontología moderna en Colombia. Nuestros logros van más allá de los tratamientos. Hemos transformado el miedo en entusiasmo, nuestros pacientes llegan a sus citas con curiosidad y confianza, no con ansiedad.

Además, a través de contenido educativo en redes y tecnología clínica, les damos las herramientas para que comprendan y elijan sobre su salud bucal con seguridad. Y no menos importante, generamos empleo especializado en áreas como odontología digital, experiencia del paciente y comunicación en salud.

Nuestra oferta ortodoncia con alineadores, diseño de sonrisa digital, rehabilitación oral e implantología combina precisión técnica con calidez humana. Pero el verdadero éxito está en ver cómo nuestros pacientes redescubren la odontología: no como una obligación, sino como una inversión en su bienestar.

6. ¿Soy feliz?

Absolutamente, sin embargo, la felicidad en el emprendimiento es un sentimiento que se construye día a día. Cada vez que un paciente recupera su confianza, cuando mi equipo crece profesionalmente o cuando superamos un nuevo reto, siento que todo vale la pena. Ha sido un camino con desafíos grandes, noches sin dormir, decisiones difíciles y momentos de duda. Pero al ver lo que hemos logrado una clínica innovadora, un equipo comprometido y pacientes que llegan con entusiasmo en lugar de miedo confirmo que cada esfuerzo ha tenido su recompensa.

Dentistería Digital es más que un negocio, es mi propósito hecho realidad. Es la prueba de que con pasión, perseverancia y una visión clara, se pueden transformar no solo sonrisas, sino toda una industria. Y eso, sin duda, me hace profundamente feliz.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Mi emprendimiento no es solo un negocio, es parte de mi vida y de mi familia. Desde el principio, mi esposo ha sido mi pilar fundamental, (hoy como gerente de la clínica), asegurando que cada paso que damos nos lleve hacia adelante. Pero todo va más allá de esto. En cuatro meses, mi hijo mayor comenzará a estudiar odontología con el sueño de dirigir la empresa en los próximos años. Lo imaginamos como un legado que trascienda generaciones, manteniendo siempre nuestra esencia: innovación, calidez humana y la atención al paciente que nos define.

Por eso, la respuesta es clara, no la vendería. Veo a Dentistería Digital como un proyecto en constante evolución, que seguirá creciendo con los mismos valores con los que empezamos, pero con la mirada puesta en el futuro.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender en el sector salud es un desafío que va mucho más allá de dominar tu profesión. Tuve que aprender de todo, desde finanzas hasta marketing, pasando por liderazgo y gestión de equipos. Fue como estudiar varias carreras al mismo tiempo mientras intentaba mantener a flote un negocio.

Uno de los mayores retos fue formar un equipo verdaderamente comprometido y crear una cultura organizacional que reflejara nuestros valores. También tuve que navegar el complejo mundo de las regulaciones del sector salud y los impuestos, algo para lo que nadie te prepara cuando estudias odontología.

El aspecto financiero fue otro aprendizaje intenso. Comenzar con recursos limitados, decidir sabiamente en qué invertir y mantener un flujo de caja saludable fueron lecciones que aprendí en el camino. Y claro, al principio casi nadie conocía Dentistería Digital, así que tuve que convertirme en mi propia estratega de marketing y ventas en un mercado altamente competitivo.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Sí, pero como buen emprendimiento, este sueño ha ido creciendo con el tiempo. Hoy puedo decir con satisfacción que pasamos de ser una idea a una clínica consolidada, con un equipo comprometido y pacientes que valoran nuestro enfoque diferente de la odontología. Sin embargo, siempre hay nuevos horizontes.

Actualmente, trabajo en expandir nuestra capacidad de atención, incorporar tecnologías aún más avanzadas y fortalecer nuestro posicionamiento en el mercado. Un proyecto especialmente importante para mí es preparar la transición generacional, para que cuando mi hijo asuma el liderazgo, encuentre una empresa sólida pero con el mismo espíritu innovador con el que comenzamos. Lo más valioso es que, aunque ya logramos mucho, cada día surgen nuevas oportunidades para mejorar y crecer. Ese dinamismo es justo lo que hace apasionante este camino.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

El crecimiento es un camino constante. Nuestra visión es consolidarnos como referente en odontología innovadora, y para ello avanzamos en tres frentes clave:

Expansión digital: queremos llegar a más personas con contenido educativo, posicionándonos como líderes en información odontológica accesible y confiable.

Innovación en servicios: seguiremos incorporando tecnología de punta y desarrollando tratamientos que mejoren aún más la experiencia del paciente.

Formación profesional: estamos diseñando programas para compartir nuestro conocimiento con otros odontólogos, contribuyendo a elevar los estándares del sector en Colombia.

El objetivo siempre será el mismo: combinar excelencia clínica con calidez humana, pero llevándolo a una escala mayor.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Absolutamente. La esencia de mi negocio está diseñada para crecer de forma inteligente. Hemos creado protocolos estandarizados y procesos digitalizados que nos permiten mantener la excelencia mientras escalamos.

Nuestro modelo contempla varias rutas de expansión: nuevas sedes propias, franquicias o alianzas estratégicas. Pero más allá del formato, lo fundamental es garantizar que cada paciente, en cualquier ubicación, reciba la misma atención cálida y profesional que nos ha distinguido desde el principio. La tecnología es nuestro aliado clave para lograrlo.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí, pero con una condición fundamental: que el inversionista comparta nuestra visión y valores. Para nosotros no se trata solo de capital, sino de encontrar aliados estratégicos que entiendan que más que un negocio, somos un proyecto con propósito.

Estoy abierta a opciones que aceleren nuestro crecimiento tecnológico y de expansión, pero siempre manteniendo el control y la esencia que nos define. La prioridad es crecer sin comprometer nuestra misión de transformar la experiencia odontológica ni el legado familiar que estamos construyendo.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

La experiencia me ha enseñado que los errores se convierten en pilares para crecer. Hubo momentos clave que hoy manejaría diferente: Al principio, entendí mal el concepto de delegar. Creía que significaba confiar ciegamente sin supervisar, y eso nos llevó a tomar caminos que después tuvimos que corregir. Ahora sé que el verdadero liderazgo está en encontrar el equilibrio entre dar autonomía y mantener una guía cercana.

También cometí el error de contratar por urgencia en lugar de por estrategia. Con el tiempo aprendí que cada persona que se une al equipo debe ser un verdadero aliado, no solo para cubrir una necesidad inmediata, sino para sumar a nuestra visión a largo plazo.

Quizás el aprendizaje más fuerte fue darme cuenta de que ser una excelente odontóloga no era suficiente para manejar un negocio. Las finanzas eran mi punto ciego, hasta que mi esposo se unió al proyecto para fortalecer esa área. Esto me permitió enfocarme en lo que realmente me apasiona: la innovación clínica y la relación con nuestros pacientes. Hoy veo esos tropiezos como lecciones necesarias. Nos enseñaron que un emprendimiento exitoso requiere tanto de pasión como de estructura, tanto de visión como de gestión meticulosa.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Mi camino ha estado marcado por múltiples inspiraciones. Por un lado, aprendí observando a empresarios y colegas exitosos, además de mentores que generosamente compartieron su conocimiento. La tecnología aplicada a la odontología también ha sido un motor constante de innovación para mí.

Pero hay dos fuentes de inspiración especialmente profundas: mi hijo, que desde sus primeros días de vida me dio la fuerza para perseguir mis sueños profesionales, y que hoy se prepara para continuar este legado; y mis pacientes, cuya confianza y sonrisas transformadas son el mejor recordatorio del impacto real de nuestro trabajo.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Siento que fracaso todos los días, pero no lo veo como algo negativo, sino como una oportunidad. Cada error, obstáculo y reto me han impulsado a cambiar, mejorar y crecer constantemente. Nunca he pensado en rendirme, por el contrario, cada día me despierto preguntándome qué más puedo hacer para mejorar, cómo puedo llevar la empresa a otro nivel y cómo seguir brindando un mejor servicio a mis pacientes. Para mí, el fracaso no es un final, es un motor que me obliga a reinventarme y seguir avanzando.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Sí, y no solo formo parte de ella, sino que también contribuyo activamente. Capacito a odontólogos para que modernicen sus clínicas, optimicen su gestión y crezcan profesionalmente. Creo en compartir conocimientos y en fortalecer el gremio a través de la educación.

Además, hice un diplomado en emprendimiento en la Universidad Javeriana, asisto a congresos empresariales, me reúno con otros empresarios del sector salud y siempre estoy en cursos y actualizaciones. Rodearme de personas con la misma visión me ayuda a seguir aprendiendo y a encontrar nuevas oportunidades para innovar y crecer.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Sin duda, Dentistería Digital no es solo una clínica, es un modelo de odontología moderna. Estamos transformando la experiencia del paciente con tratamientos más cómodos, predecibles y accesibles gracias a la tecnología.

Nosotros formamos y capacitamos a odontólogos para que adopten herramientas digitales, optimicen sus procesos y eleven la calidad de su atención. La educación y la innovación son pilares claves en nuestro crecimiento, y cada profesional que formamos lleva esta transformación a más pacientes. Además, este es un proyecto familiar con visión de futuro.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Espero que cuando mi hijo estudie odontología, traiga nuevas ideas y proyectos que podamos construir juntos. Me emociona combinar su visión fresca con mi experiencia, asegurando que mi negocio siga evolucionando con cada generación.

No busco una red de clínicas, sino pocas, pero poderosas. Lugares consolidados, con tecnología de punta y un modelo de atención que realmente marque la diferencia. Más que expandirme sin control, quiero fortalecer cada detalle, optimizar procesos y elevar la experiencia del paciente. Además, seguiré formando odontólogos para que modernicen sus prácticas y vean la odontología no solo como una profesión, sino como un negocio que debe evolucionar constantemente.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Fundamental. Sin su apoyo, todo habría sido más difícil. Mis papás fueron claves cuidando a mi hijo mientras estudiaba mi especialización. Gracias a ellos, pude formarme sin descuidar mi rol de madre. Mis suegros también creyeron en nosotros desde el principio y nos dieron el crédito que nos permitió abrir nuestro primer consultorio. Ese fue el punto de partida para lo que hoy es Dentistería Digital.

Mi esposo ha sido mi mayor aliado. Se encargó de la gestión administrativa de la clínica, permitiéndome enfocarme en lo que realmente me apasiona: la atención clínica. Y mis amigos, especialmente los que también son emprendedores, han sido una gran red de apoyo, compartiendo aprendizajes y desafíos.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Sí, y de hecho, ya lo hago. Creo firmemente en compartir conocimiento y experiencias para que más odontólogos crezcan y logren construir negocios sostenibles. El emprendimiento en odontología no es fácil. Nos enseñan a ser excelentes clínicos, pero no a manejar una empresa, administrar finanzas o liderar equipos. Yo misma tuve que aprenderlo en el camino, cometiendo errores y ajustando estrategias.

Por eso, me apasiona capacitar a otros odontólogos para que modernicen sus clínicas, entiendan el valor de la digitalización y desarrollen un modelo de negocio rentable. Si alguien puede evitar los errores que yo cometí y crecer más rápido gracias a mi experiencia, entonces todo el esfuerzo ha valido la pena. Al final, cuando un odontólogo crece, no solo mejora su vida, sino que también impacta la vida de sus pacientes y de su equipo de trabajo. Ese es el verdadero propósito de compartir el conocimiento.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Esencial. Desde el inicio entendí que una clínica no se construye sola, sino con un equipo comprometido y alineado con una visión común. No se trata solo de odontólogos capacitados, sino también de asistentes, personal administrativo y servicio al cliente, todos enfocados en brindar una experiencia excepcional a nuestros pacientes.

Delegar fue un aprendizaje clave. Al principio, confié sin revisar, contraté sin una estrategia clara y cometí errores. Con el tiempo, aprendí a estructurar mejor los procesos y a rodearme de personas que realmente suman. Hoy, trabajamos como una gran familia, donde cada uno aporta desde su área para seguir creciendo y evolucionando. Saber que cuento con un equipo sólido me permite enfocarme en lo que más disfruto: la atención clínica y la innovación en odontología digital.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Innovación, cercanía y perseverancia. No se trata solo de ofrecer tratamientos de vanguardia, sino de transformar la experiencia del paciente. Quiero que la odontología sea más que un servicio, que inspire confianza, elimine miedos y se viva de forma positiva. Por eso, combinamos tecnología, digitalización y un trato humano genuino.

También me define la pasión por compartir conocimientos. No solo aplico lo que sé, sino que ayudo a otros odontólogos a crecer y evolucionar conmigo. Y, sobre todo, soy perseverante. Cada obstáculo es una oportunidad para mejorar. No me conformo con lo que ya logré; siempre busco ir un paso más allá.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Que el crecimiento va más allá de lo profesional, es un proceso personal constante. Emprender me ha hecho más resiliente, me ha enseñado a confiar en mi intuición y a entender que cada decisión, por pequeña que parezca, puede cambiarlo todo.

No hay atajos. Todo lo que vale la pena requiere esfuerzo, paciencia y años de trabajo. El éxito no llega de la noche a la mañana, y cada logro tiene detrás sacrificios que pocos ven. También aprendí que la visión y los valores no se negocian. No se trata solo de hacer crecer una empresa, sino de construir algo con propósito, que genere bienestar y transforme vidas.

Y lo más importante: el éxito no está solo en los números, sino en cada sonrisa de un paciente, en el crecimiento del equipo y en la satisfacción de saber que lo que hago deja huella.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

Tatiana Gómez Fuentes

Por Tatiana Gómez Fuentes

Comunicadora Social - periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con maestría en gestión y dirección comercial con énfasis en comunicación, publicidad y ecommerce de la Universidad Complutense de Madrid.@tagy_petustgomez@elespectador.com
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