A Ronald Guillermo Díaz lo encontramos en una feria de emprendimientos en Bogotá pero que tenía invitados de varias regiones del país, como él, que venía de la ciudad de Santa Marta con sus vestidos de baño para la venta. La feria, Más Talante, les dio la oportunidad a varios emprendedores de traer sus negocios para que fueran visibles en la capital. Lo abordamos y le preguntamos, en detalle, qué hacía. Y esto nos respondió:
“Somos fabricantes de vestidos de baño para mujeres y niñas en la ciudad de Santa Marta, enfocados en crear piezas exclusivas que destacan por su originalidad y artesanía. Nuestros bikinis son verdaderas obras de arte, adornados con apliques de tejido a crochet hechos a mano y cintas llamativas que capturan la atención desde el primer vistazo. Con diseños únicos y reversibles, confeccionados con telas de alta calidad, ofrecemos una amplia variedad de tallas para asegurar que cada cliente encuentre su prenda perfecta. Además, nuestra marca se enorgullece de contribuir a la sostenibilidad y al empoderamiento económico de la comunidad, empleando a madres cabeza de hogar en situación vulnerable”.
Le indagamos por las cifras de su negocio y así contestó: “La marca ha generado un gran interés entre mujeres de entre 20 y 50 años, tanto locales como extranjeras, que buscan trajes de baño que combinan estilo, comodidad y exclusividad. Con presencia en tiendas físicas exclusivas y boutiques reconocidas en Santa Marta y Cartagena, así como en plataformas digitales como Instagram, Facebook y WhatsApp, Bikinis Colibrí ha logrado posicionarse en el mercado y expandir su alcance. Contamos con un equipo de seis empleados dedicados y hemos atendido a más de 500 clientes satisfechos, incluyendo un significativo número de turistas y extranjeros. Nuestra presencia en ferias locales y nuestra creciente popularidad en redes sociales, con más de 10,000 seguidores en Instagram, demuestran el impacto y la aceptación de nuestros productos en el mercado”.
Entonces lo invitamos a que respondiera nuestra entrevista de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y aquí está su historia:
1.¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 45 años, y aunque no tuve la oportunidad de seguir una formación formal en diseño de modas, mi pasión por el diseño y la moda me llevó a formarme de manera autodidacta. Através de cursos y mucha práctica, aprendí sobre patronaje, diseño y todos los aspectos técnicos que envuelven la creación de trajes de baño. Esta combinación de autodisciplina y amor por lo que hago ha sido fundamental para dar vida a mis ideas.
2.¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea de crear Bikinis Colibrí surgió durante mis viajes por el Caribe, específicamente en la isla Margarita, Venezuela. Fue en ese entorno vibrante y lleno de vida donde comencé a soñar con una marca de trajes de baño que reflejara la alegría y la belleza de esos paisajes. Después de casi una década de perfeccionar la propuesta y fortalecer la identidad de la marca, decidí formalizar Bikinis Colibrí en Colombia, consolidando la empresa legalmente el 3 de enero de 2024 en Santa Marta, un lugar que ahora considero el corazón de nuestro proyecto. Hoy, Bikinis Colibrí es una empresa joven que combina artesanía, exclusividad y una profunda conexión con las raíces caribeñas apostando al crecimiento sostenible de la marca en la región.
3.¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Emprender no es tarea fácil, pero tenía una visión clara y una gran determinación para hacerla realidad. Comencé Bikinis Colibrí con mis propios ahorros, invirtiendo en las máquinas y materiales necesarios para producir trajes de baño de alta calidad. El apoyo de entidades como FUNDEMICROMAG, la Cámara de Comercio de Santa Marta, y la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad de la ciudad fue fundamental en este proceso. Estas alianzas no solo me brindaron recursos, sino también el conocimiento y la red de contactos necesarios para fortalecer la marca y expandir la empresa aún más.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
El capital inicial provino de mis ahorros personales, que eran fruto de años de trabajo. A medida que la empresa creció, pude reinvertir las ganancias en el negocio, y con el tiempo, también he recibido algún apoyo financiero y logístico de entidades que comparten mi visión de innovación, expansión y crecimiento sostenible.
Al incorporar técnicas de tejido ancestral y emplear a mujeres cabezas de hogar, no solo estamos creando moda, sino también fortaleciendo la comunidad y promoviendo la inclusión.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Bikinis Colibrí está logrando mucho más que solo reconocimiento en el mercado. Estamos redefiniendo lo que significa llevar un traje de baño. Mis diseños buscan alejarse de la producción masiva y estandarizada, y en su lugar, ofrecer piezas únicas que celebran la individualidad de cada mujer. Además, mi compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social se refleja en cada prenda. Al incorporar técnicas de tejido ancestral y emplear a mujeres cabezas de hogar, no solo estamos creando moda, sino también fortaleciendo la comunidad y promoviendo la inclusión. Estamos cambiando la percepción de que la moda rápida es la única opción, demostrando que es posible tener un negocio rentable que también sea ético y sostenible.
6. ¿Soy feliz?
Definitivamente, sí. Ver cómo Bikinis Colibrí crece y se convierte en un referente de calidad y exclusividad en la moda de trajes de baño me llena de satisfacción. La felicidad que siento no solo proviene del éxito comercial de Bikinis Colibrí, sino del impacto positivo que hemos generado en nuestra comunidad. Ver cómo un diseño que nació en mi mente cobra vida y, posteriormente, ver cómo esas prendas hacen sentir a las mujeres seguras y hermosas, es una satisfacción indescriptible. Además, saber que nuestro trabajo está ayudando a mejorar la vida de mujeres que han pasado por situaciones difíciles, dándoles la oportunidad de aprender, crecer y prosperar, es una de las mayores fuentes de felicidad para mí.
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7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
En este momento, no. Bikinis Colibrí aún está en una fase de crecimiento con mucho potencial por explotar. Creo profundamente en el futuro de la marca y en la capacidad que tiene para expandirse y trascender. Vender la empresa ahora sería renunciar a ese sueño. Aunque siempre estoy abierto a nuevas oportunidades que puedan hacer crecer la empresa, ceder el control sin haber alcanzado todo su potencial sería prematuro. Quiero ver hasta dónde puedo llevar esta marca antes de considerar cualquier tipo de venta o asociación que implique ceder una parte significativa de lo que hemos construido.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender ha sido una montaña rusa de emociones y desafíos. Volver a Colombia y enfrentar las secuelas de la pandemia presentó obstáculos que nunca imaginé. La industria textil fue una de las más afectadas, sumado al cierre de tiendas de vestidos de baño y muchos días me cuestionaba si había tomado la decisión correcta. Pero fue precisamente en esos momentos de adversidad cuando descubrí mi verdadera resiliencia. Aprendí a adaptarme, a ser flexible y a encontrar soluciones donde otros solo veían problemas. Fue un proceso duro, sí, pero también profundamente enriquecedor. Cada desafío superado ha fortalecido mi determinación y ha hecho que el éxito que estamos viendo hoy sea aún más gratificante. Cada obstáculo ha sido una oportunidad para aprender, mejorar y fortalecer nuestra propuesta de valor. La perseverancia y el apoyo de entidades y aliados han sido clave para sortear las dificultades y seguir adelante.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
He logrado cumplir una parte importante de mi sueño al ver cómo Bikinis Colibrí ha crecido y se ha consolidado en el mercado. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Quiero llevar la marca a nuevos mercados, tanto nacionales como internacionales, fortalecer mi marketing digital y canales de venta además de seguir innovando con nuevas líneas de productos, como una colección de trajes de baño sostenibles, fabricados con licras ecológicas y procesos más amigables con el medio ambiente. Aún hay mucho por hacer, y eso me motiva a seguir adelante. También me falta aumentar la capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda sin perder nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
El futuro de Bikinis Colibrí está lleno de posibilidades. Mi enfoque ahora es consolidar nuestra presencia en el mercado y mejorar nuestra estrategia de marketing y ventas para llegar a un público más amplio. Pero no solo se trata de vender más, quiero seguir innovando, tanto en diseño como en procesos de producción. Estamos en pleno desarrollo de una línea de trajes de baño sostenibles, algo que es vital en la actualidad. Además, quiero aumentar la línea de productos y accesorios que acompañen la marca y fortalecer nuestra capacidad de producción para poder satisfacer la creciente demanda sin comprometer nuestros valores de calidad y sostenibilidad.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, Bikinis Colibrí tiene un enorme potencial de escalabilidad. Nuestros productos son únicos, de alta calidad y tienen un gran atractivo tanto en el mercado colombiano como en el internacional. Estamos listos para expandirnos y llevar nuestra marca a nuevas fronteras. Con el crecimiento adecuado, podemos expandirnos tanto en el ámbito nacional como internacional, ofreciendo productos que no solo sean deseables, sino que también marquen la diferencia en términos de impacto social y ambiental. Nuestro enfoque en la calidad y la originalidad nos da una ventaja competitiva que, con la estrategia correcta, puede llevarnos a nuevas alturas.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Consideraría recibir inversión si la propuesta es coherente con los valores y la visión que tengo para Bikinis Colibrí. Ceder parte de la empresa es una decisión que tomaría con mucho cuidado, asegurándome de que cualquier alianza estratégica contribuya al crecimiento sostenible de la marca sin comprometer su esencia.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a subestimar la importancia de una estrategia comercial bien definida desde el principio. La planificación y la estructura son fundamentales para el éxito de cualquier negocio, y aprender esto fue una lección crucial en mi camino como emprendedor.
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14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
No tengo un único modelo a seguir, pero me inspiran profundamente aquellos emprendedores y diseñadores que valoran el trabajo artesanal, la creatividad, la calidad y la sostenibilidad. Admiro a quienes, como yo, buscan crear algo hermoso y significativo, mientras contribuyen positivamente a la sociedad.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, hubo momentos muy difíciles, especialmente al inicio, donde las dificultades parecían insuperables y el pensamiento de rendirme cruzó mi mente más de una vez. Sin embargo, lo que me mantuvo firme fue mi profunda pasión por lo que hago y mi deseo de transformar Bikinis Colibrí en algo más que una simple marca; quería que fuera una opción de vida tanto para mí como para los míos. El hecho de poder trabajar en algo que realmente me apasiona y, al mismo tiempo, crear oportunidades de empleo para otros, fue lo que me dio la fuerza para seguir adelante. Mi perseverancia fue crucial, y más recientemente, el apoyo de entidades, distribuidores, tiendas, y especialmente de los clientes que han creído en mí y en mi proyecto, ha sido vital para encontrar nuevos caminos y continuar creciendo.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, pertenecer a diversas comunidades y entidades locales ha sido fundamental para mi desarrollo como emprendedor. FUNDEMICROMAG y la Cámara de Comercio de Santa Marta, entre otras, han sido más que simples instituciones; se han convertido en aliados estratégicos que me han proporcionado no solo recursos financieros y formativos, sino también una red de contactos esencial para el crecimiento de mi negocio. Además, participar en grupos locales de emprendedores y asistir a ferias ha sido invaluable. Estos espacios me han permitido compartir ideas, aprender de las experiencias de otros y recibir apoyo en momentos críticos. En estas comunidades he encontrado no solo conocimiento técnico, sino también el respaldo emocional necesario para seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles. Ser parte de estas redes me ha dado la fortaleza para enfrentar los desafíos con una visión más amplia y la certeza de que no estoy solo en este camino.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Estoy convencido de que lo que estamos construyendo en Bikinis Colibrí tiene un impacto que va más allá de lo inmediato y que dejará una huella duradera en las generaciones futuras. Al empoderar a mujeres cabeza de hogar, no solo les brindamos una fuente de ingresos, sino también dignidad, autonomía y la oportunidad de ser parte integral de un proyecto que valora su talento y dedicación. Rescatando técnicas artesanales, preservamos una riqueza cultural que podría perderse en un mundo de producción masiva y, al hacerlo, enseñamos a las nuevas generaciones la importancia de valorar y proteger nuestro patrimonio.
Además, al incorporar prácticas sostenibles en cada etapa de nuestra producción, estamos demostrando que es posible crear moda que no solo sea estéticamente atractiva, sino también responsable y respetuosa con el medio ambiente. Innovamos constantemente, no solo en nuestros diseños, sino también en nuestros procesos, buscando siempre la manera de reducir nuestro impacto ecológico mientras creamos productos únicos y personalizados que reflejan la individualidad de cada cliente.
Este enfoque no solo tiene el poder de transformar nuestra industria, sino también de inspirar a otros emprendedores y creativos a seguir un camino similar, donde la innovación, la sostenibilidad y la responsabilidad social se convierten en los pilares de un modelo de negocio que realmente trasciende y genera un cambio positivo en la sociedad.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años, me veo liderando una marca global, reconocida no solo por su estilo y calidad, sino también por su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Bikinis Colibrí será sinónimo de innovación y conciencia, ofreciendo una amplia gama de productos que acompañen a nuestras clientas en sus momentos más especiales. En este futuro, Bikinis Colibrí ampliará su catálogo para incluir una gama diversa de productos, desde ropa de playa hasta accesorios, todos diseñados con la misma atención al detalle y compromiso con la sostenibilidad que nos caracteriza. Cada artículo contará una historia de innovación y respeto por el medio ambiente, demostrando que la moda puede y debe ser una fuerza positiva. Veo a la marca expandiéndose en mercados clave, con una presencia fuerte tanto en el ámbito nacional como internacional.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia y amigos han sido un pilar fundamental en este viaje. Su apoyo emocional ha sido inquebrantable, y en muchos casos, han colaborado directamente con el emprendimiento, aportando ideas, tiempo y energía para que Bikinis Colibrí sea lo que es hoy.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sin duda. Estoy comprometido con ayudar a otros emprendedores a superar sus desafíos y alcanzar sus metas. Compartir mis experiencias, conocimientos y lecciones aprendidas es una forma de devolver todo lo que he recibido y de contribuir a una comunidad empresarial más fuerte y solidaria.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo ha sido esencial en el éxito de Bikinis Colibrí. Está compuesto principalmente por mujeres cabeza de hogar, costureras y tejedoras, cuyo talento y dedicación han sido la columna vertebral de nuestra producción. Cada una de ellas aporta algo único a la marca, y su trabajo es un testimonio del poder de la colaboración y el compromiso.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Mi sello personal radica en la combinación de exclusividad, artesanía y calidad. Lo que nos diferencia es nuestra capacidad para crear diseños únicos, con apliques de crochet hechos a mano, y nuestro firme compromiso con la sostenibilidad. No solo vendemos trajes de baño, ofrecemos una experiencia que conecta a nuestras clientas con la esencia del Caribe y la riqueza de la tradición artesanal.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que la perseverancia y la pasión son fundamentales para alcanzar el éxito en el emprendimiento. Estas cualidades, combinadas con un firme enfoque en la calidad y la innovación, no solo diferencian a una marca en un mercado competitivo, sino que también aseguran su relevancia y crecimiento continuo. Además, he comprendido el impacto significativo que el apoyo a la comunidad y el compromiso social tienen en el éxito a largo plazo de un negocio. Mantener una conexión auténtica con la comunidad, contribuir a su desarrollo y actuar con responsabilidad social enriquecen no solo el propósito de mi emprendimiento, sino también fortalecen las bases de Bikinis Colibrí.
Asimismo, he aprendido que es crucial mantener siempre la visión que impulsa el proyecto. Esta visión no solo orienta mis decisiones y estrategias, sino que también proporciona la motivación necesaria para superar los desafíos más difíciles. En definitiva, es esa visión la que me da la fuerza para seguir adelante y continuar construyendo un futuro sólido y significativo para la marca.
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