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“La idea de Madero nació en 2022. A Carlos siempre le ha gustado la carpintería y yo por esa época estaba buscando hacer algo con mi tiempo libre. Muchas veces le pedían cosas de madera o él regalaba lo que hacía, hasta que un día le dije que empezáramos a vender artículos. Una tabla de madera puede convertirse en el centro de una mesa, de una reunión, de un recuerdo, de momentos especiales, y eso es lo que realmente estamos vendiendo: espacios para compartir, para celebrar, para construir memorias.”
Estas son las palabras de Ana María Giraldo, una de las emprendedoras detrás de Madero. Hablamos con ellos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos a propósito de su idea de negocio y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Carlos Armando Llano, 57 años, Administración de Empresas.
Ana María Giraldo, 56, Administración de Empresas.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nació en 2022. A Carlos siempre le ha gustado la carpintería y yo ya estaba buscando hacer algo con mi tiempo libre. Muchas veces le pedían cosas de madera o él regalaba lo que hacía, hasta que un día le dije: “¿por qué no empezamos a vender?”. Así nació Madero, un emprendimiento pequeño y muy artesanal.
A veces contamos con el apoyo de nuestra hija en temas de redes y contratamos ayuda puntual cuando hay mucho trabajo, como en la etapa de lijado. Empezamos vendiendo a familiares y amigos cercanos, y poco a poco hemos llegado a más personas a nivel nacional, gracias a las redes y a quienes nos han conocido en las ferias —aunque solo hemos participado en tres. Más que hablar de cifras, creemos que lo importante es seguir creciendo a nuestro ritmo, con productos bien hechos y clientes que vuelven.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Empezamos con lo que teníamos a la mano: herramientas básicas, ideas y ganas. Luego nos contactaron de la feria Vassar y eso nos impulsó, ahí vimos que había interés real y que valía la pena apostarle a esto en serio.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para empezar? ¿Cómo la pagué?
Todo lo que hemos invertido ha salido de nuestros recursos. Lo hemos hecho paso a paso, sin endeudarnos, reinvirtiendo lo que vamos ganando. Madero ha crecido a nuestro ritmo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Más que vender tablas, estamos vendiendo momentos para compartir. Nos emociona ver cómo una pieza de Madero, hecha a mano con dedicación, se vuelve parte de la vida de quienes la compran. En una feria, una señora se nos acercó a contarnos que ha pasado momentos muy lindos alrededor de una de nuestras tablas, y eso nos tocó el alma. Buscamos que cada pieza tenga un toque unico y especial, valorando lo artesanal, lo duradero y lo que tiene significado.
6. ¿Soy feliz?
Sí, mucho. Madero nos llena. Nos reta, nos conecta, nos da propósito.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No. Madero es muy nuestro. Tal vez podríamos crecer, aliarnos, evolucionar, Pero venderlo como tal, no. Sería como soltar algo que tiene mucho de nosotros.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Más que duro, fue algo que se fue dando. No lo planeamos con estrategia ni hoja de ruta: simplemente empezamos. Hemos ido aprendiendo en la marcha, sobre todo en temas que no conocíamos como el manejo de plataformas digitales. Instagram, la página web, las redes, todo eso nos ha exigido actualizarnos, salir de la zona cómoda, y ha sido una curva de aprendizaje constante.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Lo estamos cumpliendo. Este proyecto nos ilusiona y nos da sentido. Nos hace falta tiempo para seguir creando, ampliando ideas, diseñando productos nuevos, pero vamos por buen camino.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir creciendo sin perder lo esencial. Tener algo que hacer incluso cuando llegue la jubilación. Madero es parte de nuestro ikigai: algo que amamos, que sabemos hacer, que aporta y que nos mantiene y mantendrá activos.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, pero de forma controlada. Podemos crecer, llegar a más personas, diversificar productos, pero no queremos perder el carácter artesanal, ni el cuidado por cada detalle.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Depende del enfoque y de la persona. Si es alguien que comparte nuestros valores, que respeta la esencia de Madero, podríamos considerarlo. Pero no nos interesa un crecimiento desmedido ni perder el control de lo que hemos construido.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Tal vez dudar tanto al principio. A veces uno se detiene por miedo o inseguridad, y la verdad es que el mejor momento para empezar siempre es ahora.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspira la gente que hace las cosas bien, sin necesidad de mucho ruido. Personas que trabajan con las manos, que cuidan los detalles, y que logran sacar adelante sus proyectos siendo coherentes con lo que son. Nos gustaría seguir el camino de marcas que han crecido sin perder su esencia.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No hemos tenido un fracaso grande, pero sí momentos de duda o cansancio. Nunca pensamos en dejarlo, Madero nos motiva, incluso cuando las cosas no son fáciles.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí. La comunidad de ferias como Vassar nos ha dado visibilidad, capacitaciones, contactos y amigos. También la comunidad de clientes y seguidores que nos acompañan, nos escriben, nos recomiendan. Eso nos sostiene.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sí. Creemos que las cosas hechas con las manos, con cuidado y dedicación, tienen un valor que trasciende. Una tabla de madera puede convertirse en el centro de una mesa, de una reunión, de un recuerdo, de momentos especiales, y eso es lo que realmente estamos vendiendo, espacios para compartir, para celebrar, para construir memorias. Nos ilusiona pensar que las nuevas generaciones también valoren eso.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nos vemos activos, con un taller más organizado, tal vez con más personas trabajando con nosotros. Queremos que Madero nos acompañe en la etapa de la jubilación como un espacio de creación, no solo de trabajo. Algo que podamos seguir disfrutando.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido fundamentales. En las ferias de Vassar estamos siempre los cuatro, mientras el tiempo de nuestras dos hijas lo permita. El apoyo ha estado ahí desde el comienzo, en muchas formas.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sin duda, lo haríamos desde la experiencia real, con consejos sencillos, sin idealizar el proceso. Siempre estamos dispuestos a compartir lo que hemos aprendido.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Nuestro equipo somos Carlos y yo, pero nuestra hija María Paulina ha sido clave en el crecimiento de la marca, desde el diseño del logo hasta la comunicación, las redes y la página web. Su apoyo ha sido fundamental.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Sabemos que hoy es difícil tener piezas 100 % únicas, pero siempre buscamos que tengan el sello Madero. Lo cuidamos en los acabados, en el tipo de madera, en que cada una pasa por las manos de Carlos y las mías. No todo lo que hacemos es con madera reciclada, pero sí buscamos que cada pieza tenga un sentido. Algunas nacen de la inspiración de Carlos, otras de ideas que adaptamos a nuestro estilo, pero todas están pensadas para ser funcionales, bonitas y, sobre todo, emotivas. Nos emociona ver cómo la gente valora una pieza de madera y también cuando nos cuentan que nuestras tablas han sido parte de momentos importantes en sus vidas.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Muchísimo, desde lo técnico hasta lo digital, redes, página web y visibilidad. También a organizarnos, confiar en nuestro gusto y tomar decisiones. A aprender en la marcha y sin miedo. Todo lo que hemos vivido con Madero ha sido un gran proceso de crecimiento.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
