Los hermanos que crearon una marca de chocolates que redefine el sabor del cacao

“En el corazón de Colombia nace VAST, una marca de chocolates que está redefiniendo el sabor y la experiencia del cacao. La fundamos mi hermano Esteban, y yo, Sofía Varela. Este emprendimiento es el resultado de una profunda admiración por el cacao y una pasión incansable por el diseño y la innovación, que ha logrado destacarse en el mercado por su singular enfoque en la creación de experiencias sensoriales únicas.

Cada barra es un viaje sensorial que invita a explorar emociones, despertar recuerdos y forjar vínculos, mediante una apuesta por diseños y sabores novedosos. Nuestra marca subraya el compromiso con la educación del consumidor colombiano, destacando la importancia de diferenciar el cacao de alta calidad con el de otras alternativas masivas en el mercado”, les dimos la bienvenida a nuestro espacio de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos a los hermanos detrás de VAST, una idea de negocio gastronómica y aquí está su historia:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Sofía Varela, 32 años, Diseño

Esteban Varela, 34 años, Administración

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Fue una idea de tesis de la universidad de Esteban Varela, empezó como hobby y unos años después se convirtió en VAST, una marca de chocolates fundada en el año 2019 que busca que el mundo sepa los secretos maravillosos de sabor que guarda nuestro país, comunicándolo de una manera creativa, y contando historias no solo a través del cacao, sino también, a partir de nuestras alianzas con otros productos colombianos que encuentran en nuestras barras calidad y buen servicio.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Empezamos paso a paso, creciendo a medida que el negocio lo permitía. Creamos la marca y el producto, luego lo lanzamos por Instagram y tuvimos muy buena acogida. Pocos meses después llegó la pandemia, esto fue bueno para nosotros porque la gente permanecía en redes sociales, ahí tuvimos mucho reach con campañas creativas que fueron poco a poco fidelizando al público. Seguimos creciendo el negocio, lanzamos página web, y así fue como salimos de la cocina de la casa a nuestro primer punto de producción.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

La única inversión que hemos tenido es una máquina temperadora de aproximadamente 25 millones de pesos que fue un aporte de nuestro padre. De resto hemos crecido con lo que el negocio nos ha dado, esto nos ha permitido ser rentables, crecer lento pero seguro.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estamos cambiando la manera de consumir chocolate, mostrándole al público todo lo que se puede hacer a partir del cacao, mezclas inusuales, diseños llamativos, y dejando en evidencia que en Colombia tenemos excelentes productos de alta calidad.

6. ¿Soy feliz?

Muy felices. Cuando tu trabajo nace de una pasión, de algo en lo que realmente crees, es una chispa mágica que lo cambia todo. Claro que hay retos, días malos, pero poniéndolo en una balanza la felicidad de trabajar en un producto y marca en el que uno cree hace toda la diferencia.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No estamos cerrados a ningún camino. Sí, nos gustaría acompañar a la marca durante un buen tiempo porque estamos llenos de ideas de nuevos productos y líneas negocio. Una marca no existe por sí sola, hay que darle vida todos los días.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Hay que hacer sacrificios. En la parte salarial es acomodarse a ciertos términos mientras la idea que uno tiene y en la que cree plenamente despega. También hay que aceptar un camino en donde uno muchas veces va a estar solo y no va a entender lo que hace, pero creemos que de este es del que se aprende como ningún otro.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Esto lo tuvimos que aprender. No se habla de un sueño cumplido, sino de un sueño que se está cumpliendo todos los días, uno siempre se pone metas y cuando llega ahí quiere una más grande, entonces, creo que la clave es entender que uno está viviéndolo todos los días. Mirar hacia atrás y celebrar cada paso y reflexionar en el día a día, es la clave de todo.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Hay mucho por delante. El siguiente paso es mostrarle al mundo productos de alta calidad colombianos. Soñamos con exportar el mejor cacao colombiano y comunicarnos a través de nuestras barras de chocolate.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Si es escalable, se puede producir a nivel industrial entrando a diversos canales, creando muchos otros productos a partir del cacao: chocolate de mesa, una línea saludable y hasta snacks.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Tendría que ser un socio estratégico que aporte, de alguna manera, una persona que admiremos.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Hemos aprendido muchas lecciones a lo largo del camino, creo que todas han sido necesarias para llegar a donde estamos.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nos inspiran las marcas que funcionan como vehículos, para contar ideas, narrar historias con detalles, y alegrar el día a día de las personas.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Dentro del camino hemos tenido pequeños fracasos, pero eso solo nos señala el camino que es.

Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Sí, hacemos parte de un grupo par de la empresa de la familia que ha sido increíble, acercándonos a mentores en distintas áreas. Esto ha sido fundamental en el proceso de emprender para encontrar un grupo que habla el mismo idioma de uno, tiene las mismas dudas y para darse cuenta de que el camino de emprender, aunque sea muy solo, es una comunidad muy potente, llena de soñadores.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Totalmente. Estamos en un Boom actual del cacao que tiene todavía mucho por desarrollar, empezando por el lado sostenible, en Colombia, por ejemplo, cambiar los cultivos de coca por cacao pagando precios justos a nivel mundial.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Nos vemos con presencia a nivel mundial pudiendo trabajar de la mano con pequeños productores de cacao, expandiendo nuestro portafolio de producto y trabajando por ideas en las que creemos.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Han sido indispensables, por un lado, papá y mamá son fuentes de inspiración, nuestro padre ha trabajado con cacao desde hace más de 10 años y nuestra mamá es diseñadora gráfica, ellos, junto a familiares y amigos han sido los catadores de VAST, de cada detalle, dándonos feedback convirtiéndose en el voz a voz más increíble de este proceso.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Totalmente, este es uno de los factores en las que más creemos, inspirar a la gente a hacer cosas distintas, a trabajar por sus sueños, y poder ayudarlos desde nuestra experiencia, es una ganancia para todas las partes involucradas en este camino.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Como socios hermanos nos complementamos muy bien. Esteban es el encargado de toda el área de producción y yo, Sofía, soy la encargada de la marca y de comunicar este mundo de sabor. A nosotros se suman los vendedores de las tiendas, el equipo de producción, todos son importantes para llevar esta marca a otro nivel.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro sello personal es todo lo que hay involucrado en el producto, desde la parte emotiva y la venta de diversión. Se trata de celebrar la vida, de mostrar un mundo mágico que no se quede únicamente en un chocolate.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Que creer en el producto y en la idea es la base de todo, porque es este el que permitirá pasar por los momentos difíciles, el que te hará ir siempre un paso más adelante y el que te da la posibilidad de sentarte, a hablar del mismo con una pasión que es imposible esconder.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

“En el corazón de Colombia nace VAST, una marca de chocolates que está redefiniendo el sabor y la experiencia del cacao. La fundamos mi hermano Esteban, y yo, Sofía Varela. Este emprendimiento es el resultado de una profunda admiración por el cacao y una pasión incansable por el diseño y la innovación, que ha logrado destacarse en el mercado por su singular enfoque en la creación de experiencias sensoriales únicas.

Cada barra es un viaje sensorial que invita a explorar emociones, despertar recuerdos y forjar vínculos, mediante una apuesta por diseños y sabores novedosos. Nuestra marca subraya el compromiso con la educación del consumidor colombiano, destacando la importancia de diferenciar el cacao de alta calidad con el de otras alternativas masivas en el mercado”, les dimos la bienvenida a nuestro espacio de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos a los hermanos detrás de VAST, una idea de negocio gastronómica y aquí está su historia:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Sofía Varela, 32 años, Diseño

Esteban Varela, 34 años, Administración

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Fue una idea de tesis de la universidad de Esteban Varela, empezó como hobby y unos años después se convirtió en VAST, una marca de chocolates fundada en el año 2019 que busca que el mundo sepa los secretos maravillosos de sabor que guarda nuestro país, comunicándolo de una manera creativa, y contando historias no solo a través del cacao, sino también, a partir de nuestras alianzas con otros productos colombianos que encuentran en nuestras barras calidad y buen servicio.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Empezamos paso a paso, creciendo a medida que el negocio lo permitía. Creamos la marca y el producto, luego lo lanzamos por Instagram y tuvimos muy buena acogida. Pocos meses después llegó la pandemia, esto fue bueno para nosotros porque la gente permanecía en redes sociales, ahí tuvimos mucho reach con campañas creativas que fueron poco a poco fidelizando al público. Seguimos creciendo el negocio, lanzamos página web, y así fue como salimos de la cocina de la casa a nuestro primer punto de producción.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

La única inversión que hemos tenido es una máquina temperadora de aproximadamente 25 millones de pesos que fue un aporte de nuestro padre. De resto hemos crecido con lo que el negocio nos ha dado, esto nos ha permitido ser rentables, crecer lento pero seguro.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estamos cambiando la manera de consumir chocolate, mostrándole al público todo lo que se puede hacer a partir del cacao, mezclas inusuales, diseños llamativos, y dejando en evidencia que en Colombia tenemos excelentes productos de alta calidad.

6. ¿Soy feliz?

Muy felices. Cuando tu trabajo nace de una pasión, de algo en lo que realmente crees, es una chispa mágica que lo cambia todo. Claro que hay retos, días malos, pero poniéndolo en una balanza la felicidad de trabajar en un producto y marca en el que uno cree hace toda la diferencia.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No estamos cerrados a ningún camino. Sí, nos gustaría acompañar a la marca durante un buen tiempo porque estamos llenos de ideas de nuevos productos y líneas negocio. Una marca no existe por sí sola, hay que darle vida todos los días.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Hay que hacer sacrificios. En la parte salarial es acomodarse a ciertos términos mientras la idea que uno tiene y en la que cree plenamente despega. También hay que aceptar un camino en donde uno muchas veces va a estar solo y no va a entender lo que hace, pero creemos que de este es del que se aprende como ningún otro.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Esto lo tuvimos que aprender. No se habla de un sueño cumplido, sino de un sueño que se está cumpliendo todos los días, uno siempre se pone metas y cuando llega ahí quiere una más grande, entonces, creo que la clave es entender que uno está viviéndolo todos los días. Mirar hacia atrás y celebrar cada paso y reflexionar en el día a día, es la clave de todo.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Hay mucho por delante. El siguiente paso es mostrarle al mundo productos de alta calidad colombianos. Soñamos con exportar el mejor cacao colombiano y comunicarnos a través de nuestras barras de chocolate.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Si es escalable, se puede producir a nivel industrial entrando a diversos canales, creando muchos otros productos a partir del cacao: chocolate de mesa, una línea saludable y hasta snacks.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Tendría que ser un socio estratégico que aporte, de alguna manera, una persona que admiremos.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Hemos aprendido muchas lecciones a lo largo del camino, creo que todas han sido necesarias para llegar a donde estamos.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nos inspiran las marcas que funcionan como vehículos, para contar ideas, narrar historias con detalles, y alegrar el día a día de las personas.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Dentro del camino hemos tenido pequeños fracasos, pero eso solo nos señala el camino que es.

Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Sí, hacemos parte de un grupo par de la empresa de la familia que ha sido increíble, acercándonos a mentores en distintas áreas. Esto ha sido fundamental en el proceso de emprender para encontrar un grupo que habla el mismo idioma de uno, tiene las mismas dudas y para darse cuenta de que el camino de emprender, aunque sea muy solo, es una comunidad muy potente, llena de soñadores.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Totalmente. Estamos en un Boom actual del cacao que tiene todavía mucho por desarrollar, empezando por el lado sostenible, en Colombia, por ejemplo, cambiar los cultivos de coca por cacao pagando precios justos a nivel mundial.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Nos vemos con presencia a nivel mundial pudiendo trabajar de la mano con pequeños productores de cacao, expandiendo nuestro portafolio de producto y trabajando por ideas en las que creemos.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Han sido indispensables, por un lado, papá y mamá son fuentes de inspiración, nuestro padre ha trabajado con cacao desde hace más de 10 años y nuestra mamá es diseñadora gráfica, ellos, junto a familiares y amigos han sido los catadores de VAST, de cada detalle, dándonos feedback convirtiéndose en el voz a voz más increíble de este proceso.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Totalmente, este es uno de los factores en las que más creemos, inspirar a la gente a hacer cosas distintas, a trabajar por sus sueños, y poder ayudarlos desde nuestra experiencia, es una ganancia para todas las partes involucradas en este camino.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Como socios hermanos nos complementamos muy bien. Esteban es el encargado de toda el área de producción y yo, Sofía, soy la encargada de la marca y de comunicar este mundo de sabor. A nosotros se suman los vendedores de las tiendas, el equipo de producción, todos son importantes para llevar esta marca a otro nivel.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro sello personal es todo lo que hay involucrado en el producto, desde la parte emotiva y la venta de diversión. Se trata de celebrar la vida, de mostrar un mundo mágico que no se quede únicamente en un chocolate.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Que creer en el producto y en la idea es la base de todo, porque es este el que permitirá pasar por los momentos difíciles, el que te hará ir siempre un paso más adelante y el que te da la posibilidad de sentarte, a hablar del mismo con una pasión que es imposible esconder.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚