Alza del diésel: la “papa caliente” que se tiran gobierno y camioneros

Una contradicción entre el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, metió de nuevo a los camioneros en un avispero. El próximo martes, de nuevo estarán sentados los representantes de los transportadores de carga por carretera y representantes de las carteras ministeriales de Hacienda y Transporte para acercar las posiciones sobre el incremento en el precio del acpm. La semana próxima se cumplirá otra nueva mesa técnica de ajuste al precio del combustible que consume el transporte de carga y de pasajeros por carretera.

Una contradicción entre el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, metió de nuevo a los camioneros en un avispero. El próximo martes, de nuevo estarán sentados los representantes de los transportadores de carga por carretera y representantes de las carteras ministeriales de Hacienda y Transporte para acercar las posiciones sobre el incremento en el precio del acpm. La semana próxima se cumplirá otra nueva mesa técnica de ajuste al precio del combustible que consume el transporte de carga y de pasajeros por carretera.

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Una vez se conoció el anuncio del presidente de Ecopetrol sobre que el precio del galón de diésel debe subir entre $2.000 y $3.000, los camioneros le hicieron saber al gobierno que no están dispuestos a aceptar un incremento en ese combustible. El alza del precio del diésel se ha convertido en una “papa ardiendo” para la administración Petro.

El ministerio de Hacienda estima que en 2023 el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) sea de $17,8 billones, del cual 77% corresponde al subsidio del diésel. La cotización interna del galón de gasolina se encuentra en un nivel leve por encima del precio internacional.

Diversas agremiaciones de camioneros han manifestado que un incremento de $2.000 en el galón de diésel se reflejará en un 10% de sobrecostos que será trasladado a los generadores de carga y estos lo llevarán al consumidor, lo cual puede poner en peligro el débil control de la inflación. Con esa alza anunciada, la operación de los camioneros no será rentable, manifiestan algunos representantes gremiales de este sector.

Por su parte, analistas de la economía consideran que en la medida en que la inflación pierde se desacelera, ese subsidio al diésel debe desaparecer. Lo cierto es que el precio del galón de acpm en el mercado interno debe estar rondando los $16.000 como ha pasado con la gasolina. Actualmente, el precio del diésel se paga a $9.050 en promedio en el territorio nacional.

“En este momento no es posible aceptar un incremento en el diésel en un país donde estamos viviendo una recesión económica que se ha traducido en un menor volumen de carga”, señala la presidenta de la Confederación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), Nidia Hernández.

Los diferentes gremios del sector camioneros advierten que ya comienza a sentirse una caída en la generación de carga. Todo debido al retroceso que sufre la economía que se refleja en sectores como el transporte de hidrocarburos, carbón y la construcción.

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Pese al reclamo, ya se escuchan voces discordantes que no están de acuerdo con la mayoría de lo que piden los dirigentes gremiales. Algunas de estas voces disidentes sostienen que, si el gobierno decide elevar el precio del diésel, ese mayor costo se neutraliza con el Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga (SICE-TAC).

La presidenta de Colfecar reseña que los camioneros se han visto afectados por los constantes cortes de vías, especialmente en el sur del país. Toda su actividad ha estado inmersa “en medio de innumerables bloqueos en las vías nacionales, cierres viales, proyectos de infraestructura sin fecha de entrega o cancelación anticipada, una ola de inseguridad, que nos ha afectado nuestra productividad y nos ha generado mayores sobre costos, sumado a unas altas tasas de interés y alto precio del dólar, bajo esta situación no podemos asumir un sobrecosto más, mucho menos cuando el combustible representa el 40% de nuestros costos”.

Nidia Hernández consideró que las mesas técnicas sobre el precio del diésel “las hemos venido sosteniendo únicamente con el ministro de Hacienda y tanto él como el presidente de la República, se comprometieron a no aumentar su precio hasta llegar a un acuerdo con los gremios del transporte de carga y pasajeros”.

En una reciente reunión, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, les presentó a los camioneros una contrapropuesta al modelo de precio del diésel. Los transportadores consideran que el valor del diésel debe mantenerse congelado hasta que se llegue a un acuerdo entre el gobierno y la Cámara Integral de Transporte (Unidos).

El valor del precio del diésel es un tema “que tenemos que mirar con más calma sobre las implicaciones que tiene sobre el transporte masivo y el de carga. Seguimos en reunión con el gremio de transportadores y mirando las condiciones en que se pueda dar esto”, sostuvo el ministro de Hacienda.

Ricardo Bonilla fue enfático en que este mes “no va a subir el precio del diésel”. Admitió que el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles sigue descuadrado por cuenta del diésel, pero señaló que “también tenemos que ajustar los tiempos porque los transportadores no pueden ajustar todos los meses los fletes, entonces no podemos hacerlo sin concertar con ellos”.

En la protesta organizada por los partidos de oposición de este miércoles, se hicieron presentes los camioneros rechazando el anuncio del presidente de Ecopetrol de que se estudia un alza de entre $2.000 y $3.000 para el precio del diésel. El gobierno explora muchas alternativas para evitar que los dueños de los camioneros decidan frenar actividades.