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Apple Inc. informó de unas ventas peores de lo esperado en China y advirtió de que los aranceles aumentarán los costes este trimestre, una señal de que las tensiones geopolíticas están pasando cada vez más factura a la empresa más valiosa del mundo.
La compañía espera US$900 millones en mayores costes por los aranceles en el período actual, dijo consejero delegado de Apple, Tim Cook durante una conferencia telefónica para discutir los resultados trimestrales. Los ingresos aumentarán en un porcentaje de un dígito bajo a medio en el trimestre, añadió Apple. Los analistas han estimado una media de 5 %.
Los ingresos procedentes de China, por su parte, cayeron 2,3 %, hasta US$16.000 millones, en el segundo trimestre fiscal, que finalizó el 29 de marzo. Los analistas habían previsto 16.830 millones.
Este descenso es una señal ominosa para lo que una vez fue un mercado en crecimiento. Apple ha perdido terreno frente a marcas locales de teléfonos, como Huawei, Xiaomi y Oppo, y el gobierno de ese país prohibió la tecnología fabricada en el extranjero en algunos lugares de trabajo. La producción de Apple centrada en China también la hace especialmente vulnerable a los aranceles anunciados por la administración Trump.
Apple también tiene problemas con la inteligencia artificial, especialmente en China, donde su plataforma de IA aún no está disponible. Además, los consumidores chinos consideran que la empresa está cada vez más atrasada, ya que sus competidores han lanzado dispositivos plegables y otros nuevos diseños.
Las acciones de Apple cayeron más de 2 % en las últimas operaciones tras conocerse los resultados. Habían caído 15 % este año hasta el cierre del jueves.
Como parte del informe trimestral, la compañía anunció planes para aumentar su programa de recompra de acciones en US$100.000 millones y elevar el dividendo trimestral 4 % a 26 céntimos por acción.
Las ventas totales aumentaron 5 %, hasta US$95.400 millones, por encima de la estimación media de US$94.600 millones. Apple había previsto un crecimiento porcentual de un dígito bajo o medio. Los beneficios del segundo trimestre fueron de US$1,65 por acción, frente a una estimación media de US$1,62 .
Apple vendió US$46.800 millones en iPhones en el periodo, superando las estimaciones de US$45.900 millones. Sin embargo, esta cifra supone un aumento de menos de 2% respecto a los US$46.000 millones del trimestre anterior y se compara con los US$51.300 millones del mismo periodo de hace dos años.
Los últimos iPhone insignia no son muy diferentes de los modelos anteriores y en su mayoría ofrecen las mismas funciones de inteligencia artificial que el iPhone 15 Pro de 2023. Eso ha dado a los consumidores menos razones para actualizarse.
La compañía presentó el iPhone 16e durante el trimestre, en sustitución de su modelo SE de bajo presupuesto. Pero el precio de US$599 de ese teléfono es más alto que las ofertas de los competidores, algo que puede haber disuadido a algunos compradores. A finales de este año, la empresa planea actualizaciones más significativas del iPhone, incluido un diseño más delgado.
La empresa ha tenido que hacer frente a una serie de retos, además de los aranceles que se avecinan. Apple se está poniendo al día en inteligencia artificial, lo que le ha obligado a reorganizar su dirección en las últimas semanas. También está sometida a una creciente presión reguladora en la UE y en su propio país. El miércoles, un juez federal exigió a la empresa que abriera su App Store a opciones de pago de terceros y dejara de cobrar comisiones por compras externas.
Servicios, que incluye la App Store y Apple TV+, creció un 12% hasta US$26.700 millones el trimestre pasado, en línea con las estimaciones. Sin embargo, este negocio está amenazado en algunas áreas. La sentencia de esta semana sobre la App Store puede afectar a los ingresos de la plataforma. Y el Gobierno estadounidense está intentando romper el lucrativo acuerdo de búsqueda de Apple con Google, de Alphabet Inc.
La empresa no dio orientaciones sobre el crecimiento futuro de los servicios debido a la “incertidumbre”. El consejero delegado Tim Cook, hablando en la conferencia telefónica, también dijo que no había nada que anunciar sobre aumentos de precios.
Los aranceles siguen siendo uno de los mayores interrogantes. Aunque es probable que Apple eluda el gravamen de 145 % a China que la Administración propuso en un principio, aún se avecinan nuevos aranceles a los productos electrónicos. La agitación amenaza con poner patas arriba la cadena de suministro de la empresa y obligarla potencialmente a subir los precios. Apple ya está pensando en fabricar más de sus iPhones destinados a EE. UU. en la India, en lugar de China.
Para subrayar esta preocupación, Apple citó “el comercio y otras disputas internacionales” en la lista de riesgos e incertidumbres de su informe trimestral.
Pero la empresa con sede en Cupertino, California, obtuvo un impulso de las amenazas arancelarias en el trimestre actual: los clientes inundaron las tiendas minoristas de Apple para comprar nuevos iPhones y otros productos por temor a que se produjeran subidas de precios.
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