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Recientemente el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) colombiano para el primer trimestre del año, el cual creció a una tímida cifra del 0,7 %.
Sin embargo, la entidad también ha venido entregando cifras en donde sectores como las manufacturas, el comercio y la construcción reportan datos poco alentadores.
En marzo, por ejemplo, las ventas de los comercios se redujeron un 5,6 % frente al mismo mes del año pasado, mientras que Fenalco reporta que el gremio ya completa 16 meses consecutivos de caídas.
De allí que le solicite al Gobierno Nacional implementar un plan de reactivación de la economía que permita sacar a este tipo de sectores del terreno negativo y que amenaza con la sostenibilidad de los negocios. A ese clamor se suma el de Camacol, gremio que recientemente le pidió al gobierno adoptar medidas para sacar a su sector de la incertidumbre.
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Camacol resalta que los resultados del PIB del primer trimestre muestran que el subsector de edificaciones y la producción residencial registraron caídas de un 2,5 % y 5,3 %, respectivamente.
“Cuando se analiza la inversión en vivienda en el primer trimestre del 2024 se observa una caída de -6,8 %. Como porcentaje del PIB (3,78 %), este nivel de inversión en vivienda es el más bajo desde el 2005 para un primer trimestre, descontando la pandemia”, manifestó el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, al analizar que hay una crisis en la confianza que enfrenta la economía, y que para salir de este escenario se necesita la implementación de ciertas medidas.”La tendencia del PIB de las edificaciones es resultado de la dinámica reportada por el Dane en otros indicadores como el Censo de Edificaciones (CEED), que en el primer trimestre del año registró una contracción de -0,9 % en el área que se encuentra en proceso de construcción en el país. Esta caída se explica por la variación de -2,8 % en vivienda, mientras que los destinos no residenciales (oficinas, bodegas, comercio y hoteles, entre otros) mostraron un crecimiento agregado de 5,5 %”, comunicó Camacol.
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Otras cifras también muestran que las unidades licenciadas durante el primer trimestre del año registraron una caída del 35,7 %, registrándose las más fuertes contracciones en el segmento de las viviendas VIS, con un 51,8 %.”Si bien vemos repuntes en el segmento de vivienda de interés prioritario (VIP) durante los primeros cuatro meses del año, su crecimiento se traduce en la venta de 1.942 unidades adicionales frente a las de hace un año y la iniciación de 3.130 viviendas más”, señaló Herrera, quien agregó que “este dato, aunque es positivo, no logra compensar la pérdida de casi 93.000 unidades que se dejaron de vender en el 2023 frente al 2022. Por eso, si se quiere reactivar el sector a partir de la VIP hará falta iniciar mucho más que las 3.000 unidades adicionales registradas en lo corrido del 2024″.Para la agremiaxción es importante que desde el Gobierno se asignen nuevos subsidios para la compra de vivienda vis, así como avanzar en la gestión de recursos para resolver el alcance de 17.000 coberturas a las tasas.
Sobre esto último hay que tener en cuenta que gran parte de esta difícil situación que denuncian los gremios se debe a las altas tasas de interés en el país, mismas que no son gratuitas, pues han sido adoptadas por el Banco de la República para reducir la inflación (entre menos demanda a la oferta más se presiona la reducción de los precios).
De allí que resulte atractivo que, para temas de vivienda, se implementen programas que subsidian las tasas de interés, amén de favorecer la destinación de subsidios para incentivar la compra de este tipo de inmuebles.
“Nuestras propuestas incluyen el avance en el diseño de una plataforma que facilite la operación de los nuevos programas de vivienda promovidos desde las regiones, la generación de garantías que amparen los créditos hipotecarios de los hogares de menores recursos, la reglamentación de los topes de precios para VIS definidos en el Plan Nacional de Desarrollo, y la posibilidad de asignar subsidios para adquisición de VIS de renovación urbana de hasta 175 salarios mínimos”, concluyó Camacol.
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