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El financiamiento para "startups" no se cerrará pese a que las tasas de interés estén subiendo a escala global, pero sí podría ser mucho más modesto. / Getty Images
Foto: Getty Images - DNY59
Cuando el dinero no cuesta nada, es más fácil realizar inversiones riesgosas, pero no pasa lo mismo cuando sí existe un costo por el capital.
Este es precisamente el dilema que enfrentan ahora las startups: el mundo está pasando de un escenario de tasas de interés cercanas a cero, o incluso negativas (en términos reales), a uno en el que los intereses están subiendo en la mayoría de economías, incluyendo Estados Unidos. Esto implica que estas empresas, muchas de ellas de base tecnológica, están perdiendo esa desbordante liquidez con la que crecieron durante años, y ya hay consecuencias visibles de este cambio.
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