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Cada día revienta un problema en el sistema eléctrico nacional que pone en riesgo la prestación del servicio en momentos en que se espera la presencia del fenómeno de El Niño anunciada para este segundo semestre del año, y que puede terminar en un apagón en el país.
La advertencia fue hecha por la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis) al insistir en que los problemas financieros que pueden poner en jaque a las electrificadoras se generan por “las demoras y falta de medidas para mitigar el efecto de los saldos acumulados por la aplicación de la opción tarifaria (…) así como de otras deudas de entidades estatales que se estiman en 2 billones de pesos que agravan la exigencia en el flujo de caja y en la liquidez”.
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En una comunicación enviada al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, y al director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), José Fernando Prada, el gremio solicita “medidas de solución estructurales para viabilizar la actividad de comercialización minorista de manera independiente, toda vez que, considerando los saldos por recuperar y otros montos cercanos a 7,2 billones de pesos a julio/23, cada día más crecientes, pudiendo llegar a cerca de 10,5 billones de pesos en diciembre/23, llevaría a la inviabilidad y a default a algunas empresas, y otras podrían estar ante eventuales procesos de limitación de suministro”.
La petición que lidera el director de Asocodis, José Camilo Manzur, señala que “la falta de liquidez de las empresas comercializadoras, quienes sostienen financieramente toda la cadena de prestación del servicio, pone en riesgo al sector y a la operación misma de todos los agentes, lo cual incluye las inversiones requeridas para mantener un servicio confiable y de calidad”.
Asocodis propone al presidente Petro, incluir dentro del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2024, por lo menos 5,1 billones de pesos “que se requieren para cubrir las necesidades de subsidios de los usuarios hasta diciembre de 2024, y se continúen realizando los respectivos anticipos según lo establece la normatividad”.
El gremio propone que dentro del PGN se incorporen mecanismos que le den herramientas a las electrificadoras para conseguir recursos como la emisión de bonos y otros títulos, incluir un artículo que viabilice los pagos con cargo a las apropiaciones que se hagan para la vigencia de 2024 y programa para el prepagos de subsidios y aliviar la caja de las empresas.
Las obligaciones por los subsidios del FSSRI (Fondo de Solidaridad para Subsidios y Redistribución de Ingresos) asciende a $1,19 billones. Dice Asocodis que la situación de los subsidios es muy crítica, toda vez que, en 2023, a pesar de la adición de la Ley 2299 de este año, aún existen recursos sin apropiar cercanos a $1,2 billones.
También que se establezcan mecanismos efectivos que permita a las empresas recuperar la deuda oficial, de usuarios protegidos y alumbrado público que suma $911.000 millones.
Advierte el gremio del sector eléctrico que en caso de que la opción tarifaria (ajusta las alzas súbitas en la tarifa y facilita el pago de las facturas) y condiciones actuales continúen hasta diciembre de 2023, y suponiendo que los precios de bolsa tengan un comportamiento cercano al precio de escasez en algunos meses en el mismo periodo y que los niveles de exposición a bolsa se vean afectados por la suspensión de contratos FNCER (Fuentes No Convencionales de Energía Renovable), los saldos por recuperar de la opción tarifaria pasarían de $4,9 billones en julio de este año $7 billones para diciembre de 2023.
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“Si no se toman decisiones urgentes para solucionar los problemas de liquidez, a diciembre de 2023 los saldos por recuperar, incluyendo los otros rubros mencionados, podrían ser cercanos a $10,5 9 billones, que equivalen a 3,5 años de ingreso anual de los comercializadores.
“Algunas empresas quedarían en situación de inviabilidad financiera por insolvencia, originando un riesgo sistémico con potencial afectación a la prestación del servicio de energía para todos los colombianos, ya que cesarían los pagos a los demás eslabones de la cadena, incluso a los generadores térmicos que también necesitan de un flujo de caja constante para la compra de combustibles y ante un escenario de escasez hídrica nos enfrentaremos a un apagón no por temas energéticos sino por temas financieros”, precisa Asocodis.