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Uno de los mayores aportes que realiza el sector minero energético a la economía colombiana es a las finanzas públicas, los cuales se realizan, en el caso del subsector petrolero, por medio del pago de impuestos de renta, aranceles e IVA, así como con los recursos de capital asociados a los dividendos que Ecopetrol transfiere a la Nación. Recuerda un informe de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).
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Sostiene el estudio que, en los últimos 13 años, la denominada renta petrolera del Gobierno Nacional Central bordeó el 1,4% del PIB, teniendo una participación promedio de 8,8% en los ingresos totales.
Insiste Asobancaria en que el sector minero energético continúa siendo fundamental para el desarrollo de la economía colombiana, toda vez que, pese a la disminución de su participación en el PIB en los últimos años, contribuye a los ingresos a la nación a través de impuestos (Renta e IVA) y utilidades de Ecopetrol, el financiamiento de los entes territoriales por medio de las regalías, las exportaciones y la Inversión Extranjera Directa.
Advierte el gremio de los banqueros que “la problemática en los reglamentos del gobierno corporativo de Ecopetrol y la falta de claridad sobre el otorgamiento de nuevas licencias de exploración y explotación continuarán generando incertidumbre para los inversionistas del sector minero y el mercado de capitales”.
Esta situación quedó evidenciada un día después de la llegada de Ricardo Roa a la presidencia de Ecopetrol. La acción de la petrolera colombina retrocedió en el mercado local y en el internacional. Varios analistas atribuyeron parte de ese comportamiento a las declaraciones de Roa sobre la no firma de nuevos contratos petroleros y las posibilidades de llegar a importar gas de Venezuela.
Considera el informe de Asobancaria que en el presente año se espera un menor crecimiento anual en la demanda de petróleo, en línea con la desaceleración de la economía global. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) bordearía el 2,8%.
Sostiene Asobancaria que, en lo referente a las perspectivas de producción de crudo en el frente local, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), se espera que en este año se alcance un nivel de 770 mil barriles por día, cifra que superaría en cerca de 15 mil barriles a la del año pasado.
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Advierte el informe gremial que el deterioro de las condiciones de seguridad en algunas regiones del país, la definición de la hoja de ruta de la transición energética y la reducción de la inversión en exploración (4,0 %), suponen riesgos a la baja que deberán ser monitoreados y que mantendrán a este indicador por debajo del promedio de la última década.
