Proyecto de ley otorga preocupantes facultades a la Superintendencia de Servicios

El borrador preliminar del proyecto de reforma a la Ley de Servicios Públicos es señal de intervención estatal para privilegiar lo público, lo cual perjudica el modelo actual cuyo éxito principal ha radicado en la participación igualitaria de empresas públicas, privadas y mixtas, advirtió el presidente de Andesco, Camilo Sánchez.

“Se siguen dando pasos atrás sin tener en cuenta aspectos fundamentales que desde el gremio se habían señalado”, dijo el dirigente gremial.

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Camilo Sánchez sostuvo que algunos de los aspectos principales de este borrador de reforma serían perjudiciales para la prestación de servicios públicos en Colombia.

Resalta que las atribuciones que se le conceden al presidente de la República como directo regulador indican que las decisiones de las comisiones reguladoras con sustento técnico podrían ser reemplazadas por prioridades de carácter

político. Recuerda el presidente de Andesco que esta iniciativa es contraria a la decisión recientemente adoptada por el Consejo de Estado que decretó la suspensión provisional del decreto de reasunción de funciones regulatorias por parte del presidente.

El gremio rechaza las facultades exorbitantes al Superintendente de Servicios Públicos incluyendo el ejercicio de funciones jurisdiccionales con un poder absoluto y sancionador incluyendo multas confiscatorias. Esta propuesta podría “desembocar en arbitrariedad e ineficiencia en el ejercicio de sus funciones en perjuicio de los usuarios”.

Sobre la posibilidad de establecer mínimos vitales entre los usuarios de menores ingresos, incluyendo las TIC, el presidente de Andesco alerta sobre la falta de claridad sobre las nuevas fuentes de financiación que garanticen el beneficio. Considera el gremio que esta propuesta podría agravar el déficit a niveles insostenibles, poniendo en riesgo la suficiencia financiera de las empresas. “Por un problema coyuntural de tarifas no se puede poner en riesgo el sector de servicios públicos que ha funcionado exitosamente en los últimos 30 años”, sostiene Camilo Sánchez.

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Con este tipo de propuestas lo que terminaría sucediendo es que prestar servicios públicos en Colombia se vuelva muy difícil pues, entre otras cosas, la inseguridad jurídica desincentiva la inversión, precisa el presidente de Andesco.

El borrador preliminar del proyecto de reforma a la Ley de Servicios Públicos es señal de intervención estatal para privilegiar lo público, lo cual perjudica el modelo actual cuyo éxito principal ha radicado en la participación igualitaria de empresas públicas, privadas y mixtas, advirtió el presidente de Andesco, Camilo Sánchez.

“Se siguen dando pasos atrás sin tener en cuenta aspectos fundamentales que desde el gremio se habían señalado”, dijo el dirigente gremial.

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Camilo Sánchez sostuvo que algunos de los aspectos principales de este borrador de reforma serían perjudiciales para la prestación de servicios públicos en Colombia.

Resalta que las atribuciones que se le conceden al presidente de la República como directo regulador indican que las decisiones de las comisiones reguladoras con sustento técnico podrían ser reemplazadas por prioridades de carácter

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El gremio rechaza las facultades exorbitantes al Superintendente de Servicios Públicos incluyendo el ejercicio de funciones jurisdiccionales con un poder absoluto y sancionador incluyendo multas confiscatorias. Esta propuesta podría “desembocar en arbitrariedad e ineficiencia en el ejercicio de sus funciones en perjuicio de los usuarios”.

Sobre la posibilidad de establecer mínimos vitales entre los usuarios de menores ingresos, incluyendo las TIC, el presidente de Andesco alerta sobre la falta de claridad sobre las nuevas fuentes de financiación que garanticen el beneficio. Considera el gremio que esta propuesta podría agravar el déficit a niveles insostenibles, poniendo en riesgo la suficiencia financiera de las empresas. “Por un problema coyuntural de tarifas no se puede poner en riesgo el sector de servicios públicos que ha funcionado exitosamente en los últimos 30 años”, sostiene Camilo Sánchez.

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