
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Gucci vuelve a cambiar de rumbo. A poco más de un año de haber asumido como director artístico, el italiano Sabato de Sarno dejará la firma. La casa de moda, propiedad del grupo de lujo Kering, anunció la decisión en medio de un contexto desafiante: las ventas han caído drásticamente y la marca lucha por recuperar su liderazgo en un mercado cada vez más competitivo.
El desfile de otoño-invierno 2025, programado para el 25 de febrero en Milán, será presentado por el estudio de creación interno de Gucci, mientras se define una nueva dirección artística. La empresa no ha dado detalles sobre su sucesor ni sobre los términos de la salida de De Sarno, pero el movimiento refuerza la idea de un cambio urgente en la estrategia de la marca.
La salida de Sabato de Sarno llega en un momento crítico para Gucci y su matriz, Kering. Las cifras más recientes confirman un desplome en las ventas:
- En el tercer trimestre de 2023, los ingresos de Gucci se redujeron 26 %, alcanzando €$1.640 millones (US$1.705 millones).
- Kering, el conglomerado dirigido por François-Henri Pinault, reportó una caída de 15 % en sus ventas, situándose en €$3.790 millones (US$3.940 millones).
Asia-Pacífico ha sido una de las regiones donde la marca ha sufrido más, afectada por una desaceleración del consumo de lujo y una mayor competencia en el sector.
El difícil legado de Sabato de Sarno
De Sarno, nacido en Nápoles en 1983, llegó a Gucci a principios de 2023 para reemplazar a Alessandro Michele, quien durante siete años imprimió un sello colorido y extravagante a la firma. Su salida a finales de 2022 se debió, en parte, a que su visión creativa no logró sostener el crecimiento de las ventas frente a otras casas de lujo.
Con un historial en firmas como Valentino, Prada y Dolce & Gabbana, De Sarno tenía la tarea de revitalizar Gucci con un enfoque más refinado y minimalista. Sin embargo, los analistas han señalado que su visión pudo haber sido “demasiado elegante y afectada” para la audiencia de la marca.
En octubre, el banco Bernstein cuestionó si el nuevo estilo de Gucci lograba conectar con sus consumidores y si estos estaban dispuestos a pagar por él. Los resultados parecen haber confirmado las dudas: el mercado no respondió y la firma sigue perdiendo terreno frente a competidores como Louis Vuitton y Dior.
La salida de De Sarno no sorprendió a los analistas financieros. RBC Capital Markets la calificó como un desenlace lógico ante los bajos resultados, mientras que Citi expresó extrañeza por el momento del anuncio, justo antes de la publicación de los resultados anuales de Kering, programada para el 11 de febrero.
Kering, por su parte, ha tomado medidas para recuperar el control de Gucci. En octubre de 2023, la compañía nombró a Stefano Cantino como CEO de la marca, reemplazando a Jean-François Palus, quien había asumido de forma transitoria en julio de ese año.
El futuro de Gucci: una nueva dirección
El reto ahora es devolverle a Gucci su relevancia en la industria del lujo. Francesca Bellettini, responsable de desarrollo de marca en Kering, aseguró que la próxima dirección artística buscará llevar a la firma a “un liderazgo renovado en la moda y a un crecimiento sostenible”.
El peso de Gucci dentro de Kering es innegable: la marca representa el 50 % de las ventas del grupo y aporta dos tercios de su rentabilidad operacional. En un mercado donde la diferenciación y la conexión con los consumidores son clave, la elección del nuevo director creativo será crucial para determinar el futuro de la casa de moda.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
Pronto tendremos al aire el boletín de noticias económicas, en el que además de actualidad encontrarán consejos de emprendimiento y finanzas. Si desean inscribirse, pueden ingresar aquí.