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El fabricante británico de vehículos de lujo Jaguar Land Rover anunció este sábado que hará una pausa en sus envíos a Estados Unidos en abril tras los aranceles del 25 % impuestos por este país a las importaciones de automóviles.
“Estados Unidos es un mercado importante para las marcas de lujo de JLR. Mientras trabajamos para abordar los nuevos términos comerciales con nuestros socios comerciales, estamos implementando acciones a corto plazo, incluida una pausa en los envíos en abril, a medida que desarrollamos nuestros planes a mediano y largo plazo”, declaró un portavoz de Jaguar en un comunicado.
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Jaguar Land Rover considera Estados Unidos como un “mercado importante” para sus marcas de alta gama, subrayó el portavoz.
De acuerdo con el diario británico The Times, la decisión de JLR entrará en vigor a partir de este lunes, mientras evalúa las formas de mitigar la medida adoptada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Se calcula que el fabricante, propiedad del grupo indio Tata Motor y que da empleo a 38.000 personas en el Reino Unido, tiene reservas de dos meses de automóviles en Estados Unidos, que no estarían sujetos a estos nuevos aranceles, según The Times.
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Los vehículos tardan unas tres semanas en llegar a ese país desde su salida del Reino Unido.
Jaguar Land Rover vende unos 400.000 vehículos de alta gama al año, de los cuales en torno a la cuarta parte son exportados a Estados Unidos, donde sus modelos Rover Defender y Ranger Rover Sport son los mejor vendidos y gozan de popularidad entre las celebridades de ese país.
El Gobierno británico ha optado por acelerar las negociaciones con EE.UU. para un nuevo acuerdo económico bilateral en lugar de adoptar medidas de reciprocidad por los aranceles.
Sin embargo, ha recordado que “todas las opciones están sobre la mesa” y ha abierto un plazo de cuatro semanas de consultas con las empresas del país para decidir qué bienes se incluirían en una eventual lista de productos estadounidenses a la que se aplicarían aranceles recíprocos.
Ansiedad arancelaria impulsa a fabricantes de autos a tomar medidas
El fabricante de Jeep, Stellantis NV, está ofreciendo nuevos descuentos en todas sus marcas, mientras que Hyundai Motor se comprometió a mantener los precios estables hasta el 2 de junio en un intento por aliviar los temores de que los aranceles del presidente Donald Trump encarezcan mucho los autos.
El compromiso de Hyundai también se aplica a su marca de lujo Genesis, dijo el viernes el fabricante de automóviles surcoreano.
Por otro lado, Stellantis ofrecerá a sus clientes precios normalmente reservados para empleados, según personas familiarizadas con el plan de marketing. La promoción se aplica a toda la gama de vehículos del fabricante, que incluye vehículos Ram, Dodge y Chrysler, con la excepción de algunos modelos y versiones especiales. La compañía confirmó los descuentos en un comunicado enviado por correo electrónico.
Las acciones de fijación de precios muestran cómo algunos de los fabricantes más grandes de automóviles están tratando de calmar las preocupaciones de que el arancel del 25 % del presidente a los automóviles importados hagan subir los precios por miles de dólares. Los autos nuevos, que cuestan casi US$50.000 en promedio, ya están fuera del alcance de muchos estadounidenses, especialmente con las altas tasas de interés.
“Sabemos que los consumidores no están seguros sobre la posibilidad de un aumento de precios y queremos brindarles cierta estabilidad en los próximos meses”, dijo el director ejecutivo de Hyundai José Muñoz en un comunicado.
Ford Motor anunció el jueves un programa de descuentos similar. Se prevé que los gravámenes alteren las cadenas de suministro y añadan miles de dólares en costos para la mayoría de los modelos de vehículos.
Las acciones podrían presionar a otros fabricantes de automóviles a seguir su ejemplo, lo que podría reducir los márgenes ganancia al mismo tiempo que la industria enfrenta costos arancelarios, cambios regulatorios y una demanda incierta de vehículos eléctricos.
La oferta de Stellantis permite a los compradores elegir entre el precio de descuento para empleados o incentivos en efectivo sobre un precio negociado con el concesionario. Esto da flexibilidad a los consumidores que pueden preferir el efectivo cuando el valor de recompra de su coche viejo es menor que la deuda que tienen con él, dijo una de las personas.
Los descuentos de Stellantis, reportados previamente por el Wall Street Journal, son solo una de las varias medidas que el fabricante de automóviles ha tomado en los últimos días para adaptarse a la incertidumbre generada por la guerra comercial de Trump. El jueves, el fabricante anunció la paralización de las plantas de ensamblaje, tren motriz y estampado en EE.UU., Canadá y México, despidiendo temporalmente a 900 personas.
Stellantis está luchando por recuperar cuota de mercado después de que las ventas en EE.UU. cayeran un 12 % en el primer trimestre, el séptimo descenso consecutivo. El ex director ejecutivo Carlos Tavares había subido los precios mientras reducía drásticamente los costes y dejaba huecos clave en la gama de modelos. La empresa ha dicho que una serie de nuevos modelos en la segunda mitad del año, incluida una camioneta Ram eléctrica, debería reforzar los volúmenes.
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