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La pandemia enseñó que no siempre es necesario trabajar desde una oficina para ser productivos. De hecho, diversos estudios han señalado que el teletrabajo está relacionado con un aumento considerable de la productividad. Una encuesta adelantada por la firma Omdia reveló que esta modalidad ha supuesto un incremento en la productividad para el 68 % de las 400 empresas consultadas en todo el mundo (el 35 % asegura que puede probar ese aumento con números).
Desde ese cambio de paradigma, muchas compañías han adoptado el teletrabajo o el modelo híbrido —que implica asistir a la oficina uno o dos días a la semana—, obteniendo así beneficios adicionales como el ahorro en costos operativos (servicios públicos, arriendos, mantenimiento, entre otros). A su vez, estos esquemas favorecen la estabilidad laboral, ya que los trabajadores perciben un mayor equilibrio entre su vida personal y profesional, lo que incrementa su motivación e interés por conservar su empleo.
Pero este cambio también plantea desafíos, siendo el liderazgo uno de ellos. Un análisis publicado por WeWork señala que los grandes retos que tienen los líderes bajo este modelo son mantener la cohesión y la cultura organizacional.
“El 54% de los trabajadores en Hispanoamérica prefiere un modelo híbrido que combine trabajo remoto con presencia en oficina uno o dos días a la semana. Esta modalidad responde al deseo de equilibrio, ya que ofrece flexibilidad sin perder los beneficios de la presencialidad. Entre los aspectos más valorados se encuentran la integración de los equipos, mencionada por el 69% de los encuestados, el fortalecimiento de las relaciones interpersonales, señalado por el 60%, y la comunicación directa, resaltada por el 52%”, señala WeWork.
Según lo explicado por Nicolás Sánchez, quien es el Head of Sales para Perú y Colombia de WeWork, la oficina sigue siendo clave para muchos, pero no como un lugar obligatorio, sino como un punto de encuentro para fortalecer las relaciones entre los colaboradores. Liderar sin oficina, explica, implica tener la capacidad de inspirar, conectar y mantener equipos unidos, independientemente de dónde trabajen.
En ese sentido, una de las recomendaciones es replantear el diseño de las oficinas. Más que espacios rígidos y ajustados a viejos estándares concebidos para albergar diariamente a los colaboradores en sus tareas, resulta más estratégico transformarlas en lugares de encuentro que, además de facilitar la concentración, promuevan la interacción y las conversaciones productivas.
“Con este panorama, WeWork destaca que el futuro del trabajo en Colombia y la región pasa por modelos híbridos que combinen lo mejor del mundo presencial y digital. La clave estará en líderes capaces de diseñar experiencias significativas que refuercen la cultura organizacional, apoyados por espacios flexibles y tecnologías que faciliten la colaboración”, concluye.
Por su parte, la firma Beyond by Esade resalta que, en este escenario, es importante que el líder tenga por lo menos las siguientes cinco competencias:
- Definir las tareas, los objetivos y en qué entorno se llevarán a cabo: sigue siendo clave administrar las tareas y llevar un progreso de las mismas; también cerciorarse de ser claro con el equipo, pues la distancia podría generar problemas en la comunicación.
- Conocer las necesidades de los trabajadores: por la distancia, puede ser común que los colaboradores se sientan marginados. Para mitigar esto, se necesita que el líder empatice con sus necesidades (emocionales, formativas, o de recursos), con el fin de optimizar su experiencia de trabajo remoto.
- Dominar las herramientas tecnológicas para gestionar los flujos: los canales de comunicación y reportes de progreso son claves. Es vital que los líderes estén empapados de estas para direccionar a sus equipos en los usos de las mismas. Las reuniones presenciales siguen siendo importantes, pero no se debe abusar de estas para no ser percibido como controlador o autoritario.
- Confiar y empoderar al equipo: es clave la confianza mutua, y para ello se requiere que el líder inspire corresponsabilidad en el colaborador.
- Construir y fomentar las relaciones entre el equipo híbrido: ante la desconexión que se podría presentar entre los colaboradores, es importante que el líder propicie espacios para que estas puedan fluir de forma natural, creando un sentido de comunidad y espíritu de equipo.
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