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Millicom, importante jugador en el negocio de las telecomunicaciones en América Latina, anunció que llegó a un preacuerdo para comprar la participación accionaria que tiene Telefónica en Coltel (la compañía que opera la marca Movistar en Colombia).
Mediante una Oferta Pública de Adquisición (OPA), Millicom se quedaría con el 67,5 % de las acciones de Movistar, que es justamente la participación que posee Telefónica, lo cual se traduce en 2.301.779.819 acciones.
Si se consolida esa compra, Millicom se quedaría con la participación controlante en Movistar, aunque va por todo, pues también aspira a comprar las acciones que tiene Colombia en esta empresa, que es más del 32,49 % o, lo que es lo mismo, 1.108.269.271 acciones.
Detrás de esta operación está el plan, ampliamente comentado en el mercado, de Millicom de quedarse no solo con Movistar, sino también con el 100 % de Tigo —empresa en la que ya posee el 50 % de la participación accionaria—, con el objetivo de fusionar ambas compañías y consolidar al segundo operador de telecomunicaciones más grande del país. La movida le permitiría concentrar cerca de cuatro de cada cinco usuarios y convertirse en un competidor de peso frente a Claro, que hasta ahora sigue siendo el actor dominante del mercado.
Justo hace una semana se dio otro paso clave en ese proceso de integración. EPM, el otro accionista de Tigo con el 50 % de la participación, culminó la primera etapa del proceso de enajenación de acciones, en la que apenas se vendieron 77 títulos. En 2026 se llevará a cabo la segunda fase, cuando las acciones se ofrecerán al público en general, tras lo cual se abriría la puerta para que Millicom pueda avanzar en su compra.
“La operación objeto de este preacuerdo se ejecutará a través de la aceptación por parte del Vendedor (Telefónica) de una Oferta Pública de Adquisición formulada por el Comprador por no menos de 1.864.694.494 y hasta 2.330.868.118 acciones suscritas y en circulación de Coltel, en cumplimiento de las leyes de la República de Colombia aplicables (“OPA Coltel”)”, se lee en el documento de preacuerdo.
Otro dato clave es que, en este acercamiento, Millicom ofreció pagar USD 0,0932 por acción, lo que implicaría más de USD 214,5 millones.
“El pago se realizará directamente por el Comprador (Millicom), en dólares de los Estados Unidos de América. El Comprador tendrá el derecho, más no la obligación, de aumentar el precio de conformidad con la ley aplicable”, se lee en el documento.
El futuro de la integración
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) aprobó la fusión entre Tigo y Movistar, pero con condiciones.
“Encontramos que esta operación ofrece beneficios potenciales, para el mercado y usuarios, en generación de eficiencias, mejoramiento de la calidad y cobertura de los servicios”, detalló en su momento Cielo Rusinque, superintendente de Industria y Comercio, quien añadió que se analizaron las inquietudes que radicaron los demás agentes del mercado, incluyendo los que resultarían afectados.
La importancia de los condicionamientos radica en lo nociva que puede resultar esta integración, dado que Claro y el operador resultante concentrarán cerca del 90 % del mercado de telefonía e internet móvil.
Esto, como lo reconoce la SIC, podría derivar en riesgos de coordinación entre estos dos grandes para influir en la calidad y los precios de cara a los usuarios, así como en operaciones agresivas para afectar a los operadores más pequeños (WOM y los denominados OMV, como Suma, Móvil Éxito y Virgin Mobile).
Al respecto, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) señaló, en un comunicado, que la integración entre Tigo-UNE y Movistar “podría tener consecuencias importantes en el mercado minorista de servicios móviles”.
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Las condiciones de la SIC
De cara a los operadores más pequeños, la superintendente explicó que los condicionamientos resultan “favorables”. Detalló que estas empresas pagarán tarifas más bajas por la conexión a la Red de Acceso Radioeléctrico (RAN), es decir, el costo que asume un operador pequeño para utilizar la infraestructura de un operador grande y así llegar a zonas donde no cuenta con red propia.
Ejemplo de esto es que WOM tendrá un descuento que va entre 12,5 % y el 24 % sobre la base de lo que hoy paga.
Lo anterior, añadió la superintendente, también se traduce en un beneficio para los usuarios, pues este nuevo escenario permitiría a los operadores más pequeños mantener sus tarifas o incluso ofrecer precios más bajos, sin comprometer la calidad del servicio.
Según lo informado por Rusinque, la decisión de la aprobación se dio tras un largo periodo de evaluación, en el que no solo intervino el equipo técnico de su despacho, sino también el de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), el Ministerio de las TIC y la Agencia Nacional del Espectro.
En la rueda de prensa también se explicó que, tras la resolución de la Superintendencia de Industria y Comercio, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) será la encargada de aterrizar varios de estos condicionamientos en normas específicas.
Precisamente, tras conocerse la decisión de la SIC, la Comisión emitió un comunicado en el que explicó que esas condiciones para autorizar la integración tendrán vigencia hasta tanto esta entidad expida una regulación.
Las consecuencias de la inminente integración
La CRC, así mismo, hizo una lectura del mercado de las telecomunicaciones y reconoció que la integración entre Tigo-UNE y Movistar “podría tener consecuencias importantes en el mercado minorista de servicios móviles”.
Además, recordó que el segmento mayorista de acceso y originación móvil ya presenta “altos niveles de concentración”, con riesgos de restricción para terceros operadores que utilizan Roaming Automático Nacional para la prestación de sus servicios y para los Operadores Móviles Virtuales (OMV).
Dentro de las consecuencias, la CRC menciona un aumento en la probabilidad de “efectos coordinados como consecuencia del aumento en la concentración” o un “potencial incremento en los precios que pagan los usuarios”.
En el caso del internet fijo residencial, la entidad advirtió que en algunas de las principales ciudades del país la operación autorizada podría “consolidar la posición del operador integrado y reducir o en algunos casos eliminar por completo la presión competitiva”, indicó la CRC en su comunicado.
¿Alza de precios en servicios?
Para WOM, las condiciones anunciadas en su momento por la SIC no son suficientes y advierte que, contrario a lo anunciado por la Superintendencia, el mercado colombiano sí experimentaría un alza en los precios y, eventualmente, un detrimento en la calidad del servicio.
WOM mencionó que, aunque de momento no tienen cálculos precisos, se estima que por la falta de condicionamientos más estrictos, las tarifas en Colombia podrían subir en cerca de un 22 %, con base en el panorama que se veía en el país antes de que llegaran al mercado.
“Tal parece que la SIC no decidió nada para proteger a los pequeños operadores, lo cual va a tener afectaciones en el consumidor final, especialmente a aquellos que pertenecen a los estratos 1 y 2. Esta es una decisión sin precedentes y el crecimiento de las telecomunicaciones en Colombia se separa de las condiciones que vemos en otros países miembros de la OCDE. Sí, Colombia será un país único en esta materia, pero no de una buena manera”, señaló la empresa.
WOM también evaluará en detalle los impactos que la decisión de la SIC tendrá en el mercado colombiano. Con base en lo anterior, tomará la decisión de si continuará en el país o dejará de invertir y cerrará o venderá su operación.
“Tenemos cerca de 6 millones de suscriptores, los cuales se verían afectados. La gente nos elige por los precios bajos. Sin esta oferta, muchos comenzarán a pagar más”, añadió al explicar que actualmente se paga por el uso del roaming COP 1,6 por megabyte. Ellos (WOM) habían propuesto que, de forma temporal, esta tarifa bajara a COP 0,08, pues eso les habría permitido tener reales condiciones para crecer mientras avanzan en la expansión de sus redes propias.
Las reacciones a la decisión de la SIC
Millicom, que es la gran empresa de telecomunicaciones detrás de la oferta de compra para Tigo y Movistar, dijo sobre esta decisión: “estamos analizando en detalle la resolución y, en tanto avanzamos en esa revisión, valoramos positivamente este paso, que representa un avance más hacia el cierre de la transacción. Reafirmamos nuestro compromiso con seguir contribuyendo al desarrollo digital del país, impulsando la conectividad, la innovación, la competencia y el crecimiento económico de todos los colombianos”.
Telefónica también se pronunció: “Esta decisión representa una oportunidad para construir un sector de telecomunicaciones equilibrado y sostenible. Da respuesta a una situación, en donde los grandes beneficiados serán los colombianos. Contarán con un operador con capacidad de inversión que permitirá llevar a más velocidad las ventajas de la conectividad y la tecnología”.
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