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El Gobierno colombiano comenzó a mover las fichas para avanzar en la eventual compra de Monómeros Colombo Venezolanos, la empresa petroquímica ubicada en Barranquilla (pero propiedad del Estado venezolano) que produce fertilizantes para la industria agro.
Este martes, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, anunció que el Ejecutivo espera suscribir un acuerdo de confidencialidad con Venezuela para cruzar información y construir una base objetiva de valoración sobre la cual iniciar una negociación formal, es decir, se busca establecer un precio base y empezar a negociar.
“En los próximos días esperamos suscribir un acuerdo de confidencialidad para cruzar la información y vamos a empezar por la valuación. Porque no tenemos un dato clave, hay muchos rumores, y los números son objetivos y esperamos construir un valor sobre el cual empezar las negociaciones”, declaró Palma.
El aval de Estados Unidos
En paralelo, Colombia solicitará una licencia al Gobierno de Estados Unidos para avanzar en el proceso.
Cabe recordar que Monómeros está controlada por Petroquímica de Venezuela (Pequiven), filial de PDVSA, ambas entidades incluidas en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU.
Por tanto, cualquier transacción con Monómeros requiere autorización de ese país.
“Estamos haciendo esfuerzos diplomáticos, porque estamos hablando de la comida de la gente, de los alimentos del pueblo colombiano. Esperamos que el Gobierno de EE. UU. entienda esa necesidad de los colombianos”, agregó el ministro Palma.
En palabras de Palma, lo que se busca con esta operación es garantizar que Colombia cuente con fertilizantes más económicos, lo cual permitiría abaratar también el precio de los alimentos.
A nivel operativo, la compañía aún cumple un rol clave para el agro nacional: surte cerca del 30 % de la demanda de fertilizantes en Colombia y, más precisamente, el 80 % en el Atlántico.
Sin embargo, hay que decir que la empresa colombovenezolana no atraviesa sus mejores días.
La situación actual de Monómeros
Aunque la compañía ha mostrado signos de recuperación parcial, sus problemas financieros persisten.
En marzo de 2025, la Superintendencia de Sociedades dio inicio formal al proceso de reorganización empresarial mediante el Auto 2025-01-116489.
La decisión se basó en tres factores principales: una caída significativa de ingresos desde 2022, una pérdida acumulada superior a los $83.000 millones a septiembre de 2024 y el incumplimiento de pagos que ya superan el 10 % del pasivo total.
Además, Monómeros se encuentra bajo el máximo grado de supervisión (“control”) por parte de la Supersociedades desde diciembre de 2024. Esto significa que, para enajenar activos o realizar operaciones que alteren su estructura, la empresa necesita autorización explícita de la entidad.
Esa fue precisamente la razón por la cual la Superintendencia bloqueó el intento de venta de activos a la firma Nitrofert Asset Management SAS en marzo de este año.
El ente argumentó que no se podía comprobar que la operación buscara preservar a Monómeros como unidad productiva y fuente de empleo.
Los riesgos financieros en torno a Monómeros no han desaparecido. Sus ingresos cayeron alrededor del 20 % entre 2022 y 2023, según datos oficiales, y continúa en cesación de pagos.
Una historia cruzada por la política
Monómeros ha estado en el centro de tensiones políticas durante años. Fundada en 1967 como una empresa binacional, su administración pasó por manos colombianas y luego por representantes de Juan Guaidó durante el gobierno de Iván Duque.
Bajo esa administración, en 2021, fue intervenida por la Supersociedades por irregularidades financieras.
En contexto: ¿Qué está pasando en Monómeros? Claves para entender su presente y futuro
Con la llegada del presidente Gustavo Petro, el Gobierno colombiano aceptó que la administración de Monómeros volviera a representantes del oficialismo venezolano. Aunque se reportó una mejora en ventas y algunas inversiones tecnológicas en 2024, la situación estructural de la empresa sigue siendo frágil.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha expresado su intención de vender Monómeros a privados, una idea que ha generado fuertes reparos en Colombia. El presidente Petro incluso manifestó su oposición directa a esa posibilidad en diferentes oportunidades.
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