En busca del nuevo manejo del “apellido” de Colombia en internet

Si todo sale según el plan, en febrero de 2020 el país sabrá quién estará a cargo de promover el nombre, o mejor el apellido de Colombia en internet. Se trata del dominio .co, esa especie de sufijo de las páginas web, que, en el caso del .co, pertenece a la nación. En 2009, por medio de un contrato a diez años, la administración del dominio fue delegada a la empresa .CO Internet SAS. Dicho contrato está a punto de terminar y ahora el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) adelanta un proceso para escoger al que tendrá responsabilidad sobre este activo de la nación por los próximos años.

Si todo sale según el plan, en febrero de 2020 el país sabrá quién estará a cargo de promover el nombre, o mejor el apellido de Colombia en internet. Se trata del dominio .co, esa especie de sufijo de las páginas web, que, en el caso del .co, pertenece a la nación. En 2009, por medio de un contrato a diez años, la administración del dominio fue delegada a la empresa .CO Internet SAS. Dicho contrato está a punto de terminar y ahora el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) adelanta un proceso para escoger al que tendrá responsabilidad sobre este activo de la nación por los próximos años.

El Mintic ha tomado varias acciones como publicar para comentarios un proyecto de nueva política para el manejo del dominio, así como un borrador de las condiciones de la licitación que se abrirá para encontrar al operador. Vale la pena aclarar que, hasta el momento, Colombia había tercerizado toda la administración del dominio, pero ahora busca devolver esa función al Mintic, para que este sea el titular del dominio y represente a Colombia ante las instancias internacionales en la materia. Asimismo, que el operador seleccionado se encargue de prestar los servicios de registro (que permiten, por ejemplo, crear, modificar o eliminar registros asociados con el .co) y coordinar la relación con los registradores (los que, de hecho, venden los nombres de dominio con el .co). A eso apunta el proyecto de nueva política y de pliegos de condiciones.

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“La función de administrar el dominio no implica que lo hará de manera directa. Mintic es una entidad altamente técnica, pero no tiene naturaleza empresarial. Tal como sucede en otros países en los que el regulador se encarga de la administración del dominio, las labores técnicas de operación son contratadas con empresas que tengan la experiencia y la capacidad técnica necesaria. Bajo este nuevo esquema al Mintic le compete definir la política del dominio .co y como administrador regular y controlar las condiciones en las que funciona”, explicó el Ministerio sobre el porqué de una nueva política.

Entre los principales cambios del proyecto de resolución está que el contrato con el operador será a cinco años y no a 10, como está hoy con el administrador. Esto, para expertos del sector como la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), es “prudente” dados los “avances y la evolución tecnológica” que se ha podido evidenciar en este mercado. Por otro lado, los pliegos establecen por ejemplo el tipo de experiencia y la capacidad que debe acreditar el que aspire a ser operador y los puntajes que se obtendrían por la propuesta económica, técnica, por el apoyo a la industria nacional y por contar con trabajadores con discapacidad.

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Según el cronograma, el plazo para comentar los pliegos terminaba ayer, pero este miércoles el Mintic informó que esa fecha pasa para el 27 de noviembre.

Hoy hay más de 2,2 millones de sitios web con el dominio .co. Por las ventas de esos registros la nación ha recibido una contraprestación que, a corte del primer trimestre de este año, rondaban los $35.000 millones. El que llegue o siga operando este activo –pues cualquiera, incluso el administrador actual, se puede postular– tendrá a su cargo la promoción de un dominio con particularidades que lo hacen competitivo a nivel global. El .co no solo identifica a Colombia en internet, sino que también es fácil relacionarlo con “comercio”, “compañía” o “corporación”.

Sin duda es un activo que genera interés. De hecho, el administrador actual no está de acuerdo con que se lleve a cabo una licitación para seleccionar al futuro operador, sino que considera que, con base en la ley y el contrato existente, tienen derecho a que se discuta una prórroga. De lo contrario, dice, le estarían “expropiando su inversión”, incluso con incumplimiento del TLC con Estados Unidos. Este asunto llegó hasta el Consejo de Estado, que afirmó que solo podía intervenir hasta que se inicie el arbitraje internacional que .CO Internet SAS y su dueño, la multinacional Neustar, han manifestado que contemplan iniciar.

En su solicitud al Consejo de Estado, el actual administrador señala que, en caso de perder ese poder, debería haber una compensación a su favor de, por lo menos, US$350 millones. El Mintic, en cambio, considera que el asunto debe someterse a un proceso de selección “público, abierto, transparente e internacional”. En octubre pasado la ministra TIC, Sylvia Constaín, le dijo a este diario: “Nos pueden presentar una propuesta, pero cómo digo sí o no si no tengo (elementos de) comparación. La forma de encontrar el mejor esquema para el país es abriendo una licitación para conocer propuestas”.

Respecto al proceso actual, Eduardo Santoyo, gerente de .CO Internet SAS, considera que en los estudios previos y documentos publicados hasta el momento no es claro por qué para el Mintic el modelo escogido para la nueva licitación es el que más le conviene al país. Asimismo, manifestó que le “preocupa” la falta de estímulos en las nuevas condiciones para la inversión en mercadeo, lo que “puede generar el deterioro del dominio en cuanto a su crecimiento e imagen”.

Para el Mintic, por el contrario, con el borrador de contrato que se propone, hay “una mejora importante en los ingresos que percibe el Estado colombiano del concesionario, un incentivo para incrementar el número de usuarios mediante un mecanismo que mejora la remuneración al operador en el evento en que se presente crecimiento y un mecanismo de pago basado en la calidad del servicio, de acuerdo con los estándares internacionales”.

A la pregunta de si su empresa participará en la nueva licitación, Santoyo prefiere no responder. Cuenta que están en una “etapa de negociaciones y consultas que, se espera, sirva para permitir un diálogo (con el Mintic) en busca de un acuerdo y, con ello, evitar la convocatoria al arbitraje” internacional. Sin embargo, por lo pronto, el proceso de licitación parece avanzar.