
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un catastrófico incendio se registró en la vereda Miramar, zona rural del municipio de Saravena, en el departamento de Arauca, tras un atentado terrorista contra el oleoducto Caño Limón Coveñas.
El ataque criminal contra los recursos naturales del país ha obligado a Cenit Transporte y Logística de Hidrocarburos, filial del Grupo Ecopetrol, a activar un plan de contingencia en el oleoducto que transporte el crudo desde los campos de Arauca hasta la terminal de Coveñas en la costa Norte.
El ataque dinamitero se tradujo en una caída de presión detectada en la planta Banadía, dice el comunicado de Ecopetrol.
(Más información: Pilotos de investigación de fracking sí se pueden hacer: Consejo de Estado)
De momento, la empresa colombiana ha informado que no se registra afectación a cuerpos de agua. El personal técnico de Cenit realizará labores de inspección y evaluación en sitio, una vez el ejército asegure la zona atendiendo lo establecido en el plan de contingencia, para evitar que los antisociales atenten contra los técnicos de la petrolera y miembros del ejército.
Señala el informe de prensa de Ecopetrol que tan pronto se conocieron los hechos, la empresa informó al Consejo Municipal de Gestión de Riesgos de Desastres de Saravena, al grupo de Bomberos Voluntarios y a la Secretaría de Salud Municipal sobre esta situación y las acciones que desarrolla la empresa. Las acciones se encaminan a evitar el menor deterioro del medio ambiente afectado por la acción criminal.
“Rechazamos enfáticamente este ataque contra el oleoducto Caño Limón que atenta contra las familias y los niños del municipio de Saravena y profundiza las afectaciones sociales, ambientales y económicas de las comunidades derivadas de la crisis que se presenta en el país por la covid-19 y que hace más complejo adelantar las reparaciones con personal técnico en territorio”, sostuvo Héctor Manosalva Rojas, presidente de Cenit.
(También le puede interesar: Nasdaq termina en un récord y acciones petroleras caen)
“Esta etapa que vivimos los colombianos debe llamarnos a priorizar la vida y la integridad de las personas, así como el cuidado del medio ambiente”, indicó Manosalva.
Estas acciones criminales de grupos antisociales “ponen en riesgo la vida de las personas, atentan contra los derechos humanos, generan graves consecuencias al medio ambiente y afectan las actividades de las comunidades y de la industria petrolera”, dice la empresa en un comunicado.