Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Tras conocerse la propuesta de la Comisión Tributaria que servirá de base para la redacción de la próxima reforma tributaria estructural (ver infografía), la misma que radicará el Gobierno en marzo próximo en el Congreso, El Espectador habló con Bruce Mac Master, presidente de la Andi, el gremio más importante de Colombia, para preguntarle qué tan acertadas son dichas recomendaciones y qué tan viable será su aprobación justo en medio del debate político por el plebiscito.
Se propone simplificar el pago de la renta, para que la estructura sea más sencilla en personas y empresas. ¿Qué opina?
Eso es muy importante porque el entramado al que tienen que enfrentarse las empresas en materia tributaria es un factor de falta de competitividad, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de los trámites. Es complejo pagar impuestos en Colombia actualmente, además de que es muy difícil pagar el monto de esos impuestos. Ahora, en general, las economías desarrolladas aceptan que las empresas paguen menos, porque es lo que yo siempre he dicho: las empresas no son ricas ni pobres. No son más que unos instrumentos de generación de actividad económica, y que luego, si se producen riqueza o dividendos en las personas, entonces los impuestos se concentren en las personas. En eso la propuesta es moderna, competitiva, hace lo que hacen la mayoría de las economías del mundo.
Se habla de ampliar la base, de 2 a 5 millones en renta. ¿Lo apoya?
Hay varias formas de mirarlo. Una de las interpretaciones que le da la comisión es que en Colombia muy pocas empresas pagan impuestos. La mayoría de los tributos los pagan solamente 3.500 compañías, y son esas mismas las que están enfrentando una falta de competitividad muy grande de cara al mundo. Lo primero que hace esa propuesta de reforma es decir que todas las empresas en Colombia, todos los negocios del país, tienen que pagar impuestos.
¿En qué sectores no se paga?
Hay una gran cantidad de empresas o de actividades agrícolas que nunca en la vida han pagado impuestos; eso no está bien. Colombia ha sido un país agropecuario, y hay momentos en los que esa actividad ha sido incluso superior a la industrial. Es importante que paguen y, en ese orden de ideas, es importante ampliar la base.
También está aquello de que en Colombia todos debemos pagar impuestos. Cada uno, por supuesto, de acuerdo con sus ingresos, con sus posibilidades. Es natural que uno tenga una base de ciudadanos, ojalá el 100%, que pague el costo de mantener al Estado, hacer una inversión social, pública, dar educación y salud. Eso es sensato.
Y está la otra interpretación de qué productos son la base para el cálculo del IVA. Hay una categoría de bienes que pagarían cero, pero que tendrían que declarar. Eso es interesante porque genera seguimiento, trazabilidad, vamos a poder saber qué empresas producen qué, quién las compra, y eso es importantísimo desde el punto de vista tributario.
Proponen gravar dividendos. ¿Cómo lo ve?
Hemos dicho que no estamos totalmente en contra de que se cobren esos impuestos, siempre y cuando se baje el imporrenta a las sociedades. Es una cosa por la otra. La discusión es dónde se pagan los impuestos: ¿en las empresas o en los accionistas de las empresas? Lo que no puede suceder es que se creen impuestos a los dividendos y no se bajen los de renta a las compañías.
Y la discusión de las pensiones es un tema de equidad complejo. Hay muchas partes del mundo donde las pensiones altas pagan impuestos, pero la pregunta es: ¿qué ciudadanos tienen que contribuir a hacer la inversión social y a mantener el Estado?
¿Subir el IVA al 19% es exagerado?
El nivel lo tendrá que definir el Ministerio de Hacienda, pero es claro que Colombia tiene un IVA inferior al que tienen los demás países de América Latina. Hay casos en los cuales tenemos distorsiones muy fuertes, como el IVA a los bienes de capital, lo cual es absurdo porque es una gran forma de desincentivar la inversión en activos fijos. Colombia tiene que establecer un balance que incluye unos productos que subirán al 10%, otros al cero y otros al 5%.
Se dice que hay alta evasión en las entidades sin ánimo de lucro. ¿Deben quedar incluidas?
Lo más importante es que se defina cuáles son las entidades sin ánimo de lucro. La gran fuga de impuestos está en una serie de empresas que no deberían ser sin ánimo de lucro y que por años le han hecho trampa al Estado. Tenemos una gran cantidad de empresas, hasta productoras, que no han pagado impuestos. Hay que definir cuáles son las actividades comerciales o productivas. Eso generará discusión.
¿Se va a complicar el debate de esta reforma con la del plebiscito en el Congreso?
Cualquier país requiere de un grado de seriedad muy grande para sacar adelante una reforma tributaria como la que se está planteando. Yo sí tengo la esperanza de que, pase lo que pase en términos políticos, no se ponga en segunda lugar hacer una reforma tributaria estructural. Colombia no ha tenido una; la última fue en el gobierno de Gaviria y ya está en mora que el sistema tributario sea observado y corregido. De manera que es tremendamente peligroso plantear el dilema político de si plebiscito o reforma. Ese dilema no debería existir. La reforma se necesita, Colombia necesita ser competitiva, generar empleo, impuestos, e invertirlos bien.