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Tal y como se había estipulado, después de dos años de estudios previos y de negociaciones, representantes de la Unión Europea, Colombia y Perú firmaron el texto del acuerdo comercial que permite a los productos de ambas naciones acceder a un mercado de más de 500 millones de personas.
En el caso colombiano, y además del arancel cero para etanol y el biodiésel, de la disminución del impuesto de entrada para el banano desde los 176 euros actuales a 75 euros en 2020 y de un contingente de 20.000 toneladas de azúcar que crecerán cada año un 3%, el presidente Álvaro Uribe destacó un nuevo avance para los lecheros del país: “La Unión Europea (UE) se compromete a darle un gran apoyo al sector lácteo, de una suma de 30 millones de euros en siete años”.
Asimismo, Luis Guillermo Plata, ministro de Comercio, confirmó que el próximo martes estará listo el documento Conpes que el Gobierno ha venido preparando con los gremios ganaderos para reconvertir al sector. Sin embargo, los productores de leche del país salieron ayer por las principales ciudades para protestar por la libre entrada de productos lácteos desde el Viejo Continente, que, en su concepto, los dejará en la ruina.
“El TLC establece que llegará leche de Europa a $616 y a nosotros producir un litro nos cuesta $800. No tenemos cómo competir”, dijo Santiago Calad, uno de los cientos de productores que salieron a las calles de Medellín, para expresar su desacuerdo.