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¿Es hora de repensar las deudas soberanas?

Luego de negociar con acreedores privados, Argentina intenta llegar a un acuerdo sobre su préstamo con el Fondo Monetario Internacional. Los argumentos de este país resuenan fuerte en un mundo azotado por la pandemia, pero también por la desigualdad y la operación sin escrúpulos de varios agentes del mercado.

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29 de marzo de 2021 - 08:00 p. m.
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El presidente de Argentina, Alberto Fernández, reclamó este lunes ante la ONU que se aproveche la crisis generada por el COVID-19 para la creación de un nuevo marco internacional sobre reestructuración y alivio de deuda pública.

Las declaraciones del mandatario se dan en el marco de una suerte de campaña que ha emprendido este país para renegociar su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que asciende a más de US$40.000 millones. El país debe debe pagarle al FMI US$3.500 millones este año, otros US$18.000 millones en 2022 y US$19.000 millones en 2023.

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“¿Qué posibilidad tenemos nosotros de pagar US$18.000 millones el año que viene? Ninguna. Ya nos cuesta mucho pensar en pagar US$3.500 millones este año, más otros US$2.500 millones al Club de París” que vencen en 2021, advirtió el mandatario durante una entrevista con radio Del Plata.

Fernández ha dicho en diversas ocasiones que el Fondo debería reconocer la catástrofe económica de la pandemia de coronavirus en Argentina y revisar los términos de los más de US$40.000 millones en deuda del país.

Los comentarios se producen justo después de las discusiones que sostuvo el ministro de Economía, Martín Guzmán, con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en Washington la semana pasada, que ambas partes describieron como una “muy buena reunión”. En un comunicado al término de la visita, el organismo multilateral señaló que hubo un “entendimiento común respecto a la necesidad de garantizar la sostenibilidad macroeconómica y de salvaguardar la recuperación post-COVID en curso”.

Fernández celebró haber “logrado que el Fondo diga cosas inusuales, por ejemplo que las deudas deben ser sostenibles. Está diciendo que los países tienen que poder pagar su deuda sin postergar su desarrollo”.

¿Cuáles serían las opciones de reestructurtar o repensar la deuda para Argentina? Fernández asegura que “la idea es generar un mecanismo de pago que se extienda lo más posible en el tiempo y que no se sufra como sociedad, dijo. Cuantos más años nos den, más amigables son para nosotros”.

Así mismo, el mandatario reclama que se amplíen a los países de ingresos medios algunas de las medidas de alivio de la deuda adoptadas por el G20 y que se involucre también a los acreedores privados.

En el encuentro de este lunes a instancias de la ONU, el mandatario aseguró que “resulta imprescindible explorar un nuevo marco multilateral para la reestructuración y alivio de la deuda pública a nivel global bajo criterios de justicia y sostenibilidad para deudores y para acreedores”.

Las conversaciones y negociaciones sobre la deuda argentina son un asunto que tiene de todo menos de novedoso. Pero en el contexto de la pandemia, e incluso antes de la entrada del coronavirus, los argumentos de este país resuenan fuerte en un mundo profundamente inequitativo y con jugadores que operan en el mercado sin ningún escrúpulo o consideración de las consecuencias sociales y económicas de sus acciones.

Argentina enfrenta su tercer año de recesión, con una caída de 9,9 % en 2020. Así mismo, la inflación llegó a 36,1 % el año pasado, una cifra elevada y que, sin embargo, presenta una mejoría sobre el indicador de 2019 (53,8 %). Para 2021 el gobierno prevé un incremento de precios de 29% pero las últimas expectativas del mercado de febrero arrojaron una inflación estimada en 48,1% este año.

Vale la pena recordar que el país recibió un crédito de US$44.000 millones de parte del FMI en el marco de un programa por US$57.000 millones suscrito en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri.

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Argentina se ha enfrentado desde hace años en los tribunales a demandas de fondos privados por impagos de deuda, que la pasada semana presentaron en Nueva York una acción contra la Provincia de Buenos Aires por este motivo.

La provincia, que comenzó las conversaciones para la reestructuración de US$7.100 millones en bonos en abril pasado, fue demandada por falta de progreso en las conversaciones con los acreedores. Buenos Aires extendió el plazo para una propuesta inicial una docena de veces antes de presentar un nuevo plan a uno de sus mayores acreedores, GoldenTree Asset Management, durante el fin de semana. GoldenTree rechazó las condiciones y las conversaciones se han estancado desde entonces.

Más de seis meses después de que el Gobierno nacional terminara una reestructuración propia, más de media docena de provincias han completado sus propias conversaciones, pero no Buenos Aires.

Este lunes, el Banco Mundial publicó sus más recientes proyecciones sobre la salud de la economía latinoamericana, en las que proyecta un repunte de 4,4 % para la región durante 2021. De este modo, el organismo mejora levemente sus últimas previsiones, en las que pronosticaba un PIB regional de 4% para este año, tras un desplome de 7,9 % en 2020.

De acuerdo con este organismo multilateral, la economía argentina crecerá 6,4 % durante 2021, uno de los repuntes más elevados de la región, y que destaca frebte a las cifras proyectadas de países como Brasil, México y Chile: 3 %, 4,5 % y 5,5 %, respectivamente.

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