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Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos identificó una novena empresa de telecomunicaciones afectada por un amplio esfuerzo de espionaje chino y que se planean más medidas para frenar los ciberataques de Beijing.
A medida que la administración Biden se entera del alcance y la escala de la violación de datos provocada por el llamado Tifón Salado, que atribuyó a China, los funcionarios están culpando a las empresas que tardaron en identificar el ataque.
“La realidad es que China tiene en la mira infraestructuras críticas en Estados Unidos. Se trata de empresas del sector privado, y todavía vemos empresas que no hacen lo básico”, dijo el viernes a los periodistas Anne Neuberger, asesora adjunta de seguridad nacional para tecnologías cibernéticas y emergentes.
“Por eso estamos mirando hacia el futuro y decimos: ‘Cerremos esta infraestructura’”, agregó. “Y, francamente, hagamos que los chinos rindan cuentas por esto”.
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Este mes, el Departamento de Comercio avanzó con la prohibición de China Telecom y, según Neuberger, se lanzarán acciones similares el próximo mes.
Salt Typhoon es el nombre que se le da al grupo de piratas informáticos que está detrás de los ataques. Microsoft Corp. asigna a los actores de las ciberamenazas diferentes nombres para identificar y hacer referencia mejor a los incidentes, y el apodo “typhoon” se utiliza para las actividades que se originan en China o se atribuyen a este país.
Neuberger dijo que una de las nueve telecomunicaciones violadas involucraba una cuenta de administrador que tenía acceso a más de 100.000 enrutadores.
“Por eso, cuando los chinos vulneraron esa cuenta, obtuvieron ese tipo de acceso amplio a toda la red. Esa no es una ciberseguridad significativa para defenderse de los actores de los estados nacionales”, añadió Neuberger.
Neuberger dijo que Estados Unidos aún no tiene una estimación exacta de cuántos estadounidenses fueron atacados. Una gran cantidad de personas se vieron afectadas por la geolocalización en el área de Washington, DC y Virginia, pero las llamadas telefónicas y los mensajes de texto de menos de 100 personas fueron pirateados, dijo.
La Comisión Federal de Comunicaciones votará a mediados de enero una norma que ayudaría a proteger la infraestructura crítica de Estados Unidos, dijo Neuberger. Agregó que la Administración de Servicios Generales está revisando los contratos gubernamentales para exigir mejores prácticas de ciberseguridad.
Neuberger también citó un aumento alarmante en el número de ataques informáticos relacionados con la salud que expusieron la información sanitaria de los estadounidenses y los dejaron vulnerables al chantaje y dijo que el Departamento de Salud y Servicios Humanos propondrá nuevas normas para proteger los datos médicos.
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