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"Las noticias del día de hoy no son inesperadas, ya que son la continuación de la promulgación de las reglas establecidas por el National Defense Adminstration Act (NDAA) del 2019. Sin embargo, Huawei continua cuestionando el carácter constitucional de dicha restricción ante la corte federal", fue el pronunciamiento de la compañía china luego de que este miércoles el Gobierno de Donald Trump formalizara la prohibición de contratos públicos con Huawei en Estados Unidos.
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"La ley del NDAA, y su provisiones, harán nada para garantizar la protección de las redes y sistemas de telecomunicaciones de Estados Unidos, más bien es una barrera comercial basada en su país de origen, invocando acciones disciplinarias sin evidencia alguna sobre algún hecho doloso", añadió Huawei. "Al final, serán los ciudadanos estadounidenses en comunidades rurales quienes serán los más impactados de forma negativa por esta medida, ya que las redes de telecomunicaciones que ellos utilizan para conectividad digital dependen de Huawei", concluyó.
El 7 de agosto, Estados Unidos presentó la regulación que formaliza la prohibición a sus agencias gubernamentales de firmar contratos con Huawei y otras empresas chinas, en medio de las tensiones comerciales entre las dos principales economías del mundo.
La nueva nomartividad prohíbe a las agencias federales, a partir del 13 de agosto, comprar equipos informáticos o de telecomunicaciones a firmas determinadas, como ZTE, Hytera Communications Corporation, Hangzhou Hikvision Digital Technology Company y Dahua Technology Company.
Estados Unidos ha basado su prohibición en acusaciones de espionaje, que, sin embargo, han sido negadas por la firma china, que ha insistido en que no han sido mostradas pruebas en su contra.