Este jueves comienza operación de empresas que reemplazarán Electricaribe

El próximo jueves 1 de octubre entrarán a funcionar como nuevos operadores del servicio de energía en la región Caribe las empresas Afinia y Aire, la primera del Grupo EPM y la segunda del Consorcio Energía de la Costa (Enerpereira y Latin American Capital Corporation), en reemplazo de Electricaribe.

Lea también: ¿Quiénes están detrás del negocio energético en el Caribe?

En suma, las empresas se encargarán del 23 % de la demanda energética de Colombia. Afinia (Caribe Mar) prestará el servicio de energía a 1,51 millones de usuarios en los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar. Aire (Caribe Sol) operará en Magdalena, La Guajira y Atlántico y, en total, tendrán bajo su responsabilidad el mercado energético de 1,2 millones de clientes.

Diego Mesa, ministro de Minas y Energía, dijo en entrevista con Blu Radio que el Gobierno se puso buscar una solución estructural y definitiva al problema con Electricaribe: “esperamos que esta pesadilla se acabe por fin para esos 10 millones de habitantes de siete departamentos de la costa caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre)”.

El funcionario explicó que habrá un cambio significativo en la calidad de la prestación del servicio que se dará de manera gradual. Además, destacó que las dos empresas “tienen una experiencia comprobada en llegar a nuevos mercados y hacer una muy buena gestión de la prestación del servicio”.

Respecto al posible incremento en las tarifas, denunciado en la región, el ministro recordó que en julio de este año la Comisión de Energía y Gas se tomó la decisión de congelar el costo del kilovatio hora por todo 2020 por cuenta de la pandemia. “Este año ningún mercado puede tener incrementos”, resaltó. Lo que sí subirá es el componente de comercialización, uno de los factores que conforman la tarifa y que pesa entre 15 y 20 %, lo que significa que el pago de la mensualidad aumentaría el 4 %. Sin embargo, Mesa entregó un parte de tranquilidad y aseguró que las empresas harán estas variaciones de manera gradual.

Vale la pena recordar que la adjudicación de estos contratos para reemplazar a Electricaribe se hizo el 21 de marzo de 2020. “La adjudicación de los dos mercados hace parte de un problema integral, hemos hecho un esfuerzo muy grande en inversiones en infraestructura eléctrica de cerca de $3 billones, hemos más que duplicado las obras del Plan 5 Caribe al pasar de 9 a 21, tenemos un Conpes que aprobamos el año pasado con más de $860.000 millones que son ocho veces más del promedio anual de los últimos años”, dijo Mesa.

Electricaribe, creada en 1998 de la fusión de las siete electrificadoras públicas de la región, operó más de 22 años en Colombia. En noviembre de 2016 la empresa fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios con el fin de garantizar la continuidad en prestación del servicio, argumentando que no estaba en condiciones de distribuir energía por una difícil situación financiera que podría llevarla a una inminente cesación de pagos.

La nueva administración invirtió más de $3 billones para la culminación de 21 obras, entre subestaciones, refuerzos de líneas de transmisión y circuitos, sin contar con lo aprobado para este año ($860.000 millones).

El próximo jueves 1 de octubre entrarán a funcionar como nuevos operadores del servicio de energía en la región Caribe las empresas Afinia y Aire, la primera del Grupo EPM y la segunda del Consorcio Energía de la Costa (Enerpereira y Latin American Capital Corporation), en reemplazo de Electricaribe.

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En suma, las empresas se encargarán del 23 % de la demanda energética de Colombia. Afinia (Caribe Mar) prestará el servicio de energía a 1,51 millones de usuarios en los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar. Aire (Caribe Sol) operará en Magdalena, La Guajira y Atlántico y, en total, tendrán bajo su responsabilidad el mercado energético de 1,2 millones de clientes.

Diego Mesa, ministro de Minas y Energía, dijo en entrevista con Blu Radio que el Gobierno se puso buscar una solución estructural y definitiva al problema con Electricaribe: “esperamos que esta pesadilla se acabe por fin para esos 10 millones de habitantes de siete departamentos de la costa caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre)”.

El funcionario explicó que habrá un cambio significativo en la calidad de la prestación del servicio que se dará de manera gradual. Además, destacó que las dos empresas “tienen una experiencia comprobada en llegar a nuevos mercados y hacer una muy buena gestión de la prestación del servicio”.

Respecto al posible incremento en las tarifas, denunciado en la región, el ministro recordó que en julio de este año la Comisión de Energía y Gas se tomó la decisión de congelar el costo del kilovatio hora por todo 2020 por cuenta de la pandemia. “Este año ningún mercado puede tener incrementos”, resaltó. Lo que sí subirá es el componente de comercialización, uno de los factores que conforman la tarifa y que pesa entre 15 y 20 %, lo que significa que el pago de la mensualidad aumentaría el 4 %. Sin embargo, Mesa entregó un parte de tranquilidad y aseguró que las empresas harán estas variaciones de manera gradual.

Vale la pena recordar que la adjudicación de estos contratos para reemplazar a Electricaribe se hizo el 21 de marzo de 2020. “La adjudicación de los dos mercados hace parte de un problema integral, hemos hecho un esfuerzo muy grande en inversiones en infraestructura eléctrica de cerca de $3 billones, hemos más que duplicado las obras del Plan 5 Caribe al pasar de 9 a 21, tenemos un Conpes que aprobamos el año pasado con más de $860.000 millones que son ocho veces más del promedio anual de los últimos años”, dijo Mesa.

Electricaribe, creada en 1998 de la fusión de las siete electrificadoras públicas de la región, operó más de 22 años en Colombia. En noviembre de 2016 la empresa fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios con el fin de garantizar la continuidad en prestación del servicio, argumentando que no estaba en condiciones de distribuir energía por una difícil situación financiera que podría llevarla a una inminente cesación de pagos.

La nueva administración invirtió más de $3 billones para la culminación de 21 obras, entre subestaciones, refuerzos de líneas de transmisión y circuitos, sin contar con lo aprobado para este año ($860.000 millones).