Publicidad

Europeos temen apretón tributario en EE.UU.

Nestlé, Royal Dutch Shell, Airbus y Basf tendrían que pagar más gravámenes en ese país.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Barney Jopson (WASHINGTON) / Financial Times
24 de septiembre de 2014 - 03:47 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Las multinacionales de Europa han lanzado una campaña para cubrirse la espalda en Washington e impedir convertirse en víctimas no intencionales de un apretón por parte de las autoridades tributarias, que están persiguiendo la evasión por medio de procesos internacionales de fusión.

Mientras la administración estadounidense finaliza planes para limitar los negocios de “inversión tributaria”, las grandes compañías europeas que generalmente se mantienen al margen de la política de Estados Unidos, como Nestlé, Royal Dutch Shell, Airbus y Basf, están alarmadas por el riesgo a sus propias divisiones en ese país.

Las compañías de Estados Unidos están utilizando las inversiones para trasladar sus direcciones a países con tasas tributarias más bajas, reduciendo así la cantidad de impuestos que deben pagar en su territorio y poniendo las ganancias que no hicieron allí lejos de las autoridades.

Las multinacionales europeas no han jugado ningún papel en las inversiones, pero están preocupadas de que las maniobras para limitar los beneficios económicos de este tipo de negocios aumenten el valor de sus impuestos y préstamos, pues tienen la misma estructura de quienes invierten su estructura corporativa: una matriz en el extranjero controlando una subsidiaria en Estados Unidos.

Los ejecutivos han expresado sus preocupaciones directamente a los funcionarios estatales y a los congresistas, según informa una persona familiarizada con las reuniones.

Las inversiones han sido condenadas por algunos demócratas y republicanos como actos de “deserción” y se espera que la administración de Barack Obama revele una acción ejecutiva para limitarlas a más tardar esta semana.

El secretario del Tesoro, Jack Lew, dijo ayer que, aunque la Casa Blanca quería mejorar todo el sistema de impuestos corporativos, “hay una laguna que debemos atacar de inmediato: la inversión de la estructura corporativa”.

No obstante, Alex Spitzer, un alto ejecutivo de impuestos de Nestlé en Estados Unidos, dijo que la mal diseñada acción ejecutiva, o legislación, corría el riesgo de detener la inversión que el grupo suizo hacía en fábricas y empleos estadounidenses.

“La preocupación es que cuando van en busca de las inversiones, pueden generar consecuencias que no hacían parte de sus intenciones, desincentivando la inversión que entra, lo cual es importante para nuestra economía”, le dijo al Financial Times.

Eric Toder, codirector del Centro de Política Tributaria, un centro de pensamiento sin filiaciones partidistas, dijo que las compañías europeas deberían estar nerviosas. “Una vez el foco está sobre cómo las compañías que invierten su estructura corporativa están evitando pagar impuestos, inevitablemente estará sobre otras compañías con sede en el extranjero que hacen lo mismo”.

Shell y Basf dijeron que apoyaban que hubiera lobby sobre el tema. Airbus añadió: “Es importante que cualquier legislación, o cualquier otra acción que se tome, se construya cuidadosamente, con atención particular a que las inversiones en Estados Unidos no se desestimulen”.

Trece negocios de inversión se han anunciado desde el inicio de 2013, incluyendo la adquisición por US$11.400 millones de la cadena de almacenes de café canadiense Tim Hortons por parte de Burger King.

Por Barney Jopson (WASHINGTON) / Financial Times

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.