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Facturación electrónica, un desafío para los caficultores

La Federación Nacional de Cafeteros pidió revaluar dicho mecanismo, pues asegura que en el campo persisten graves limitaciones de conectividad.

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09 de octubre de 2020 - 03:27 p. m.
El 75 % de los hogares cafeteros vive en la zona rural dispersa, según la FNC.
El 75 % de los hogares cafeteros vive en la zona rural dispersa, según la FNC.
Foto: Óscar Pérez
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A menos de un mes de que deban implementar la facturación electrónica, el comité directivo y el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) pidieron a las autoridades reconsiderar este mecanismo para los caficultores del país, pues aseguran que en la ruralidad todavía hay múltiples desafíos en materia tecnológica.

“Por un lado, en el campo persisten graves limitaciones de conectividad que ya se han advertido de tiempo atrás y que la actual pandemia hizo aún más evidentes. El teletrabajo, las reuniones virtuales o la telemedicina son apenas un sueño en amplias zonas rurales del país”, dijo la Federación por medio de un comunicado.

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Si bien destacan que se ha avanzado en la portabilidad de la afiliación al régimen subsidiado de salud, bancarización y educación, dicen que todavía hay un largo recorrido por recorrer para garantizar ciertos derechos en la ruralidad.

En esa línea, cuestiona que el incentivo rural para los mayores de 70 años en el campo, consagrado en el Decreto 486 de marzo de 2020, “ni siquiera ha podido reglamentarse y por tanto no se sabe aún a quién y cómo llegará”.

Por otro lado, la FNC citó al artículo 23 del Código de Comercio para indicar que una finca no es un establecimiento comercial, por lo que quienes se dedican a la caficultura no deberían ser considerados comerciantes.

“Las enajenaciones que hagan directamente los agricultores o ganaderos de los frutos de sus cosechas o ganados, en su estado natural. Tampoco serán mercantiles las actividades de transformación de tales frutos que efectúen los agricultores o ganaderos, siempre y cuando dicha transformación no constituya por sí misma una empresa”, se lee en la norma.

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Según sus cifras, 82 % de los caficultores colombianos están en el régimen subsidiado de salud, 50 % tienen menos de una hectárea de café y solo 1 % tienen más de 10 hectáreas. Además, el 15 % son adultos mayores.

“Es poco razonable esperar que, por decreto, a partir de determinada fecha (1º de noviembre) los caficultores, por el solo hecho de tener una finca, puedan facturar electrónicamente”, dijo el gremio.

“Cuando el internet llegue a las fincas cafeteras, cuando tener acceso a un celular con datos y buena señal esté garantizado, cuando pagar a un recolector requiera simplemente presionar un botón, ese día la facturación electrónica será más viable para los productores rurales”, concluyó.

En septiembre de 2020, la producción de café colombiano cayó 9 % frente al mismo mes del año pasado, con una producción de café de 995.000 sacos de 60 kilogramos.

Entre enero y septiembre, la producción superó los 9,5 millones de sacos, 6 % menos frente a los casi 10,2 millones de sacos producidos en los primeros nueve meses de 2019.

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