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Suena su celular a mitad de la jornada. Al otro lado de la línea, una persona pregunta por usted y, en este momento, empieza una retahíla en la que se mencionan promociones, productos, planes o servicios ofrecidos por una empresa con la cual usted nunca ha tenido relación, o probablemente no quiere tenerla.
Al colgar, usted queda con la duda sobre por qué su interlocutor sabe su nombre, su número telefónico, la ciudad donde vive y hasta en qué empresa trabaja o en qué banco tiene su cuenta de ahorros. La situación se repite varias veces durante el día.
Este es un ejemplo muy común de un mal uso de datos personales por parte de empresas. De acuerdo con el Ministerio de Justicia, es deber de quien trata la información “conservarla en condiciones de seguridad necesarias para impedir su adulteración, pérdida, consulta, uso o acceso no autorizado o fraudulento”.
Un buen “tatequieto” puede ser pedirle a esa empresa que elimine cualquier información sobre usted. ¿Cómo hacerlo? Le contamos.
El “derecho al olvido”
En Colombia, la ley establece que los datos personales se pueden corregir, actualizar, modificar o suprimir. Entendido esto, nos remitiremos a la Ley de Hábeas Data, el “patrono” de los consumidores cansados de que los llamen constantemente.
Puntualmente, esta norma establece que toda persona tiene derechos sobre la información que se haya recogido sobre ella en archivos y bancos de datos de naturaleza pública o privada.
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La Corte Constitucional determinó que el titular de esos datos personales puede exigir a las administradoras de datos la “exclusión” de los datos, es decir, que los borren, de conformidad con los principios que regulan el proceso de administración de los datos personales.
¿Cómo solicitar la eliminación de datos?
Este tipo de solicitudes deben formularse por escrito a través de una carta dirigida al operador de la información o banco de datos, con la identificación del titular, la descripción de los hechos que dan lugar a un reclamo, la dirección y, si los posee, adjunte también los documentos que soporten llamadas, correos electrónicos o mensajes de texto que incluyan sus datos personales.
Si es su caso, en el apartado de descripción de los hechos puede explicar que nunca hubo autorización de su parte para que la empresa utilice sus datos personales. La ley es clara cuando asegura que es necesario el “consentimiento previo, expreso e informado del titular” para el tratamiento de información. Además, tal autorización debe estar disponible para consultas posteriores.
La Superintendencia de Industria y Comercio afirma que, una vez recibido el reclamo, el operador (o empresa) deberá hacer una anotación que diga “reclamo en trámite” en un plazo no mayor a dos días hábiles.
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“El operador cuenta con un término máximo para atender el reclamo de 15 días hábiles contados a partir del día siguiente a la fecha de su recibo”, indica la SIC.
Puede hacer llegar su solicitud de las siguientes formas:
- Petición firmada por el respectivo titular, con nota de presentación personal ante notario público.
- Acudir directamente al operador para radicar una petición escrita. El titular debe exhibir un documento de identidad al momento de la radicación del escrito.
- Petición presentada por escrito mediante apoderado, anexando el poder otorgado. Este documento debe estar autenticado ante notario público.
Pero no cante victoria. Este tipo de trámites pueden enredarse porque, en ocasiones, la fuente de información (la entidad u organización que conoce sus datos personales, por ejemplo, un operador de telecomunicaciones) es diferente a la entidad que funge como operador (un ‘call center’ con agentes de servicio que se comunican con usted para darle a conocer productos o servicios en nombre de un tercero).
Al respecto, la SIC aclara que cuando la fuente es diferente al operador, este último deberá dar traslado del reclamo a la fuente en un término máximo de dos días hábiles.
¿Qué pasa si no le contestan?
En caso de que el operador nunca haya atendido su solicitud en los plazos establecidos o usted esté en desacuerdo con la respuesta recibida, puede elevar el asunto ante la Superintendencia de Industria y Comercio. No olvide que solo debe acudir a esta instancia una vez haya agotado el trámite de consulta o reclamo ante el responsable del tratamiento de sus datos personales.
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