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Cuando un vehículo sale del concesionario, comienza a perder valor casi de inmediato. Esta reducción progresiva de su precio con el tiempo se conoce como depreciación.
Por eso, calcular la depreciación de un vehículo es importante tanto para determinar su valor si está pensando en venderlo o también es útil en ciertos aspectos contables o fiscales.
¿Cómo calcular la depreciación?
El cálculo se realiza aplicando la siguiente fórmula:
Depreciación anual = (Valor original del vehículo × Porcentaje de depreciación anual)
El porcentaje de depreciación varía según factores como el tipo de vehículo, el uso, la marca y las condiciones del mercado. En promedio, se estima que un carro nuevo puede perder entre el 15 % y el 25 % de su valor en el primer año, y entre un 10 % y 15 % cada año siguiente.
Por ejemplo, supongamos que un vehículo cuesta $100 millones y tiene un porcentaje de depreciación anual del 20 %.
La depreciación del primer año sería: $100 millones × 20 % = $20 millones
Esto significa que, al cabo del primer año, el vehículo habría perdido $20 millones de su valor inicial.
En Colombia, las normas contables (como el Decreto 2649 de 1993) y fiscales establecen que la vida útil de los vehículos puede ser de cinco años para automóviles y de hasta 10 años para camiones y maquinaria pesada. Esto se usa para calcular la depreciación fiscal en las empresas.
Factores que afectan la depreciación
No todo se reduce a la fórmula mencionada líneas arriba. Hay otros factores que aceleran o frenan la depreciación, tales como el kilometraje, el estado de la carrocería, las reparaciones, el tipo de uso (particular, taxi, carga), e incluso cambios en la legislación o en el mercado.
Todo esto influye para que un carro pierda o conserve su valor, especialmente, cuando se quiere vender.
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