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En febrero de 2025 los colombianos gastaron $94,9 billones, más que en el mismo mes del año pasado cuando fue de $89,2 billones, de acuerdo con el informe de Gastometría de Raddar, la firma que mide el consumo de los hogares colombianos.
Según Raddar, el crecimiento anual del gasto en términos reales fue de 1,08 %, “manteniéndose en el terreno positivo de los últimos meses. Sin embargo, en esta cifra es notable la lentitud en la recuperación del gasto durante el inicio de año”.
Sobre el ritmo que está teniendo el gasto, la firma explica que la inflación, principalmente en servicios, continúa presionando el bolsillo de los hogares.
“Es importante tener en cuenta que los últimos febreros han tenido una mejor dinámica anual y mensual frente al promedio histórico, lo que evidencia un posible cambio de ciclo luego de pandemia”, se lee en el informe.
Además, las cifras de febrero respondieron a la temporada escolar, San Valentín y a la oferta de entretenimiento, como los conciertos de Shakira y los carnavales en Barranquilla.
El papel de los servicios públicos en las dinámicas de gasto
Aunque en los últimos dos años, los bienes fueron la principal fuente de presión inflacionaria en Colombia, los servicios han tomado un papel predominante en el aporte a la inflación.
“Este cambio se debe, en gran medida, a la indexación de los precios de los servicios a la inflación del año anterior, lo que limita su capacidad de ajuste a la baja. Además, los servicios presentan menor flexibilidad para reducir precios en comparación con los bienes y enfrentan una demanda menos sensible a cambios en el costo, dado que su sustitución es más difícil. Como resultado, los servicios se han convertido en el principal motor de la inflación en la actualidad”.
Así las cosas, el repunte de la inflación en los servicios está siendo impulsado principalmente por aquellos que son supervisados y regulados, ya que su ajuste de precios está determinado por normativas o índices de referencia.
El servicio de gas se destaca como el de mayor presión inflacionaria, debido al incremento en los costos de importación que enfrentan las empresas proveedoras.
De acuerdo con las cifras de Raddar, los servicios representan aproximadamente el 48 % del gasto de los hogares, por lo que han ganado una mayor participación dentro del presupuesto familiar obligando a los hogares a redistribuir su gasto, “en detrimento del consumo de bienes”.
Según explicó la firma, ante el aumento en las tarifas los bienes han perdido participación, especialmente los bienes durables.
“Aunque tanto bienes como servicios han contribuido positivamente al crecimiento del gasto real en términos de volumen y cantidad, el mayor impulso proviene de los servicios, consolidándose como el principal motor del crecimiento del gasto de los hogares”, mencionó la firma.
Otro dato interesante es el de la vivienda, pues si se compara con febrero del año pasado, la canasta de vivienda ha sido la que más ha ganado participación en todas las regiones, por el peso que han significado los aumentos en las tarifas de energía, gas, arriendos, entre otros.
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