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Si mañana perdiera su trabajo, su carro dejara de funcionar, se rompiera una tubería en su casa, su mascota se enfermara o tuviera que viajar de urgencia… ¿Tendría cómo responder sin endeudarse o afectar su estabilidad financiera?
Aquí es cuando cobra relevancia el fondo de emergencia, también conocido como colchón financiero. Su función es sacarnos de este tipo de apuros, sin que tengamos que recurrir a otras fuentes como la tarjeta de crédito, el préstamo o el “gota a gota”.
¿Cuánto dinero necesito?
No hay una cantidad única para todos, ya que el monto del fondo de emergencia depende del nivel de riesgo y responsabilidades de cada persona. No es lo mismo alguien que solo cuida de una mascota, a alguien tiene a su cargo una familia, una vivienda y un vehículo.
Sin embargo, lo que la mayoría de expertos financieros recomiendan es que el fondo de emergencia sea de por lo menos seis meses de salario. Si, por ejemplo, usted gana un salario mínimo en 2025, su fondo de emergencias debería ser de $8.541.000.
De entrada suena imposible alcanzar esta meta. Pero no lo es.
Según Bancolombia, lo importante es empezar a construir ese fondo de emergencias. Una forma viable de hacerlo es destinar por lo menos el 5 % del salario que se recibe mes a mes. Para acelerar el proceso, se podrían aprovechar otros recursos como las primas de mitad y fin de año, bonificaciones y los intereses de las cesantías.
No se enfoque en sí alcanzar la meta final se ve como algo distante. Lo importante es que empiece a construir ese ahorro y ser constante, pues desde el día uno ya tendrá recursos para cubrir parte de una importante eventualidad, en caso de que se presente.
¿Dónde guardarlo?
Aquí es donde el tema se pone interesante. Según el BBVA, no hay un lugar único o definitivo para guardar un fondo de emergencia. Puede estar en una cuenta bancaria tradicional, en un fondo de inversión, o en productos con rentabilidad fija, como los “bolsillos” que ofrecen entidades como Nu Bank o Pibank.
Cada opción tiene sus ventajas y desventajas:
- Los fondos de inversión pueden generar mayores rendimientos, pero también conllevan riesgos asociados a la volatilidad del mercado.
- Los bolsillos con rentabilidad fija son más conservadores, ofrecen mayor seguridad y ayudan a proteger el valor del dinero frente a la inflación.
Sea cual sea su elección, el BBVA recomienda que el fondo sea de fácil acceso. No lo ponga, por ejemplo, en un CDT en el que le cobren una penalidad por si saca el dinero antes de determinado tiempo. Los imprevistos pueden llegar en cualquier momento y, en ese caso, usted perdería dinero.
También se sugiere que el lugar donde se guarde ese dinero esté lo suficientemente separado de las cuentas corrientes habituales, para así evitar las tentaciones de usarlo.
Desde Bancolombia también se recomienda dividir el fondo de emergencias en dos bolsillos: uno para emergencias grandes, como un despido o una enfermedad, y otro para cosas más pequeñas como una llanta pinchada o una gotera en la casa.
Por último, recuerde que un fondo de emergencias es para las emergencias. Está prohibido tocarlo para antojos disfrazados de emergencias.
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