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La tasa de cambio volvió a subir con fuerza y este martes cerró en $3.409, su nivel más alto del mes. De hecho, el dólar ha subido más de $100 tan solo en la última semana. La tendencia alcista en la divisa, en Colombia y en la región, regresó debido a la incertidumbre internacional que volvió a poner nervioso a los mercados.
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El primer efecto se debe a la tensión política que se vive en América Latina: por un lado, está la renuncia del presidente de Bolivia Evo Morales, quién se vio obligado a dejar el poder luego de perder el respaldo de los militares y por las irregularidades que se presentaron en las pasadas elecciones presidenciales bolivianas.
Asimismo, todavía no se ve una salida clara al malestar social en Chile que tiene al país sumido en intensas manifestaciones en contra del Gobierno. Una situación que llevó al peso chileno a caer a su mínimo histórico, por debajo de los 800 pesos por dólar.
Las fuertes devaluaciones de las monedas latinoamericanas evidencian que los inversionistas internacionales están analizando a los países de la región como bloque. Por lo que la tensión de un país puede afectar a las demás naciones de América Latina. La prueba más clara fue en agosto, luego de la sorpresiva victoria de Alberto Fernández en las elecciones primarías de Argentina: en este mes la tasa de cambio colombiana rompió cuatro máximos históricos.
Las negociaciones entre China y Estados Unidos también está alimentando la incertidumbre internacional. Esta semana el presidente Donald Trump volvió a amenazar con más alzas en los aranceles en caso de que no lleguen a un acuerdo que acabe la guerra comercial.
Según la más reciente encuesta de analistas, realizada por el Banco de la República, los expertos esperan en promedio que el dólar en Colombia termine el año en $3.382, casi $62 por encima de la anterior medición.