¿Gastó mucho en diciembre? Vea cómo reparar sus finanzas

Al agrupar las deudas de diciembre, pidiendo adelantos de nómina y reduciendo los gastos banales por algunos meses todavía se puede aspirar a tener un próspero 2020.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Camilo Vega Barbosa / @camilovega0092.
03 de enero de 2020 - 02:00 a. m.
Getty Images
Getty Images
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

¿Se excedió con los gastos en diciembre? ¿Adquirió varias deudas y no sabe cómo sobrevivir hasta el próximo pago? Existen estrategias y recursos financieros que pueden ayudar en esta difícil situación. Es cuestión de que se tome su tiempo para aclarar y reflexionar sobre su economía en este año que comienza y esté dispuesto a hacer algunos sacrificios. El primer paso es saber si sus finanzas requieren intervención. Para esto hay que analizar cómo están las deudas, los gastos y los ingresos.(Lee también: ¿Cómo escapar de las deudas crónicas?)

El diagnóstico

Es probable que por el frenesí de consumos ni siquiera tenga claro cuánto suman las deudas que se adquirieron en diciembre. Lo mejor es tomar lápiz y papel para ordenar las obligaciones de mayor a menor, indicando sus respectivos intereses. Lo siguiente es saber a cuánto equivalen las primeras cuotas de estas deudas, que seguramente se deberán pagar con el primer salario del año.

Se requiere intervención si las deudas totales adquiridas en diciembre suman más de tres salarios mensuales o si las cuotas totales (las de todas las deudas) suman más del 20 % del ingreso mensual. Ambos son casos claros de sobreendeudamiento, pues las obligaciones están asfixiando sus finanzas y es probable que tarde o temprano entren en mora.

Lo siguiente es analizar los ingresos y los gastos que habrá hasta el primer salario del año: es decir, es necesario saber si comenzará el 2020 con déficit (si los gastos superan los ingresos) o con superávit (si los ingresos superan los gastos). Para determinar esto se debe tener muy claro cuáles son y cuánto suman los gastos vitales, esos sin los que literalmente no puede vivir (arriendo, mercado, etc.) y los gastos no vitales (Netflix, ropa, etc.). Y por supuesto, se debe realizar un análisis realista de los ingresos disponibles, de los que tiene certeza (no tenga en cuenta el dinero que ha prestado o plata que no sabe si llegará pronto).

Entonces, se requiere intervención si los ingresos no alcanzan ni para los gastos vitales o si los ingresos alcanzan para los gastos vitales, pero no para cubrir la mitad de los no vitales. Para el resto de casos (menos severos) tan solo se requiere entrar en un suave periodo de austeridad, reduciendo cosas como restaurantes, cine y otros consumos banales.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que para algunos la temporada de altos gastos no ha terminado. Por ejemplo, los padres de familia deberán pagar útiles escolares en enero. Estas obligaciones deben considerarse dentro del análisis anterior.

La intervención

Si en cualquiera de los casos anteriores concluye que sus finanzas requieren intervención debe prepararse para enfrentar un fuerte periodo de austeridad, reduciendo los gastos no vitales a por lo menos la mitad. Asimismo, deberá comenzar a implementar una serie de estrategias para hacer más efectivos sus esfuerzos, aprovechando los recursos disponibles dentro del sector financiero.

Para resolver el problema de las deudas, el primer paso es consultar el cupo disponible para compra de cartera. Es una modalidad en la que una entidad financiera paga todas las deudas (adquiridas con otras entidades) a cambio de que se asuma un nuevo crédito equivalente al saldo total de los créditos anteriores, pero bajo un menor interés. Es una alternativa especialmente útil para quienes adquirieron más de una deuda en diciembre o para quienes tienen la mayoría de su deuda en tarjeta de crédito (el tipo de crédito con los mayores intereses).

También es factible que alguna entidad financiera simplemente le dé un préstamo (de libre inversión, libranza) por el monto total de los créditos que tomó en diciembre. De hecho, se puede pedir un poco más de dinero en caso de que las finanzas también sufran por un déficit que impida cubrir los gastos de enero. Una solución integral para comenzar el año.

Ya sea de esta forma o con la compra de cartera, estas alternativas ahorrarán intereses y harán la vida más fácil: sólo requiere hacer un pago al mes para ir saliendo de las obligaciones. Sin embargo, al momento de estructurar el nuevo préstamo debe procurar elegir cuotas que no asfixien las finanzas.

Un error común es fijar pocas cuotas, con montos altos, por la impaciencia y ansiedad de salir rápido de las deudas. El problema es que se corre el riesgo de que los ingresos no aguanten estos pagos mensuales y cada mes se entre en déficit, lo que propicia la toma de nuevas deudas o que se corra el riesgo de entrar en mora.

Lo recomendable es que las cuotas del nuevo préstamo (que agrupa los créditos de diciembre) representen máximo el 15 % del ingreso mensual. Son compromisos duros, pero factibles, en los que incluso hay espacio para ahorrar: es cuestión de tomar el compromiso de reducir los gastos no vitales mientras se sale de la obligación.

Para resolver el déficit financiero que no permite pagar los gastos de enero se puede recurrir a los ahorros. Pero se debe tomar máximo el 30 % de estos recursos. Desahorrar más de este porcentaje puede ser nocivo y riesgoso, pues este capital es su principal defensa ante cualquier contingencia futura.

Otra opción es recurrir a los adelantos de nómina: como su nombre lo indica es un recurso que ofrecen los bancos (en donde está la cuenta de nómina) que permite pedir un préstamo equivalente a una fracción del sueldo, por lo general hasta el 30 % de este. Lo bueno es que no cobra intereses, pero sí hay que pagar una comisión cercana a los $10.000. Sin embargo, es una opción que obligará a reducir fuertemente los gastos en el mes siguiente.

Aunque parezcan rudas, todas estas alternativas dan la esperanza de recuperar su salud financiera y tener un próspero 2020.

Por Camilo Vega Barbosa / @camilovega0092.

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.