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A menos de un mes de la entrada de Bre-B, el nuevo sistema de pagos del Banco de la República que promete facilitar las transferencias en Colombia, el Ministerio de Hacienda publicó un proyecto de decreto que impone una tarifa de retención en la fuente de 1,5 % para los pagos electrónicos. Hasta ahora la medida solo aplicaba para pagos con tarjetas débito o crédito.
El Gobierno, en su proyecto de decreto, defiende que se debe igualar el tratamiento en la tarifa de retención en la fuente entre los pagos electrónicos y los pagos realizados a través de tarjetas de crédito y débito. El documento destaca que “los sistemas de pagos han evolucionado” y actualmente existen distintos métodos, como código QR, tarjetas digitales y transferencias electrónicas entre depósitos de bajo monto, todos sin retención en la fuente.
El cambio afecta a las empresas y personas naturales responsables de impuestos sobre las ventas (IVA) que reciben pagos por la venta de bienes o prestación de servicios. Están exentos los pagos a favor de personas naturales no responsables de IVA.
La retefuente permite adelantar el recaudo de distintos tipos de impuestos, incluyendo renta e IVA. En este caso, el decreto se refiere a la retención sobre el valor total de la transacción (1,5 %), pero también aplicaría la retención a título de IVA.
Liliana Heredia, directora de Tributación del Observatorio Fiscal de la Javeriana y profesora de la Javeriana Cali, señala que el decreto es confuso: “Tiene tres artículos. El primero alude a retención a título de renta, el segundo, retención a título de IVA y el tercero, la tarifa aplicable. Este último artículo incluye un nuevo parágrafo, donde dice ‘se exceptúa de la retención en la fuente establecida en el presente artículo’, pero como ese artículo es de tarifa, entonces no queda claro si se está exonerando por retención en renta, retención en IVA o ambas”.
En todo caso, no se afectarían los pagos entre personas (como transferencias a un familiar o amigo), sino los pagos a comercios y personas naturales que son responsables de IVA.
“Las transacciones por Bre-B, Nequi o Daviplata y otros que no supongan un ingreso para el receptor no estarían sometidas a retención en la fuente”, aclaró el Ministerio de Hacienda. La cartera agregó que el proyecto se someterá a comentarios.
La medida que propone el Gobierno para conseguir recursos, en un momento de apretón fiscal, eliminaría la gratuidad que ha prometido Bre-B, sistema que se estrenó el pasado 6 de octubre, pero también en billeteras como Nequi y Daviplata. La propuesta ha generado múltiples críticas porque va en contravía de la intención de aumentar la inclusión financiera y facilitar los pagos.
¿Quién aplicará la retención en la fuente?
El documento modifica al responsable de practicar la retención: actualmente esta la realizan las entidades emisoras de las tarjetas de crédito y débito, pero como la medida busca que también se aplique para pagos electrónicos, serán responsables de practicar la retención en la fuente los “adquirentes y agregadores”, es decir los bancos, pasarelas de pagos, las Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos Electrónicos y los procesadores como PSE.
Según el borrador, las entidades que emitan tarjetas de crédito o débito y sus asociaciones deberán practicar la retención en la fuente cuando los pagos en cuenta a favor de las personas o establecimos no se realicen por intermedio de las entidades antes mencionadas.
¿En contravía de la inclusión financiera?
Para Colombia Fintech, aunque estas retenciones solo se apliquen a pagos de personas a comercios, “el mensaje sobre la fiscalización de los pagos digitales puede tener profundos efectos” sobre la adopción de Bre-B, que nació con la promesa de aumentar la inclusión financiera en un país que sigue prefiriendo el efectivo. El gremio sostiene que en Brasil un anuncio de la autoridad tributaria de aumentar los controles fiscales sobre las transacciones en PIX generó una crisis: dos semanas se registró una caída del 15,3 % en las transacciones.
Para el gremio, el camino no es extender la retefuente a todos los pagos electrónicos, sino eliminarla para el mayor número de contribuyentes posible. “El país no puede seguir premiando el uso del efectivo y castigando la digitalización de los servicios financieros”, dijo Colombia Fintech.
En esa misma línea, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras (Asobancaria) aseguró que aunque la medida busca nivelar la cancha de los pagos en Colombia, “olvida que el efectivo no tiene retención de ninguna clase” y, por ende, genera incentivos para usarlo, en contravía de los esfuerzos del sistema financiero para aumentar la digitalización y la inclusión financiera. “Elevaría la informalidad del país y terminaría generando un efecto contrario: que el recaudo que se pretende aumentar por esta vía se pierda al hacer que los comercios eviten los pagos digitales”, dijo el gremio.
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