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El Fondo de Estabilización de Precios del Café, cuyo objetivo será amortiguar los tiempos desfavorables para la caficultra, está un paso más cerca de empezar a funcionar el próximo año. El Gobierno expidió el decreto 228 de 2019, que reglamenta el nacimiento de esta cuenta, creada en la ley del Plan Nacional de Desarrollo y la Ley 1969 de 2019.
La norma, expedida este jueves, contempla que la Federación Nacional de Cafeteros será la administradora de dicho fondo, a cambio de ninguna contraprestación por ese motivo. Establece, también, las definiciones que deberá adoptar el contrato de administración que se firme entre el gremio y el gobierno, el rol que tendrá Federación como administrador, así como las obligaciones de los productores para acceder a los mecanismos de estabilización.
Según el decreto, el Comité Directivo de la Federación, por su parte, tendrá funciones como definir la metodología para estimar los costos de producción que se deban considerar para la operación de los mecanismos de estabilización.
Vea la norma completa en este enlace.
Vale la pena recordar, que el Fondo de Estabilización de Precios por ahora cuenta un capital semilla de $180.000 millones, recursos que quedaron disponibles del auxilio que destinó el Gobierno a los cafeteros durante la reciente crisis de precios del grano. Asimismo, los cafeteros contribuirán al fondo con medio centavo de dólar por libra que se exporte, entre otras fuentes de financiación que contempla la ley.
Así las cosas, queda pendiente la firma del contrato de administración y la definición de los mecanismos bajo los cuales funcionará esta cuenta. El miércoles, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, recordó que el fondo no será para “regalar plata”, sino para ahorrar en “tiempos buenos” para poder disponer de esos recursos en “tiempos malos”.
El decreto reglamentario se expidió al tiempo que se desarrollaba el Congreso Nacional de Cafeteros en Bogotá, encuentro que terminó este viernes.
Durante la jornada, además, el presidente Iván Duque anunció la "Agenda 2030" para la caficultura, seis puntos que, según él, se convertirán en política pública en el segundo trimestre de 2020, con la expedición de un documento Conpes.
Duque explicó que a partir del diálogo con el gremio cafetero se llegó a un plan de seis puntos, que consisten en: 1) fortalecer la estrategia del Congreso Cafetero de "Más agronomía, más productividad y más calidad" del café, con acciones como la renovación permanente de cafetales; 2) reducir costos de producción en los cultivos; 3) promover la adopción de nuevas tecnologías por parte de los productores y con el apoyo del naciente Ministerio de Ciencia y Tecnología; 4) reducir la volatilidad en los ingresos del productor, en lo que el Fondo de Estabilización de Precios desempeña, precisamente, un papel protagónico; 5) nuevas estrategias de comercialización, apuntando tanto a los mercados internacionales como al consumo interno; y, finalmente, 6) posicionar el café como "instrumento de legalidad", dando continuidad al café como alternativa de sustitución de cultivos de uso ilícito.