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La Comisión Quinta del Senado le solicitó al Ministerio de Minas y Energía revisar el esquema actual de Cargo por Confiabilidad. Este es un cobro que aparece en la factura de energía y que lo pagan todos los colombianos. Una especie de seguro para el suministro continuo de este servicio público, especialmente durante las épocas de escasez, como cuando se presenta el fenómeno de El Niño.
Según lo explicado por el ministro de esta cartera, Edwin Palma, los usuarios han pagado más de $92 billones por este concepto desde el año 2006, cuando inició su implementación.
Para Palma esto resulta desproporcionado. Ante el Senado, el ministro advirtió que los embalses están llenos, tanto así que algunas hidroeléctricas “están botando agua”. En condiciones normales, señala, esto debería llevar a que el precio de la energía sea el mínimo. En su lugar se ha demostrado que, entre junio y julio del presente año, hubo horas en las que el precio de bolsa de la energía superó hasta 10 veces su costo real, alcanzando picos cercanos a los $800 por kilovatio-hora.
“El Cargo por Confiabilidad tiene un impacto, más o menos, del 10% del costo unitario y, mire, esta es una ganancia exorbitante. Ahora, esto no pasa siempre, esto depende de la demanda, como está en determinadas horas del día, pero así sea en determinadas horas del día, nosotros tenemos que corregir. Eso es un defecto del mercado, esto no lo podemos dejar a la mano invisible del mercado. Nos toca corregirlo y para eso es el Estado. El Estado no es simplemente un espectador de lo que sucede en los distintos mundos, sino un equilibrador de esa balanza”, dijo Palma.
En medio de estas distorsiones del mercado, Palma señaló que, además de estos elevados precios, a las hidroeléctricas se les sigue pagando el Cargo por Confiabilidad como si fueran plantas nuevas, lo cual resulta inequitativo e insostenible.
“Queremos discutir aquí el proyecto que esperamos presentar, en los próximos días o semanas, alrededor de la energía con un noble propósito, y es que los usuarios paguen menos o más barata la factura de energía eléctrica. Quiero también reconocer la excelente exposición que ha hecho el senador José David Name sobre el tema, porque lleva años conversando sobre este. Por eso, lo que adolecen las intervenciones de los gremios, salvo la de Alexandra Hernández, de SER Colombia, es de propuestas concretas. Yo pensé que hoy íbamos a llegar aquí a escuchar a Andesco, Andeg y Acolgen, con propuestas concretas. Es decir, cuál es el marco en el que están planteando revisar el Cargo por Confiabilidad”, expresó el ministro Palma durante el debate.
Para mitigar estos impactos en el bolsillo de los colombianos, desde la cartera se propusieron estas seis reformas al Cargo por Confiabilidad:
1. Establecer criterios para priorizar la entrada de nuevas energías limpias, fomentando una transición energética justa y sostenible.
2. Diferenciar la remuneración por tecnología y antigüedad, para evitar que infraestructuras obsoletas sigan recibiendo los mismos beneficios.
3. Enfocar el cargo a recursos que realmente puedan respaldar el sistema en momentos de escasez, garantizando eficiencia y pertinencia.
4. Limitar el Cargo por Confiabilidad con un máximo de tiempo de participación, evitando pagos indefinidos a tecnologías que ya han recuperado su inversión.
5. Implementar los ajustes de forma progresiva, con el fin de no afectar la continuidad del servicio ni provocar desabastecimientos.
6. Separar la variable asociada a la confiabilidad de la fórmula tarifaria, promoviendo mayor transparencia en la estructura de precios. Los planteamientos hacen parte de la Proposición 185 de 2025 y marcan un punto de inflexión en la política energética del país, buscando que el sistema sea más justo, eficiente y alineado con las necesidades actuales de los usuarios y el desafío climático global.
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