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El precio del diésel en Colombia vuelve al centro del debate, al igual que el cierre del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Este lunes, el Ministerio de Hacienda publicó para comentarios un proyecto de decreto que modificaría el esquema de subsidios al ACPM en el país.
La propuesta establece que los vehículos particulares, diplomáticos y oficiales (como automóviles, camionetas, camperos y cuatrimotos) paguen el combustible al precio de paridad internacional, es decir, sin subsidio.
La medida no afectaría a los vehículos de servicio público como buses, busetas, camiones, microbuses, tractocamiones y volquetas, que continuarían cobijados por el esquema actual del FEPC.
El documento del proyecto de decreto establece que, en una primera fase, el cambio aplicaría en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y otras zonas metropolitanas donde el consumo de diésel por parte de vehículos particulares es alto y existen mayores capacidades de control. Además, el borrador indica que el Gobierno extendería el nuevo mecanismo a otros municipios de manera progresiva.
El porqué del fin de los subsidios
El documento argumenta que el FEPC ha generado presiones fiscales sostenidas, especialmente por la estabilización de precios del diésel.
En esta línea, el Ministerio de Hacienda asegura que este subsidio ha beneficiado de forma desproporcionada a los hogares de mayores ingresos y que mantenerlo representa una asignación ineficiente de recursos públicos.
“Dirigir los recursos del Estado hacia los sectores prioritarios permite proteger su función productiva y garantizar la movilidad de bienes y personas a costos accesibles, sin comprometer la sostenibilidad financiera del mecanismo”, señala el documento técnico que acompaña el proyecto de decreto.
El Gobierno también plantea que la medida permitiría avanzar hacia una mayor equidad, mejorar la eficiencia del gasto público, contribuir a la reducción de emisiones y reforzar los compromisos de Colombia con la transición energética.
Las críticas al borrador
Aunque el Gobierno defiende la focalización del subsidio como una herramienta de eficiencia y progresividad, la propuesta ha recibido críticas por lo complejo que puede resultar implementar cobros diferenciales en la práctica. Expertos han advertido sobre los riesgos de crear mercados paralelos de ACPM y las amplias oportunidades para el fraude o la evasión en estaciones de servicio.
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