Mientras entre Colombia y Venezuela las relaciones diplomáticas apenas van rumbo a la normalización y las comerciales no pueden estar en un peor momento, Brasil sigue viendo en ese mercado la oportunidad para distribuir sus productos y ganar terreno.
A pesar de la incertidumbre económica del país vecino generada, sobretodo, por la caída de los precios del petróleo, Recofarma, una empresa brasileña ubicada en medio de la selva amazónica, encargada de producir la materia prima para la elaboración de la Coca - Cola sigue enviando su producto. Esta firma hace parte de la selecta lista de compañías que, según el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio, exportaron más de US$50 millones el año pasado a Venezuela.
Marcelo Lima, gerente del Centro Internacional de Negocios de Amazonas, en Brasil, le dijo a la BBC que el 90% de sus productos son comprados por Venezuela y que a pesar de la crisis económica y los atrasos en los pagos la dinámica no ha cambiado, siguen vendiendo.
“Recofarma solo recibe una parte de lo que exporta, pero es una cuestión estratégica del grupo para continuar vendiendo (...) el objetivo es mantener el producto en el país”, le explicó Lima al medio británico.
Los problemas de Venezuela cada vez más han limitado la capacidad de acción de las empresas pequeñas, solamente las grandes y con capacidad económica han triunfado en Venezuela, también las que han aprendido a moverse en la arena política se han visto beneficiadas.
De acuerdo con cifras oficiales del Gobierno brasileño, las ventas a Venezuela han caído más de un 32%. Fernando Portela, director de la Cámara de Comercio Venezolano Brasileña, le explicó a BBC Mundo que “empresas pequeñas, mediana y familiares prácticamente no están haciendo negocios en este momento con Venezuela porque hay menos disponibilidad de divisas”.
Sin embargo, según Portela, grandes compañías, como JBS, la mayor procesadora de carne bovina de Brasil, tiene un panorama diferente. La posibilidad de esperar que el gobierno pueda honrar sus compromisos y la necesidad de Maduro de aliviar la escasez en los supermercados antes de los comicios son factores que fortalecen las relaciones entre ambos agentes.
Según Portela, el gobierno venezolano es el mayos comprador de Brasil adquiriendo más del 60% de los artículos y productos que llegan para venderse en ese país. “En este año que es de elecciones legislativas, le conviene al gobierno tener productos esenciales, como alimentos y farmacéuticos, hasta final de año sin ningún problema", publicó BBC Mundo.