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Los jóvenes emprendedores de hoy pertenecen a una generación bombardeada por las preguntas “qué te vas a inventar de nuevo”, “de dónde vas a sacar la plata” y “cómo lo vas a lograr”.
Es una juventud que con seguridad sólo ha visto en imágenes en blanco y negro la época en la que personas como Guillermo Gaviria Echeverri empezaron a hacer industria en Colombia. Al acercarse a una biografía semejante está garantizado que responder las preguntas existenciales no será más fácil. Pero por lo menos queda claro que no hay que dejar de intentar.
Guillermo Gaviria Echeverri era de una esas personas que, ante la inexistencia de una fórmula para el éxito, la inventaron. Nació en Frontino, Antioquia, en 1923 e incursionó en casi todo lo que ha hecho reconocido a este país.
Empezó con su título de ingeniero de la Universidad Nacional y luego siguió, como dijo él, con una “bequita” que se ganó para especializarse en Francia.
Su obsesión fue el Urabá y explorar lo que hasta ese momento se consideraba un “culebrero”. Se convirtió, entonces, en uno de los fundadores de Unibán, la primera compañía bananera del país.
A la minería llegó con El Roble S.A. y participó en la creación de Carbocol. Se dio cuenta, además, de que este podía ser un país lechero y apostó por la institución de Colanta. Fue senador, concejal, jefe de la Aerocivil y en los años noventa se metió al periodismo, con la dirección del diario El Mundo de Medellín.
Guillermo Gaviria Echeverri falleció en la madrugada de ayer, ocho días antes de cumplir 91 años. Fue esposo de Adela Correa y padre de ocho hijos, entre ellos la senadora Sofía Gaviria, el actual alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, el asesinado gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y la directora de El Mundo, Irene Gaviria.
Con tantas cosas en sus manos, era fácil que algo intentara salirse. Por eso en 2010 decidió adelantarse y solicitar que lo investigaran por presuntos vínculos con el paramilitarismo, señalados por Raúl Emilio Hasbún, alias Pedro Bonito. En 2013, las declaraciones de Hasbún fueron consideradas inconsistentes y faltas a la verdad y la investigación se archivó.
En las redes sociales, el presidente Juan Manuel Santos lamentó la muerte y envió condolencias a la familia. Sergio Fajardo, gobernador de Antioquia, trinó: “Antioquia, triste, honra su memoria”. Gabriel Jaime Rico, gerente de Plaza Mayor, lo recordó, en diálogo con El Espectador, como un hombre “líder, con valores, principios y una inteligencia superior a la normal”.
mmedina@elespectador.com
@alejandra_mdn