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En medio del congreso de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, en Cartagena, el exministro Juan Camilo Restrepo aseguró que la reforma tributaria estructural que cursa en este momento en el Congreso, no llegó en el mejor momento al debate.
Restrepo dijo que “hubiera sido deseable que la tributaria se presentara hace un año”, cuando se sabía ya del gran problema fiscal que había dejado la caída de la renta petrolera en las cuentas nacionales, provocada por la caída del precio internacional del barril de crudo.
“Así sea inoportuna y tardía, es indispensable que se apruebe en esta legislatura”, recalcó, porque recordó que constitucionalmente hay una orden que dice que todos los componentes que allí sean aprobados deben empezar a regir el primero de enero del año inmediatamente siguiente. Eso sería el primer día de 2017.
La referencia la hizo Restrepo justo el mismo día en el que el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, asegurara que dicha reforma no está buscando la competitividad de la que tanto se ha hablado y revelara, además, que están quietos 3.000 millones de dólares de empresas petroleras que no entran al país hasta que sepan qué va a pasar y cómo van a quedar los nuevos impuestos.
El presidente de la CCI, Juan Martín Caicedo Ferrer, ya le había dicho a EL Espectador que es necesario que ese proyecto sea aprobado en la actual legislatura porque de lo contrario “no sería bueno para la economía. No solo porque podríamos perder el grado de calificación, sino que podríamos entrar en un proceso recesivo. Creemos que hay que armonizar las pretensiones estructurales de la reforma a propósito de combatir la evasión, la informalidad, con la necesidad de que la reforma tenga en cuenta inquietudes del aparato productivo, del propio sector de la infraestructura, para evitar que especialmente este sector, que está solventando la economía en medio de las dificultades que generó la renta petrolera, pierda dinámica, ni la infraestructura ni la vivienda. De manera que hay que sacar adelante la reforma (tributaria) y evitar que se generen desestímulos para el aparato productivo”.
Por Redacción Negocios y Economía
