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Anheuser-Busch maneja el 48% del mercado estadounidense, con marcas como Budweiser y Bud Light y con presencia en China, Rusia y Brasil. El acuerdo está sujeto a la aprobación de los accionistas y de las autoridades regulatorias de Europa y Estados Unidos.
InBev había presentado el pasado 11 de junio una oferta hostil de compra por US$46 mil millones. El brasileño Carlos Brito, de Inbev, será el director ejecutivo de la nueva compañía y en un comunicado dijo que “esta combinación creará una compañía global fuerte y competitiva, con un portafolio mundial de marcas y una red de distribución sin rival”.
Por su parte, el Grupo Modelo de México, que tiene como accionista a Anheuser-Busch, afirmó que la legislación mexicana le “da el derecho a decidir” si acepta o no la posible adquisición de Anheuser-Busch por InBev.
Por El Espectador
