Hoy fue, de nuevo, un día movido en el caso Interbolsa. Por una parte, el fundador de la comisionista, Rodrigo Jaramillo, y su hijo y expresidente del Fondo Premium, Tomás Jaramillo, acudieron esta mañana al búnker de la Fiscalía. Los había citado el vicefiscal Jorge Perdomo, para que respondieran un interrogatorio, el cual duró casi ocho horas y terminó al cierre de la tarde.
En la diligencia a los Jaramillo les preguntaron por los movimientos comerciales que en los últimos meses hizo la comisionista, intervenida por la Superintendencia Financiera el 2 de noviembre pasado. En general, la Fiscalía busca establecer si en Interbolsa se cometieron delitos como manipulación de bienes, administración ilegal, falsedad, estafa, concierto para delinquir o abuso de confianza.
Mientras Rodrigo y Tomás Jaramillo se negaban a dar declaraciones públicas, en otro punto de Bogotá, la Contraloría General, una funcionaria anunciaba que se había emitido una función de advertencia a la Superintendencia Financiera y a la DIAN. La causa: el organismo de control tiene ahora en la mira a la comisionista por evasión de impuestos.
Según explicó Ligia Elena Borrero, controladora delegada para las finanzas públicas, no sólo Interbolsa sino también Proyectar Valores posiblemente evitaron el pago del 4x1.000 desde 2003 (cuando fue creado el impuesto), a través de una figura llamada “servicios de administración financiera”.
La dinámica, arguyó Borrero, era la siguiente: un cliente le entregaba a Interbolsa o Proyectar Valores dinero para que la comisionista lo invirtiera a través de repos, operaciones de bolsa o transferencias temporales de valores y luego lo reintegrara al inversionista, con ganancias o no, en un plazo de uno a cuatro días. El inversionista, sin embargo, no recibía el dinero directamente: pedía que la firma lo usara, por ejemplo, para pagar una nómina o cancelar contratos con una constructora.
Como las operaciones bursátiles no son gravadas con el 4x1.000, de esa manera los clientes se ahorraban un dinero que, señaló la funcionaria, supuestamente se repartían entre inversionista y comisionista. Borrero pidió que tanto la Superfinanciera como la Dian escrutaran en las operaciones de Interbolsa y Proyectar Valores que puedan encajar en las características de estas operaciones bursátiles fachada. “Es un problema de fiscalización de sus movimientos financieros”, advirtió.