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La vivienda es tal vez uno de los bienes más preciados, no sólo por la sensación de seguridad que brinda, sino por ser una buena inversión. La ilusión de tener casa propia es compartida por cientos de colombianos y, cuando ya se es propietario, mantenerla en buen estado es un propósito constante.
Las cifras de entidades como Asofondos y el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) así lo demuestran. De los $18 billones que en los últimos diez años han ahorrado los colombianos a través de las cesantías, el 48% de éstos se destinaron a comprar o hacerle mejoras a la vivienda.
Según el primer estudio de mercado sobre el uso de las cesantías en el país, hecho por el FNA el año pasado, el 59% de los empleados invirtieron esta prestación social en su hogar. La investigación, en la que participaron 1.040 personas de las principales ciudades, también evidenció que Barranquilla es en donde la gente más las ha retirado (76%), mientras Medellín y Armenia son las urbes en las que menos se han utilizado.
Otro dato interesante es que el 46% de los trabajadores entre 18 y 25 años, que tienen ahorradas cesantías, las emplean en la compra de vivienda, y el 24%, en educación. Al respecto, Ricardo Arias Mora, presidente del FNA, ha sido reiterativo cuando invita a reflexionar sobre la mejor manera de emplear este dinero que se consigna antes del 14 de febrero de cada año: “¿Qué es más productivo para el ahorro que invertirlo en la consecución de un techo propio o en la posibilidad de que los hijos estudien y se preparen para la vida adulta?”.
Lo importante para garantizar el aprovechamiento de este capital es tener claro para qué se va a utilizar antes de recibirlo. Si se va a usar pronto, el portafolio de corto plazo es la mejor opción. Y en caso de tener claro que su destino será para compra o mejoramiento de la vivienda, la recomendación de los expertos es asesorarse de una entidad sólida, confiable, que facilite giros, desembolsos y alternativas de financiación que se ajusten a las necesidades de quienes deben completar el dinero de las cesantías con un préstamo para acceder a la cuota inicial o terminar de pagar el monto total a cuotas.