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Pese a la expectativa que rondó en los últimos meses, la Reserva Federal (Fed) decidió en su reunión de septiembre mantener su tasa de interés inalterada. La decisión del Emisor estadounidense generó confusión en los mercados: al momento de conocerla el índice de la Bolsa de Nueva York cayó más de 200 puntos, pero recupero lo perdido en pocos minutos.
La inacción de la Reserva Federal en septiembre aumenta aún más la probabilidad de que diciembre sea el mes en que se produzca la tan anhelada alza. No obstante, su presidenta, Janet Yellen, dijo que octubre no está descartado.
El débil crecimiento de la inflación estadounidense, que decreció 0,1% entre julio y agosto, fue uno de los principales motivos para justificar el aplazamiento del cambio de política monetaria. Esto se debe a que, cuando un banco central sube su tasa de interés, el índice de precios de la economía tiende a caer, lo cual es el efecto contrario al que busca la Fed.
La decisión de la Fed les da un respiro a los mercados y le reduce presión al Banco de la República en su próxima junta. Sin embargo, la noticia también implica que las noticias relacionadas con la Reserva Federal seguirán siendo un factor de volatilidad mundial por los siguientes tres meses.
Camilo Silva, director de Análisis Técnico de Valora Inversiones, indicó que “la Fed ha sido muy clara al decir que, mientras mejor se comporte la economía estadounidense, más pronto subirá su tasa de interés. De manera que todos los reportes de inflación, producto y empleo de esta potencia tienen el potencial de hacer tambalear los mercados hasta diciembre. Además, la volatilidad se mantiene y la presión alcista sobre el dólar no ha desaparecido, por lo que no sería extraño si las noticias relacionadas con la Reserva Federal provoquen más repuntes en la tasa de cambio en Colombia”.
Para Ómar Suárez, analista de Alianza Valores, “aunque los inversionistas están festejando la decisión de la Fed, se debe entender que cualquier dato positivo en los indicadores económicos de EE.UU. aumenta el riesgo de un alza. Es curioso, porque pareciera que el mercado toma como buenas las malas noticias de esta economía”.
Por Camilo Vega Barbosa
