La Panamericana fracturada y Pasto en vilo: el cierre que parte en dos al sur

Si bien el bloqueo ya está controlado, provocó aumentos en los precios de la canasta básica y un deterioro en los índices de precios al consumidor y productor.

Foto: Invías

A la entrada de Pasto, las colas de vehículos se alargan como serpientes quietas. No esperan un trancón, sino combustible. La gasolina escasea y el gas domiciliario ya fue suspendido para más de 52.000 familias. El cierre de la vía Panamericana, a la altura del kilómetro 41, volvió a aislar al suroccidente del país. Es la segunda vez en apenas dos años que Nariño enfrenta un escenario de desabastecimiento, inflación regional y desconexión física del resto de Colombia.

“La vía Panamericana no podrá habilitarse antes del miércoles. La inestabilidad del terreno exige una intervención en la parte alta de la montaña”, dijo el lunes el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar. A la fecha, ya hay avances concretos sobre rutas alternas por el crítico panorama de la temporada de lluvias, lo que afeta, a la larga, el abastecimiento de bienes y servicios.

Ayer el gobernador, señaló en su cuenta de X que “se acabó el gas domiciliario en Pasto, pero ya estamos solucionando”, ya que, junto con el Gobierno y las demás autoridades locales del departamento, trabaja contrarreloj para contener la crisis.

Entre las soluciones está la habilitación del puerto de Tumaco por el Ministerio de Minas y Energía como alternativa para abastecer de gasolina a Pasto.

Por ahora, las expectativas son positivas para la Gobernación, con avances en la coordinación vial, mantenimientos permanentes y seguimiento a los compromisos. Se espera que en las próximas horas de hoy miércoles, a más tardar, lleguen 10.000 galones de combustible desde Tumaco, ya que las reservas actuales apenas garantizaban dos días más de suministro, dijo el alcalde de Pasto, Nicolás Toro. Al momento de esta publicación, no se ha confirmado el arribo.

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Para mantenerse a raya, desde el lunes la Alcaldía de Pasto fijó un tope de venta: $20.000 para motocicletas, $50.000 para vehículos particulares y hasta $100.000 para ambulancias y transporte público.

La situación no es mejor en el suministro de gas natural, con reservas que solo cubren siete días más, según confirmó el secretario de Gobierno, Geovanny Guerrero.

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En el terreno de la vía Pasto - Mojarras, más de 20 operarios del Instituto Nacional de Vías (Invías) y maquinaria pesada trabajan sin pausa para remover los 5.000 metros cúbicos de lodo y roca que sepultaron el corredor vial. Hasta el lunes, habían despejado unos 3.000 metros cúbicos.

La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, afirmó que se evalúa habilitar un paso restringido a un solo carril que, según el Invías, sería mañana jueves, aunque advirtió que la reapertura depende de un diagnóstico técnico sobre la estabilidad del terreno.

Mientras tanto, el tránsito entre Pasto y el norte del departamento se desvía por rutas alternas como Pasto – Buesaco – Higuerones, con restricciones de horarios y cierres nocturnos

Las vías alternas y la fragilidad logística de Nariño

El plan de contingencia, de la mano de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), no ha evitado que los precios se disparen. En Pasto, la papa, el arroz y el huevo han subido hasta un 20 %. En Tumaco, el galón de gasolina superó los $20.000 antes de la intervención del Gobierno. Y aunque el suministro de gas natural por redes aguanta, la empresa Gases de Occidente anunció que suspenderá el servicio si no se reestablece pronto la vía.

La Gobernación de Nariño estableció un plan de contingencia para organizar el tránsito en el corredor alterno Pasto – La Unión – Mojarras. Este opera por sentidos únicos en días específicos: lunes, miércoles y viernes de norte a sur; martes, jueves y sábado en sentido inverso. Los domingos, la vía permanece cerrada para realizar mantenimientos necesarios.

Pero la saturación y el mal estado de estas rutas secundarias complican aún más el panorama logístico.

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Como se evidencia, el impacto del cierre de la Panamericana va más allá del transporte local. Nariño es un eje clave para la salida de carga hacia el interior del país y Ecuador. Arturo Ortega, presidente del Consejo Gremial y Empresarial de Nariño, en entrevista con Caracol Radio, estimó que entre 90.000 y 100.000 toneladas de mercancía se mueven mensualmente por este corredor.

Si bien el bloqueo por deslizamiento ya está controlado, provocó aumentos en los precios de la canasta básica y un deterioro en los índices de precios al consumidor y productor, lo que podría desencadenar molestias para los habitantes de Nariño. La Gobernación reporta que al menos 7.200 familias han sido afectadas por la emergencia invernal que azota al departamento, que ya deja siete muertos, cinco heridos y 38 municipios golpeados por deslizamientos, inundaciones y avalanchas.

Mientras el Gobierno Nacional y las autoridades locales redoblan esfuerzos para reabrir el paso por la Panamericana, la región sigue dependiendo de soluciones logísticas temporales y enfrenta la vulnerabilidad de una conectividad precaria.

Con la posible apertura de mañana en un paso provisional, la incertidumbre es la única constante, ya que la fecha, como confirmó el Invías, sigue sujeta a las evaluaciones técnicas, tiempo que apretará todavía más el cinturón de recursos para los pastusos.

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