La polémica por la propuesta de cambio en la mezcla de combustibles en Colombia
El Gobierno planteó la posibilidad de incrementar los porcentajes de etanol y biodiesel que se mezclan con los combustibles en el país como una medida para mejorar el abastecimiento. Mientras que algunos defienden la iniciativa, otros advierten sobre las posibles consecuencias negativas que esta idea puede traer para los usuarios.
Hace dos semanas varios conductores de vehículos de carga denunciaron filas de hasta 30 horas para poder abastecer combustible. En ese momento la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos dijo que inició un seguimiento riguroso a las estaciones de servicio en todo el país por el poco suministro. Del mismo modo, Fendipetróleo señaló que las largas filas en la planta de Puente Aranda, en Bogotá, se debían al despacho de combustibles en bajas cantidades y de manera intermitente.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
Hace dos semanas varios conductores de vehículos de carga denunciaron filas de hasta 30 horas para poder abastecer combustible. En ese momento la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos dijo que inició un seguimiento riguroso a las estaciones de servicio en todo el país por el poco suministro. Del mismo modo, Fendipetróleo señaló que las largas filas en la planta de Puente Aranda, en Bogotá, se debían al despacho de combustibles en bajas cantidades y de manera intermitente.
Puede leer: ¿Está escaseando el combustible en Bogotá? Fendipetróleo y Ecopetrol se pronuncian
Este no fue un episodio aislado, pues lo cierto es que los niveles de demanda de combustibles vienen en aumento en todo el país. De acuerdo con el informe de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), en 2021 la demanda de combustibles líquidos superó en un 9 % el nivel pre-pandemia en gasolina y llegó al 98 % y al 81 % del consumo de 2019 en diésel y jet, respectivamente.
La ACP proyecta que para 2022 habrá un aumento de la demanda del 10 % y entre 2023 y 2030 se presentará un crecimiento sostenido del 3 % cada año (4 % gasolina, 2 % diésel y 5 % jet).
El Ministerio de Minas y Energía está buscando alternativas para enfrentar este creciente apetito y garantizar el abastecimiento. De ahí que este jueves dio a conocer las obras que harán parte del plan expansión de la red de poliductos del país. El objetivo, según la cartera, es “brindar mayor garantía al suministro de combustibles líquidos, en concordancia con los resultados del documento Plan Indicativo de Abastecimiento de Combustibles 2021, expedido por la UPME”.
En este plan de expansión se contemplan obras de ampliación y nueva infraestructura para fortalecer el sistema de transporte de combustibles y mitigar los potenciales riesgos que ponen en peligro, tanto en el corto como en el mediano plazo, el suministro continuo y suficiente de combustibles. Para realizarlo se consideraron los niveles históricos y actuales de demanda de gasolina, diésel y combustible para aviación observados en el país y también las proyecciones de demanda de los próximos años.
Hasta ahí, todo va bien. Sin embargo, también para enfrentar la alta demanda el Ministerio puso sobre la mesa una propuesta de resolución para aumentar del 5 % al 7 % el porcentaje de etanol en la gasolina en las principales ciudades y el biodiesel del 10 % al 12 % en cada galón de diesel. La propuesta ha provocado todo tipo de comentarios.
En resumen y de acuerdo con la última versión publicada de la resolución, que terminó periodo de comentarios la semana pasada, el objetivo es que en diciembre de 2021 el contenido de etanol en la mezcla de gasolina pase del 5 % al 7 %, el cambio irá variando cada mes hasta que en agosto de 2022 llegue al 10 %. En algunos departamentos el porcentaje inicia en cero y llega al 10 % en julio de 2022 o en enero de 2023.
En cuanto al contenido de biodiesel, la resolución establece que se aumentará al 12 % este mes (en la mayoría de los departamentos) y se establecerá progresivamente hasta volver al 10 % en marzo de 2022. En otros departamentos, en los que actualmente el porcentaje en la mezcla es menor, llegará a 10 % en marzo o en noviembre de 2022.
Lea también: El 76,6 % de los hogares colombianos no puede ahorrar, según el DANE
Mientras algunos la defienden fervientemente, otros la consideran un error garrafal.
Por un lado, la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia asegura que el aumento de mezclas de biocombustibles contribuye a garantizar el suministro y favorece la lucha contra el cambio climático. Además, asegura que con una capacidad instalada de 2,1 millones de litros de bioetanol al día -suficientes para producir hasta 570 millones de litros al año o 151 millones de galones al año, y cerca de 700.000 toneladas de biodiesel o 212 millones de galones cada año- sus afiliados, entre los que se encuentran los principales productores de biodiesel de aceite de palma y de bioetanol de caña de azúcar, tienen la infraestructura para aumentar producción.
“Los biocombustibles representan la alternativa de más rápida implementación que puede elegir el sector transporte hacia la transición energética que necesita el país. Como sector, además de aportar una fuente de energía renovable basada en el agro, representamos una solución a la lucha contra el cambio climático y un apoyo para el cumplimiento de las metas fijadas desde el gobierno en esta materia”, indicó Jorge Bendeck, presidente de Fedebiocombustibles.
Dentro de las ventajas, resaltan que los biocombustibles “realizan un aporte importante en materia de mejora de la calidad del aire y disminución del material particulado causante de enfermedades respiratorias en el país”. Según sus cálculos, al año reducen más de 3 millones de toneladas de GEI y 700 de material particulado.
En cuanto a los beneficios para los motores, señalan que el biodiesel, que se obtiene del aceite de palma y que viene usando el sector transportador desde hace 13 años, “además de disminuir la frecuencia de los cambios de aceite, hace que las partes del motor tengan mayor duración”, resultados que se podrían potenciar con un aumento de mezcla.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) se opone rotundamente a los incrementos de mezclas de biocombustibles. “Desde que Andemos conoció las intenciones del Gobierno de aumentar al 12 % las mezclas de biodiesel, el gremio ha manifestado su preocupación por las afectaciones que dicha decisión puede tener en los vehículos”, asegura la asociación y agrega que, a través de un comunicado enviado a la Superintendencia de Industria y Comercio, también alertó sobre el impacto que puede tener de cara a los consumidores y en materia de competencia.
Para Andemos, el Ministerio no contempla que en muchos se estarían superando los límites máximos obligatorios de mezclas recomendados por el fabricante, lo que a su vez compromete “los sistemas de control de emisiones en los motores y fallas que afectan a los motores y el bolsillo de los colombianos”.
La Asociación citó la Carta Mundial de Combustibles que indica que la mezcla del biodiesel no debe superar el 5 % (algunos fabricantes permiten hasta el 7 %), porque “mezclas superiores a las establecidas por el fabricante pueden afectar los inyectores de los motores, causar taponamiento prematuro de los filtros del combustible y generar daños a los sistemas de control de emisiones de los vehículos, lo que los puede volver inclusive más contaminantes que los motores que funcionan sin biodiesel mezclado”.
De la misma manera, aseguran que incrementos obligatorios por encima del 10 % en el etanol con la gasolina, generan corrosión en las líneas de combustibles, daños en los inyectores y bombas de combustible de los motores.
“Es importante señalar que el Gobierno Nacional debe garantizar el debido proceso de consulta internacional ante el Comité de Obstáculos Técnicos al Comercio de la OMC para el incremento de mezclas de biocombustibles para informar de manera temprana a los interlocutores comerciales del exterior sobre los nuevos reglamentos o normas nacionales que puede afectar el desempeño de sus productos antes de tomar una decisión“, dijo Oliverio Enrique García, Presidente del Andemos.
Por otra parte, en un comunicado conjunto, Fedetranscarga y Fendipetróleo también advirtieron que esa medida podría traer graves consecuencias. Los gremios aseguran que las compañías automotrices se acogen a los estándares de la organización mundial de constructores de vehículos que establecen que las mezclas máximas obligatorias recomendadas son 10 % para etanol y 7 % para biodiesel.
También le puede interesar: ¿Cómo va la recuperación económica en Estados Unidos?
“Actualmente el ingreso al productor por galón de biodiesel es de $20.765,51, con la propuesta del 12 % se elevaría el precio en $327 por galón, lo que derivaría en que el biocombustible sea casi un 39 % del costo de la producción de un galón de diésel”, dice el documento.
Entre otras cosas advierten, como Andemos, que el biocombustible en exceso causa taponamiento de los filtros antes de tiempo y daños en las cabezas de los pistones y la inyección, lo que genera problemas ambientales, ya que, al dañarse los filtros, la exigencia de los inyectores es mayor, aumentan las emisiones y la frecuencia de los mantenimientos de los vehículos; lo que a su vez implica mayores costos para los consumidores, que son los transportadores, principalmente.
“Múltiples estudios acreditan el inevitable perjuicio que sufrirán los motores diésel debido a la utilización de la mezcla del biocombustible, por tanto, solicitamos disminuir la mezcla del biodiesel; incluso a la recomendada por la Organización Mundial de Constructores de Vehículos, por las razones ya dadas y con el fin primordial de evitar los daños y perjuicios que llegaremos a sufrir”, señalan los gremios. En ese sentido, también solicitan conformar una mesa interdisciplinaria e intersectorial para evaluar la iniciativa.
Por el momento, pese a los reparos, la propuesta sigue sobre la mesa. Lo cierto es que el aumento en la demanda es un tema que el Ministerio tendrá que abordar de una u otra forma para evitar el desabastecimiento.